Para mantener a tu perro sano y en forma, debes prevenir las garrapatas casi todo el año. Estos escurridizos arácnidos chupadores de sangre resisten el clima más frío y sólo entran en letargo a temperaturas inferiores a 7 grados. Puedes proteger a tu perro de estas bestias con los siguientes consejos.
El riesgo de picadura de garrapata es especialmente alto desde la primavera hasta finales de otoño. Un paseo por el bosque puede entonces ser fatal para tu perro. Esto se debe a que los parásitos transmiten enfermedades peligrosas, como la enfermedad de Lyme y la encefalitis transmitida por garrapatas (TBE). Por tanto, todos los propietarios de perros deben prevenir regularmente la transmisión de enfermedades. Infórmate sobre las opciones aquí.
Prevenir las garrapatas: qué puedes hacer
Como las pequeñas bestias viven principalmente en la hierba alta y húmeda de bosques y prados, puedes, por supuesto, intentar evitar estas zonas. Sin embargo, no es una solución excelente, ya que a tu amigo de cuatro patas le encantará pasear por estas zonas.
No obstante, al menos deberías comprobar si tu mascota tiene garrapatas después de cada paseo. Este método es útil, pero no proporciona una protección fiable contra las garrapatas. Dado el pequeño tamaño de los parásitos, es demasiado fácil pasar algunos por alto. Por tanto, la protección más eficaz contra las garrapatas la proporcionan los productos profilácticos que te ofrece tu veterinario.
Prevención segura: lociones y collares antigarrapatas
Para proteger a tu perro, debes tratarlo regularmente con productos antigarrapatas. Puedes elegir entre collares y lociones. Estos últimos se aplican en el pelo del animal y mantienen alejados a los chupasangres paralizándolos o irritando su olfato. La ventaja de los llamados repelentes es que impiden que el parásito pique.
A diferencia de la mayoría de los parasiticidas, que sólo matan al chupasangre cuando ya ha picado, el riesgo de transmisión de enfermedades es mucho menor. Pide consejo a tu veterinario sobre un producto adecuado.
Prevención de las garrapatas en los perros: efectos secundarios de los productos
Si te preocupa que los repelentes de garrapatas puedan tener efectos secundarios, habla de ello con tu veterinario. Los siguientes síntomas y molestias se observan ocasionalmente como posibles efectos secundarios de lociones y los collares antigarrapatas:
Pérdida de pelo, erupciones cutáneas, picor, eczema, pústulas o ampollas, enrojecimiento de la piel, hipersensibilidad, inquietud, temblor (poco frecuente), letargo y depresión (poco frecuente).
Además, la mayoría de los productos no deben utilizarse en cachorros. A pesar de los posibles efectos secundarios de la medicación, no debes recurrir a remedios caseros dudosos sin consultar al veterinario: a veces pueden hacer más mal que bien. Tu veterinario hablará contigo de los posibles peligros y sopesará con pericia si el efecto positivo del medicamento compensa el riesgo. También puede darte consejos especiales sobre cómo defender a los cachorros de las garrapatas.
¿Puede prevenirse una infección por picadura de garrapata?
El mayor riesgo de infección por picadura de garrapata es la borrelia, bacteria causante de la enfermedad de Lyme. Los síntomas de la enfermedad de Lyme son muy inespecíficos y se parecen a los de la gripe. Puedes leer más sobre esto en la guía
Síntomas de la borreliosis en perros: reconocer la enfermedad.
Existe una vacuna para perros contra la enfermedad de Lyme, pero la vacunación no está exenta de polémica. Por ejemplo, sólo protege contra algunas de las cepas de borrelia, lo que significa que tu perro puede contraer la enfermedad de Lyme en vacaciones a pesar de estar vacunado.
Además, se dice que la vacunación contra la enfermedad de Lyme provoca inflamación renal si el perro estaba previamente infectado. Sin embargo, el veterinario puede comprobarlo con una prueba rápida. De nuevo, habla con tu veterinario y te explicará los pros y los contras de la vacunación contra la enfermedad de Lyme para tu perro.
Las demás enfermedades infecciosas que pueden transmitir las garrapatas no pueden prevenirse mediante vacunación. Lo único que ayuda en este caso es proteger a tu perro de la infestación por garrapatas y comprobar si tiene parásitos después de cada paseo.
Cuanto antes los elimines, menor será el riesgo de infección. Además, los perros sanos con un sistema inmunitario fuerte a menudo pueden combatir los agentes patógenos antes de que puedan desencadenar una enfermedad.
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