Las paredes de ladrillo visto se han convertido en una tendencia moderna para interiores con estilo y personalidad. Se trata de un elemento decorativo versátil, con infinidad de tonalidades y texturas que le aporta al ambiente un aire clásico, vintage y contemporáneo. Es perfecto para espacios con aires industriales y minimalistas, y para aquellos que requieren de un toque de personalidad y robustez.
Este revestimiento es muy práctico para comenzar a decorar una estancia sin necesidad de pintar todas las paredes. Gracias a él es mucho más sencillo añadir elegancia, sensación de visualización y modernizar el espacio. Además, el ladrillo es reversible, por lo que puede ser pan de oro para pisos con daños en la pared.
Una pared de ladrillo, muchos estilos
Una de las mayores ventajas de esta tendencia, es que combina con muchísimos estilos. El ladrillo puede aportar carácter y robustez a ambientes modernos, pero también ofrece al propietario la oportunidad de realzar el estilo industrial o vintage de los ambientes. Por ejemplo, podemos colocar la pared de ladrillo en comedores, salas, pasillos, cocinas, cocheras, baños, porches… las opciones son muchísimas y el resultado, asombroso.
En la actualidad, también existen paredes de ladrillo artificial, fabricadas con cemento, por lo que es un material con un elevado grado de versatilidad para armonizar con cualquier ambiente. La variedad de colores, texturas y tonos hace que ésta sea una opción mucho más asequible. El ladrillo rojo clásico se identifica como un elemento ideal para la decoración de interiores contemporáneos donde los muebles son neutros y ordenados. Y gracias a los pisos a ras de suelo se puede darle mayor protagonismo a esta pared para salas.
Elemento que denota el paso del tiempo
Es un estilo vintage que cada vez más usuarios emplean como elemento decorativo dentro de su hogar. Esto se debe a que las paredes de ladrillo denotan el paso del tiempo y el pasado de la casa, creando texturas únicas aportando carácter y personalidad a la estancia. Los ladrillos atrapan luminosidad y reflejan una sensación más amplia de la estancia mientras que los aporta un tono elegante y calido.
¿Cómo combinar una pared de ladrillo?
Una vez ya tengamos en mente que vamos a emplear una pared de ladrillo para decorar nuestro hogar, el punto de partida será combinar el estilo de los muebles con el de los ladrillos. Esto es posible gracias al contraste que se puede crear entre moderno y antiguo, lo cual se obtendrá con la elección correcta de mesas, sofás y sillas.
Además, hay que tener especial cuidado en la selección de las lámparas,lucernarios, colgantes y una variada gama de decoración en la que los colores son la clave para combinar con el ladrillo. El color de la pared influirá totalmente en el resultado final de la casa, ya que éste será el elemento más visible.
Las paredes de ladrillo visto son la tendencia perfecta para interiores con estilo y personalidad. Su versatilidad en variedad de colores y texturas hace que sea una opción muy interesante para todo aquel que no esté satisfecho con aquellos espacios destinados como habitaciones, cocinás, pasillos, salas y baños. Si quieres tener una estancia moderna de diseño con un toque rústico y encanto antiguo, ¡la pared de ladrillos es la mejor alternativa!