Vermines: La nueva aracnofobia

Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Vermines (Vermin: La plaga), película de terror francesa de 2023 dirigida en su debut por Sébastien Vanicek. El guion estuvo a cargo del propio Vaniček junto a Florent Bernard, la fotografía fue de Alexandre Jamin, la música de Xavier Caux y Douglas Cavanna, la edición de Thomas Fernandez y Nassim Gordji Tehrani. Filmada en La Arena de Picasso en Noisy-le-Grand, Francia. Fue nominada en los Premios César 2024: Mejores efectos visuales y Mejor ópera prima. En Sitges 2023 obtuvo el Premio Especial del Jurado. Y en Fantastic Fest 2023 obtuvo el Premio Mejor largometraje de Terror y Mejor Director.

Por  Daniel López Pacha

Protagonizada por Théo Christine (Kaleb), Sofia Lesaffre (Lila), Jérôme Niel (Mathys), Lisa Nyarko (Manon), Finnegan Oldfield (Jordy), Marie-Philomène Nga (Claudia), Ike Zacsongo-Joseph (Toumani), Emmanuel Bonami (Gilles), Abdallah Moundy (Benzaouï), Mahamadou Sangaré (Moussa), Xing Xing Cheng (Sra. Zhao), Malik Amraoui (Teniente).

Sinopsis

Kaleb se encuentra al borde de sus 30 años y experimenta una profunda sensación de soledad. Las tensiones con su hermana por cuestiones de herencia lo tienen en constante conflicto, y ha optado por distanciarse de su mejor amigo. Su fascinación por los animales exóticos lo lleva a adquirir una araña venenosa, pero un descuido provoca su escape. Lo que sigue es una rápida reproducción de estos arácnidos en su hogar, desatando una plaga que se propaga descontroladamente por todo el edificio, desafiando a sus habitantes a luchar por su supervivencia.

“Vermines” no solo se limita a infundir miedo, sino que lo hace con maestría. El escenario, saturado con la atmósfera de la Beaulieu (Periferias de las ciudades en Francia), invita a una interpretación política de los acontecimientos. En este entorno, donde la electricidad es un lujo y las luces parpadean, donde el ascensor es solo una reliquia y donde una sustancia viscosa en una escalera pasa desapercibida, la película plantea un telón de fondo intrigante. Sin embargo, a pesar de las posibilidades, la trama se muestra reticente a explorar temas más profundos o simbolismos más concretos. Vaniček sugiere que las arañas representan una metáfora de los residentes del proyecto de viviendas: temidos, marginados y rechazados.

Los personajes, las arañas

Los personajes suelen quedar eclipsados por sus contrapartes animales en términos de desarrollo, pero en “Vermines”, se reconoce la importancia de darles profundidad. Christine logra esto de manera notable al situar a Kaleb, un joven atractivo, como eje central. Aunque obstinado y algo arrogante, Kaleb también muestra rasgos de cortesía y bondad. Su complejidad se hace evidente incluso en momentos de autodestrucción, como cuando aliena a otros con sus estallidos verbales y evade la responsabilidad de sus acciones.

Siguiendo la estela de un emocionante thriller, un individuo se ve obligado a quedarse atrás para girar el dial y asegurar que las luces permanezcan encendidas mientras los demás avanzan entre densas telarañas y arañas inmóviles. La tensión alcanza niveles insoportables, magnificada por la habilidad del director de fotografía Alexandre Jamin, quien con su cámara en retirada resalta la longitud y congestión del pasillo.

Uno de los aspectos más destacados de “Vermines” radica en la deliciosa anticipación de saber que el próximo ataque es solo cuestión de tiempo. Vaniček se distingue por llevar la tensión al límite y luego liberarla sobre la audiencia. A veces lo hace de manera literal, como en un caso donde las arañas empiezan a saltar.

Es claro que Vaniček intenta establecer una analogía con ciertos problemas sociales de Francia en este contexto. Sin embargo, al desviarse del género de película de criaturas hostiles para adentrarse en el drama, existe el riesgo de perder su capacidad de entretener y convertirse en algo que excede sus capacidades. Estos cambios repentinos, junto con algunas reacciones o escenas que carecen de coherencia, son los aspectos menos efectivos de la obra.

Conclusión

La fusión de suspenso, sobresaltos y un desarrollo de personajes sólido convierte a “Vermines” en una de las más destacadas producciones de criaturas en tiempos recientes. Prepárense para experimentar suspiros audibles, gritos y movimientos incómodos en los asientos. Seguramente se convertirá en el nuevo referente de aracnofobia para la próxima generación.

Disponible: Cines

Calificación: Muy buena