Rebelde (1935) (1935), de David Butler

Basado en la obra teatral de Edward Peple, no hay duda que Rebelde era otro producto para rentabilizar a la niña de los rizos de oro Shirley Temple, que aquí vuelve a cantar, bailar, dar vueltas en el aire y hacer sus mohínes de rigor, para sensibilizar al respetable. Fue la tercera colaboración entre la niña prodigio y el director David Butler tras Ojos cariñosos (1934) y La pequeña coronela.

La niña Virgie vive en una plantación del Sur con su familia. Sin embargo, la llegada de la Guerra Civil amenaza con destruir su felicidad, cuando el padre ha de alistarse en el bando de la Confederación. Al morir su madre después de una enfermedad, la pequeña Virgie queda desamparada. Es entonces cuando su padre deserta para estar junto a su hija, siendo ambos perseguidos por las tropas sudistas. Un capitán del Norte ayudará a padre e hija a escapar.