Al hablar de pantera, muchas veces creemos que nos estamos refiriendo a un animal en particular, pero esto no es así. El vocablo pantera nos remite a un género de félidos – felinos – que reúne, al menos, a 5 especies muy conocidas de felinos: el leopardo, el jaguar, el león, el tigre y el leopardo de las nieves. Todos ellos pertenecientes al género Panthera. Tanto el jaguar como el leopardo son animales que habitan en las selvas tropicales de América y es poco común verlos en las zonas montañosas de este continente ya que esos son los dominios del puma.
La pantera negra y sus características
La pantera negra hace referencia al jaguar – Panthera onca – y al leopardo – Panthera pardus – que poseen un problema denominado melanismo, que da cuenta de la existencia excesiva de melanóforos que son células que le dan pigmentación a la piel y afectan directamente el pelaje del animal. En los casos de melanismo, las manchas características de estos animales quedan ocultas y por eso el pelaje es de un sorprendente color negro. Es decir que cuando nos referimos a la pantera negra, puede ser que se trate tanto de un jaguar como de un leopardo.
La pantera negra es un felino de comportamiento solitario. Es un cazador depredador que, salvo en las épocas de apareamiento, no se vincula con otros ejemplares de su misma especie. Sus mandíbulas fuertes le permiten cazar animales de gran porte como venados, tapires, carpinchos o pecaríes. Tanto el jaguar como el leopardo son excelentes nadadores, por ello también pueden buscar sus presas en el curso de los ríos, así es que incorporan a sus hábitos alimentarios peces y ranas.
La pantera negra habita, principalmente, los espacios ocupados por la selva tropical en Centro y Sudamérica. Elige para vivir las áreas cercanas a los ríos y los lugares donde la vegetación es frondosa y le permite ocultarse para desarrollar sus actividades de caza.
Reproducción de la pantera negra
Los machos de estas variedades de jaguares y leopardos, alcanzan la madurez sexual a los 3 años, en el caso de las hembras a los 2 años. Luego del apareamiento, el período de gestación dura entre 90 y 110 días y puede dar a luz una camada de hasta 4 cachorros. Un dato particular es que, luego de dar a luz, las hembras sólo cuidan y preparan para la vida adulta a 2 de sus cachorros, el resto, indefectiblemente morirán.
Las crías, seleccionadas por su madre, permanecerán al lado de ella durante 2 años, antes de comenzar a establecer su propio dominio territorial. Las expectativas de vida de una pantera negra, en cautiverio, es de 20 años.
La pantera blanca
Así como existen las panteras negras, también podemos hablar de la pantera blanca. Al hacerlo nos referimos a diversas especies de felinos que habitan en todo el territorio de América y cuya característica principal es que su pelaje es completamente blanco.
En América existen leopardos blancos, jaguares blancos y pumas blancos. A todos ellos se los denomina panteras blancas.
¿Por qué existen panteras blancas?
La existencia de felinos con su pelaje blanco puede ser el resultado de diversos fenómenos, algunos de ellos de tipo genético.
El más común de esos fenómenos es el albinismo, que constituye un trastorno genético, producto de la alteración de uno a más genes que provocan la ausencia total del pigmento melánico en los ojos, la piel y el pelo. La falta de melanina puede afectar de manera total o parcial. En el caso de la pantera blanca, este trastorno se produce, esencialmente, en la piel y el pelo.
Otro trastorno genético que provoca que algunos felinos tengan el pelo blanco es el leucismo. Aquí también se produce por un gen recesivo como en el caso del albinismo, pero a diferencia de éste, los animales que sufren de leucismo no son sensibles a la luz solar como es el caso de los albinos.
Conclusión
Ya sabemos que con la denominación pantera o Panthera nos estamos refiriendo a un género en particular de felinos que reúne a varias especies, distribuidas en diversos continentes. Es en América donde se ha elegido llamar pantera a aquellas especies, tanto de jaguares como de leopardos, para las variedades que tienen una particularidad en su pelaje. Es por eso que conocemos a la pantera negra y a la pantera blanca, pero debemos tener en claro que puede tratarse de animales de diferentes especies, afectados por trastornos que modifican el color habitual de su pelo.
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