Cigüeñas (2016)

Las cigüeñas ya no se dedican a la entrega de bebés humanos, sino que reparten paquetes para Cornerstore.com, una tienda online. Pero Tulip, una humana que vive con estas aves, reactiva por error la máquina de fabricar bebés, lo que pone en peligro el importante ascenso de Junior, el cigüeño al que le habían encargado despedirla, acción que no ejecutó por lástima. Antes de que se entere el máximo jefazo, Tulip y Junior deberán llevar a su destino al bebé resultado del incidente.

Pocas cosas son seguras en el cine actual, cara a la respuesta del público: los superhéroes, Star Wars y la animación digital. Tras comprobar la rentabilidad de esta última con La Lego Película, Warner se apunta al sector, anunciando la entrega anual de un título potente, comenzando con Cigüeñas, que tiene detrás como productores a Phil Lord y Christopher Miller, responsables del film sobre el popular juego de piezas de construcción, y también a John Requa y Glenn Ficarra (Crazy, Stupid, Love).

Escribe el guión el especialista en comedias un tanto groseras Nicholas Stoller (Paso de ti, Todo sobre mi desmadre), que codirige con Doug Sweetland, responsable de Presto, el excelente corto de Pixar. Por supuesto, tiene un tono familiar, si bien incluye algunos detalles para adultos que los niños no entenderán, en torno a cómo llegan los niños al mundo.

Le falta un poco de originalidad, pero tiene hallazgos valiosos, como la hilarante confrontación con los pingüinos silenciosos, o la aparición de una manada de lobos. Pone en solfa la obsesión por el trabajo, que lleva a que muchos padres no dediquen el tiempo suficiente a sus hijos. Al final, una sucesión de planos cortos muestra los diferentes tipos de familias modernas, con padres solteros o del mismo sexo, la corrección política se impone. Pero resulta curioso que el conjunto parezca abogar por un regreso a los valores de siempre, pues que las cigüeñas cambien su labor tradicional parece surrealista, y se incluye una simpática apología de las familias numerosas, en las que no sobra ni uno sólo de sus miembros.