El año 1970 marcó el final de una era para la música popular. Los Beatles, la banda que revolucionó la industria musical, decidió tomar caminos separados, cerrando así una etapa crucial en la historia del rock. La ruptura fue inspiración de varios documentales, filmes, e incluso, canciones. Sin embargo, pocos retrataron aquellos últimos días de los Fab Four como lo hizo Michael Lindsay-Hogg, quien no sólo fue testigo de lo que sucedió, sino que además fue uno de los únicos que pudo capturar los hechos. Hoy, aquel material adquiere una nueva dimensión de la mano de la reversión de Let It Be de Peter Jackson.
La película, que estará disponible en Disney+ a partir del 8 de mayo, expone los conflictos internos de la banda y muestra relaciones humanas fracturadas. Desde un principio, queda claro por qué a los músicos de Liverpool no estuvieron muy contentos con la publicación del film años atrás. La cinta deja de lado la imagen idealizada de una banda armoniosa para sumergir al espectador en un escenario de tirantez, luchas de egos y desencuentros creativos. La historia de un grupo al borde de la implosión.
La cocina de los clásicos
A pesar de las tensiones, ofrece una visión de la creación de clásicos como «Two of Us» y «I’ve Got a Feeling». Es un privilegio para los aficionados a la música ver cómo nacen estas canciones icónicas y cómo evolucionan en el estudio de grabación. El documental muestra las versiones previas de las canciones, con sus cambios y ajustes, y cómo los Beatles trabajan juntos para dar forma a sus composiciones.
La película también captura momentos de amistad y alegría, que actúan como un respiro emocional entre los momentos de tensión. Estos destellos de humor recuerdan al público la conexión que existió entre los miembros de la banda, más allá de las dificultades.
El detrás de escena
La reciente remasterización del film muestra una nueva perspectiva de este material histórico. Al incluir imágenes adicionales y restaurar la calidad visual y sonora, Jackson logra completar el sentido de estos registros y aporta una visión más completa y matizada de los momentos finales de la banda.
El documental también se beneficia del trabajo previo realizado por el director en la serie Get Back, que utiliza material filmado durante el mismo período. Juntos, estos proyectos ofrecen una visión más completa y rica de la vida de los Beatles en sus últimos días como grupo.
Es fundamental para entender la historia de la música y el legado de los Fan Four. La película no solo ofrece una visión única de la creación de clásicos, sino que también muestra el lado humano de los ídolos, con sus conflictos y desafíos. A pesar de su naturaleza incómoda, la película es un documento valioso que nos permite adentrarnos en la intimidad de una de las bandas más influyentes de todos los tiempos.
