La guerra de Estados Unidos-México, guerra de México-Estados Unidos (en inglés: Mexican-American War) o también conocida generalmente en México como intervención estadounidense en México, fue un conflicto bélico ocurrido en Norteamérica que enfrentó a Estados Unidos y a México entre y como consecuencia de la Anexión de Texas a Estados Unidos en . La guerra concluyó con la victoria estadounidense, la renuncia del reclamo mexicano sobre Texas y la cesión mexicana de más de la mitad de su territorio incluyendo la Alta California, Santa Fe de Nuevo México, y la mayor parte de Arizona, Nevada, Utah así como partes de Wyoming y Colorado, a cambio de una indemnización única de 15 millones de dólares estadounidenses a México.
Con el final de la Revolución de Texas en , que concluyó con la secesión de la provincia mexicana de Texas y la formación de la República de Texas, se inició una década de disputas y conflictos políticos entre ambas naciones. Texas era un territorio escasamente poblado cuya población de colonos estadounidenses angloparlantes en Texas superaba en más de 3 a 1 a la población nacional mexicana. La anexión de Texas era una exigencia de los pobladores angloparlantes y desde 1838 había sido propuesto por las autoridades texanas.
El Congreso estadounidense aprobó la Anexión de Texas el . Poco después la resolución fue aprobada en Texas y sancionada por el presidente estadounidense James K. Polk el . Esto rápidamente desendadenó en una guerra con México, donde no era reconocida la independencia de Texas y era reclamado el territorio como propio. Pero las fuerzas mexicanas se vieron pronto abrumadas ante la superioridad militar e industrial de los Estados Unidos. La guerra concluyó el con la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo y la Cesión Mexicana.
Antecedentes
Independencia de Texas
Entre 1809 y 1821 se llevó a cabo la Guerra de independencia mexicana que concluyó con el establecimiento del Primer Imperio Mexicano (1821-1823). Las fronteras concordaban con las del Virreinato de Nueva España, la entidad político-territorial del imperio español en Centroamérica durante la época colonial. Texas era una provincia escasamente poblada perteneciente al estado mexicano de Coahuila y Texas (un territorio de mayor tamaño).
Desde 1819 se inició un proceso de asentamiento de colonos estadounidenses angloparlantes en Texas con la aprobación del Virreinato de Nueva España que buscaba el incremento poblacional, y luego de la independencia mexicana con la aprobación de la nueva república. Los estadounidenses pronto se convirtieron en una mayoría. Para 1834 ya había un estimado de 30.000 estadounidenses habitando en Texas, en contraste con alrededor de 7.800 naturales mexicanos.
Desde que México alcanzó su independencia en 1821 permaneció en un estado de conflictividad interna y eran frecuentes las pugnas por el poder. En 1833 tomó el poder por primera vez el presidente Antonio López de Santa Anna (quien llegaría a ocupar el cargo intermitentemente entre 1833 y 1844). El gobierno de Santa Anna se caracterizó por un creciente centralisto y la debilitada autonomía de las regiones. En 1835 fue promulgada una constitución centralista conocida como las Siete Leyes con lo que se dejaba sin efecto la constitución federal de 1824.
En 1835 estalló la Revolución de Texas, o Guerra de independencia de Texas, ante el creciente centralismo en México y el desconocimiento de la Constitución de 1824. La guerra concluyó el 21 de abril de 1836 en la Batalla de San Jacinto con la victoria de las fuerzas texanas y la formación de la República de Texas.
Anexión de Texas
Con la independencia de Texas (no reconocida por México) la mayoría angloparlante deseaba la integración con los Estados Unidos. Entre 1838 y 1845 hubo varios intentos fallidos para lograr un tratado entre Estados Unidos y Texas durante los períodos de tres presidentes estadounidenses (Andrew Jackson, Martin Van Buren, y John Tyler). Sin embargo, James K. Polk ganó las elecciones presidenciales en noviembre de 1844 con la promesa de anexar el territorio de Texas.
El alto nivel de aprobación en el electorado de los Estados Unidos sirvió para que el Congreso estadounidense aprobara una resolución conjunta el 26 de febrero de 1845 aprobando la anexión, seis días antes de Polk asumiera el cargo. La resolución fue aproobada por el Congreso de Texas 4 de julio 1845. Luego, el 13 de octubre de 1845 los ciudadanos texanos votaron a favor de la anexión y la nueva Constitución. El presidente Polk firmó la anexión de Texas el 29 de diciembre de 1845.
Declaración de guerra
La anexión de Texas en diciembre de 1845 desencadenó rápidamente en una guerra con México. Inicialmente los Estados Unidos ofrecieron comprar los territorios de Alta California y Nuevo México a mismo tiempo que ofrecían pagar la deuda mexicana a los colonos estadounidenses, pero esto fue rechazado por México que retiró de Washington el representante diplomático, Juan Nepomuceno Almonte. Fue en quiebre en las relaciones diplomáticas entre ambos países.
A principios de 1846 el presidente James Polk ordenó el avance de tropas hacia el sur de río Grande, entrando en territorio disputado en la frontera mexicana. El 24 de abril de 1846, un destacamento de caballería mexicano con unas 2.000 unidades bajo el mando del general Anastasio Torrejón emboscó una patrulla estadounidense de 63 hombres al norte del río Bravo, en una zona que ambos países reclamaban como propia. El 3 de mayo de 1846 se inició el Sitio de la Fortaleza Texas cuando un contingente de artillería mexicana abrió fuego contra el Fuerte Texas.
El presidente James Polk solicitó al Congreso la declaración de guerra. El congreso estadounidense declaró la guerra el 13 de mayo de 1846, mientras que México la declaró diez días después, el 23 de mayo de 1846. En las memorias personales del general estadounidense Ulysses S. Grant, se indica que el objetivo del avance militar hacia el río Grande fue el de provocar la guerra sin ser los primeros en atacar, para debilitar cualquier oposición política a la guerra.
Intervención estadounidense en México
Batallas de la guerra entre Estados Unidos y México.
Después de la declaración de guerra del 13 de mayo de 1846, las fuerzas estadounidenses invadieron el territorio mexicano en dos frentes. En primer lugar, el departamento de guerra de los Estados Unidos envió una fuerza de caballería al mando del general Stephen W. Kearny para invadir el occidente de México desde las las barracas Jefferson y el fuerte Leavenworth, reforzado por una flota en el océano Pacífico bajo el mando de John D. Sloat. Esto se hizo por preocupaciones que Gran Bretaña podría también ocupar el área. En segundo lugar, dos fuerzas bajo el mando de los generales John E. Weel y Zachary Taylor recibieron órdenes de ocupar México tan lejos al sur hasta la ciudad de Monterrey.
Paralelamente un grupo de colonos estadounidenses en California se revelaron en 1846 contra las autoridades mexicanas y proclamaron la República de California, que solo existió unos meses ya que fue rápidamente anexada por Estados Unidos.
Campaña o teatro militar | Evento o batalla |
---|---|
Campaña de Nuevo México |
|
Conquista de California |
|
Campaña de la Costa del Pacífico |
|
Noreste de México |
|
Noroeste de México |
|
Sureste de México |
|
Campaña de Scott en Ciudad de México |
|
Fin de la guerra |
|
Tratado de Guadalupe Hidalgo
La guerra de Estados Unidos-México concluyó el 2 de febrero de 1848 con la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo que para entonces fue titulado «Tratado de Paz, Amistad, Límites y Arreglo Definitivo entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América». A través del tratado se declaraba la paz entre ambas naciones, se levantó el bloqueo de los puertos mexicanos, se acordó la repatriación de los prisioneros de guerra y se delimitó la frontera entre ambas naciones entre el Golfo de México hasta el oceáno Pacífico, pasando a través del río Gila, el río Bravo, el río Colorado, y los linderos de Nuevo México y la Alta California.
El Tratado de Guadalupe Hidalgo significó la pérdida de más de la mitad del territorio que México poseía antes de la guerra (que comenzó solo dos años antes). A través del tratado los mexicanos renunciaron a sus reclamos sobre Texas y cedieron a Estados Unidos territorios de los actuales estados de Arizona, California, Nevada, Utah, Nuevo México y partes de Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma.
Causas de la derrota mexicana
Cuando estalló la guerra en 1846 Estados Unidos tenía una población estimada de 17 millones y tenía las puertas abiertas a la inmigración europea, mientras que México tenía unos 7 millones y la mayor parte de los territorios del norte eran desérticos y poblados por nativos hostiles. Al mismo tiempo, mientras que Estados Unidos gozó de un prolongado período de paz y estabilidad desde que logró su emancipación con la conclusión de la Guerra de independencia en 1783, México se encontraba golpeado por constantes conflictos políticos internos por la pugna del poder.
Estados Unidos también contaba con una indiscutible superioridad militar. Mucho del armamento mexicano ya era obsoleto, y la fabricación artesanal de las balas de plomo en México por civiles (muchas veces inservible) no podían competir con las maquinas estadounidenses que fabricaban unas 40.000 balas por día/por trabajador. La artillería estadounidense era superior (disparaban hasta cinco veces más rápido que los pesados cañones Griveaubal mexicanos) y contaban con una mayor variedad de municiones (bolas de plomo, proyectiles explosivos y botes de metralla).
Estados Unidos se encontraba en medio de una Revolución industrial, mientras que México todavía era un país básicamente agrícola. Mientras que Estados Unidos fabricaba sus propios productos internos y su armamento, México dependía de sus reservas de armamento usado comprado a los europeos.
Una razón determinante de la derrota mexicana fue la desproporción de las fuerzas navales. México contaba con solo doce embarcaciones de guerra, mientras que Estados Unidos poseía una flota con alrededor de 100 embarcaciones. Esto permitió que los estadounidense controlaran el acceso al mar, las aduanas y limitar el comercio marítimo de México que era esencial para la nación.