Madrigalejo: donde murió Fernando de Aragón

Madrigalejo entró en las páginas de la historia de España en 1516, cuando el monarca Fernando el Católico (originario de Sos del Rey Católico) fallecía en esta localidad cacereña procedente de Plasencia cuando se dirigía al Monasterio de Guadalupe. A los 63 años de edad.

Todavía se conserva la la casa llamada de Santa María (declarada de Interés Cultural) en la que se produjo el luctuoso hecho y que sirve además como botón de muestra de la arquitectura tradicional del siglo XV. Estaba destinada a convertirse en taberna y antes se utilizó como pajar y almacén de cemento.

Tanto la techumbre como la estructura del aposento donde falleció Fernando de Aragón son originales. Sin embargo, la decoración interior se ambienta en una recreación histórica con muebles, suelos de barro y frisos de azulejos talaveranos que reproducen los escudos de Castilla y Aragón, como no podía ser menos. En el exterior de la casa, una placa rememora aquel acontecimiento histórico.

De forma provisional, Fernando fue enterrado en la iglesia parroquial de Madrigalejo. Luego sus restos mortales se trasladaron al convento de San Francisco en la Alhambra, donde reposaban los restos de Isabel la Católica. Más tarde volvieron a ser trasladados de forma definitiva a la cripta de la Catedral de Granada, donde yacen ambos soberanos.

El último testamento de Fernando el Católico tiene fecha del 22 de enero de 1516, y en sus últimas voluntades, que realiza en Madrigalejo, le deja todas sus posesiones a su hija Juana I de Castilla, pero la regencia del reino la hace recaer en su nieto Carlos, futuro Carlos V. Dispuso asimismo que, de manera provisional, hasta la llegada de Carlos, la regencia recayera en su hijo natural Alonso, que actuaría como regente de Aragón y el poderoso Cardenal Cisneros lo haría como regente de la Corona de Castilla. Era el nacimiento del Imperio Español.

En Madrigalejo aparecieron interesantes vestigios celtas que se custodian, en el caso de los verracos (del siglo III a.C.), en el Museo Arqueológico de Cáceres y un pendiente de oro que se exhibe en el Museo Arqueológico Nacional. De época romana aparecieron algunos mosaicos y una estatua de Diana cazadora. De la dominación árabe, son unos cuántos los restos encontrados de una fortaleza o el pavimento de una mezquita con hermosas baldosas.

Encrucijada de caminos históricos, en Madrigalejo se encuentran los llamados Camino Morisco o Mozárabe y Camino Romano, senderos del pasado de estas tierras que ahora conducen a la Puebla de Guadalupe a peregrinos y durante siglos llevaron y trajeron mercancías y viajeros desde la zona sur de la península. El primero consta de 161 kilómetros desde Monterrubio de la Serena por el este, mientras que el segundo tiene 156 km de extensión y parte de Mérida por el oeste.

En los alrededores de Madrigalejo el viajero puede disfrutar de la naturaleza si se acerca hasta el Pantano de Sierra Brava, que en la actualidad embalsa las aguas del río Pizarroso y brinda una oportunidad única de contemplar uno de los puntos privilegiados para las aves esteparias y la pesca ya que ocupa parte de la zona de Llanos de Zorita.

Madrigalejo forma parte de la denominada Ruta de Isabel de Castilla por Extremadura, un itinerario histórico compuesto por los principales enclaves que guardan una estrecha relación con la ilustre reina católica. Guadalupe, Trujillo, Plasencia, Alcántara o Valencia de Alcántara componen un atractiva excursión en la que el viajero rememorará el pasado de la que fue una de las monarcas más poderosas de su época.

Dónde dormir: Pensión Mayre; Carretera de Zorita, s/n; teléfono: 927354218.

Dónde comer: Restaurante Pedro; C/ San Juan, 9; teléfono: 927354272.