60 viudas pobres en Guatemala reciben casas gracias a un ministerio cristiano

El ministerio internacional World Challenge ayudó recientemente a construir casas para 60 viudas pobres en Guatemala. Como parte del programa del ministerio para viudas de World Challenge, que busca cumplir con el mandato bíblico de cuidar a las viudas, los socios locales satisfacen las necesidades prácticas diarias de mujeres viudas, como alimentos, medicinas y refugio.

Los socios también animan a las mujeres a través de la Palabra de Dios y les ofrecen formación para ayudarlas a ser autosuficientes.

Muchas viudas en las zonas rurales de Guatemala, como en otras regiones en desarrollo del mundo, son marginadas y consideradas cargas con poco valor. El ministerio para viudas de World Challenge, según el director global de ministerios de misericordia, Mark Buzzetta, busca dar a estas viudas "valor y dignidad de vida".

“Nuestra misión es ayudar a los más pobres entre los pobres, por lo que vinimos junto a esta misión local y desde entonces hemos acelerado su programa en un 100%. He visitado todos los hogares que hemos apoyado y proporcionado, he conocido a la gente, he escuchado sus historias y es increíble. Muchas de estas mujeres se ganaban la vida a duras penas. La transformación que pudieron experimentar fue realmente increíble”, asegura Buzzetta.

Simona, una viuda de 90 años que recibió un hogar gracias a los socios del ministerio World Challenge, experimentó esa transformación. La enfermedad y el hambre se habían llevado a sus hijos. No tenía a nadie que le ayudara a cuidar de ella en su vejez, y su salud se estaba debilitando. Al principio pensó que el esfuerzo del ministerio por construirle una casa era inútil: no se consideraba digna. Pero al recibir su nueva casa, la alegría de Simona se extendió por su rostro.

“Fue como si la hubiéramos sacado de una condición horrible y le hubiéramos dado un palacio para vivir. Alguien que había luchado durante tanto tiempo recibió un milagro. Pudimos compartir con ella que Cristo la amaba, que Dios nos la había señalado, la sacó del anonimato y tuvimos el privilegio de darle un nuevo hogar”, agregó Buzzetta.