Seminario Iberoamericano
de Descubrimientos y Cartografía
ÍNDICE
Nota del Consejo de Redacción ...........................................................................................................
In Memóriam
Caminheira do destino: Entre História, Política e Poesias
VANESSA RIBEIRO SIMON CAVALCANTI (In memóriam Dra. Sonia Cavalcanti) .............................
7
In memóriam Dr. Paulino Castañeda Delgado .................................................................................
17
In memóriam Dr. Pedro Borges Morán ..............................................................................................
19
Artículos
La Cartografía Histórica
JESÚS VARELA MARCOS ........................................................................................................................
21
El plano de México a través de la Sección Capellanías del Archivo General de la Nación
JAIME GONZÁLEZ RODRÍGUEZ ..............................................................................................................
31
La cartografía de Nueva España en la Real Academia de la Historia durante el virreinato de Juan Ruiz
de Apodaca (1816-1821)
CARMEN MANSO PORTO ......................................................................................................................
43
Especial Independencia
Pactismo e Independencia en Iberoamérica: 1808-1811.
MIGUEL MOLINA MARTÍNEZ ................................................................................................................
61
Los peruanos y el exilio español en los siglos XIX y XX. (Apuntes).
OSWALDO HOLGUÍN CALLO .................................................................................................................
75
Bibliografía sobre La Independencia en la obra de Demetrio Ramos
Mª EMELINA MARTÍN ACOSTA .............................................................................................................
91
Reseñas
MARTÍNEZ DE SALINAS ALONSO, Mª Luisa: NOTICIAS DE CUBA: Cartas de emigrantes vallisoletanos en la segunda mitad del siglo XIX
Mª EMELINA MARTÍN ACOSTA .............................................................................................................
103
Revista de Historia militar: Repercusiones de la Guerra de la Independencia en América. Instituto de
Historia y Cultura Militar. Año LI, número extraordinario (2007).
Mª EMELINA MARTÍN ACOSTA .............................................................................................................
104
LA CARTOGRAFÍA DE
NUEVA ESPAÑA EN LA
REAL ACADEMIA DE LA
HISTORIA DURANTE EL
VIRREINATO DE
JUAN RUIZ DE APODACA
(1816-1821)
Carmen Manso Porto
Departamento de Cartografía y Artes Gráficas
Real Academia de la Historia
RESUMEN
La Real Academia de la Historia conserva un valioso fondo cartográfico manuscrito que perteneció
a Juan Ruiz de Apodaca, último virrey de Nueva España (1816-1821). Este virrey impulsó el desarrollo de una buena cartografía que facilitase el conocimiento del territorio con fines militares y
reformistas. Los mapas y planos fueron levantados por oficiales de las jurisdicciones militares y
muchos están dedicados al virrey. Los más interesantes ilustran las operaciones militares emprendidas para sofocar las actuaciones de los independentistas y lograr la pacificación del territorio.
Ruiz de Apodaca no pudo controlar la situación y fue relevado en el mando. El Plan de Iguala, pactado por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero en febrero de 1821, culminaría el proceso de la
independencia. El 28 de septiembre se firmó en la Ciudad de México el acta de la declaración de
independencia y el establecimiento del Imperio mexicano.
Palabras clave: Cartografía, fortificaciones, independencia, Juan Ruiz de Apodaca, México, Nueva
España, Real Academia de la Historia, virrey.
ABSTRACT
The «Real Academia de la Historia» has a valuable manuscript cartographic fund which belonged
to Juan Ruiz de Apodaca , the last vicerroy of «Nueva España» (1816 – 1821). This vicerroy ordered
the development of a good cartography in order to facilitate the knowledge of the territory for military and reformist purposes. The maps and drawings, sketches were drawn by officers of the military jurisdictions and many were dedicated to the vicerroy. The most interesting ones illustrate the
military operations encountered in order to put down the actions taken by the independences and
pacify the territory. Ruiz de Apodaca was not able to control the situation and was relieved from
command. The Iguala plan was agreed by Agustín de Iturbide and Vicente Guerrero on February of
1821, which drove to the independence. On the 28th of September the act of the independence declaration was signed in Mexico City therefore giving birth to the Mexican Empire.
Key words: Cartography, fortifications, independence, Juan Ruiz de Apodaca, México, Nueva
España, Real Academia de la Historia, vicerroy.
C a r m e n
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44
M a n s o
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P o r t o
P
ensando en el XV Congreso Internacional
sobre Descubrimientos y Cartografía,
dedicado a 1808 y el nacimiento del nuevo
mapa americano, me ha parecido oportuno revisar y volver a estudiar el fondo cartográfico del
virreinato de Nueva España (1816-1821), propiedad del último virrey Juan Ruiz de
Apodaca que conserva la Real Academia de la
Historia1. Al mismo tiempo, este fondo se ha
ido incorporando a una nueva base de datos en
la que se ha empleado el formato MARC 21
para la descripción de documentos cartográficos2. Hemos localizado algunas vistas inéditas
del fuerte de San Gregorio, que pertenecen a la
misma colección. Se comentarán junto con los
demás mapas y planos que tratan de las intervenciones militares dirigidas por el virrey de
Nueva España Juan Ruiz de Apodaca para
sofocar las actuaciones de los independentistas
en algunos puntos del virreinato e intentar la
pacificación del territorio durante unos años
que fueron muy conflictivos en la Península y
en Nueva España. Todas estas actuaciones
desembocaron en la destitución del virrey por
la guarnición de la capital, en el plan de Iguala,
también llamado Pacto Trigarante, y en la
declaración de la Independencia y formación
del Imperio mexicano el 28 de septiembre de
1821. Los mapas y planos seleccionados nos
permiten seguir e ilustrar la trayectoria del
virrey y de sus oficiales en la misión que se les
había encomendado en Nueva España.
El virrey Juan José Ruiz de Apodaca no
dejó memoria de su gobierno, pero sí una interesante documentación que se conserva en la
Real Academia de la Historia (Figura 1).
El fondo de Juan Ruiz de Apodaca fue legado a la Real Academia de la Historia en 1883
por su nieto Fernando de Gabriel Ruiz de
Apodaca, académico correspondiente por
Sevilla desde 1857, militar, escritor y político3.
Fig. 1. Retrato de Juan José Ruiz de Apodaca y Eliza,
virrey de Nueva España. Anónimo.
(Publicado en Jiménez Codinach (p. 226).
La colección sobre el virreinato está formada
por cincuenta y ocho tomos manuscritos en
folio bajo el título Virreinato de México. Gobierno
del Excmo. Sr. D. Juan Ruiz de Apodaca. Índices
diarios de todos los asuntos despachados por la
Secretaría de Cámara y Capitanía General, desde 20
de Septiembre de 1816 hasta 30 de Junio de 1821.
– Cincuenta y seis cuadernos apaisados
con este título: Virreinato de México. Gobierno del
Excmo. Sr. D. Juan Ruiz de Apodaca. Estados diarios de entrada y salida de caudales de la Tesorería
general, desde 20 de Septiembre de 1816 hasta 30 de
Abril de 1821 4.
1 Mi agradecimiento al Dr. Jesús Varela Marcos por haberme invitado a participar en este Congreso, que me permitió encontrarme
con amigos y colegas muy queridos. En el libro MANSO PORTO (1997): Cartografía histórica de América. Catálogo de Manuscritos (siglos
XVIII-XIX), Madrid, Real Academia de la Historia, he incluido la colección manuscrita de las expediciones al Pacífico desde el Virreinato
del Perú, la de la isla de Cuba y la del virreinato de Nueva España. Estos documentos cartográficos corresponden a las tres etapas de la
carrera militar de Juan Ruiz de Apodaca y fueron de su propiedad.
Mi gratitud a Óscar Torre, que me hizo las fotografías en el Departamento de Publicaciones y Reproducciones de esta Real Academia
de la Historia.
2 Los ciento ocho registros publicados en MANSO PORTO (1997) se han volcado a la base de datos Oracle del sistema de información ArchiDOC de la Real Academia de la Historia. Los registros se pueden visualizar en formato MARC 21 y en ISBD. Está en proyecto
el acceso a ellos por internet a través de la web de la Real Academia de la Historia.
3 El inventario del legado de Juan Ruiz de Apodaca fue publicado al año siguiente en Boletín de la Real Academia de la Historia, t. V (1884),
pp. 37-47; y tres años después en un cuaderno complementario del t. X de Memorias de la Real Academia de la Historia (1886), pp. 843-850.
4 Real Academia de la Historia, Biblioteca, 9-6547-6657 (colección documental manuscrita). En la colección de Juan Ruiz de Apodaca
de la Real Academia de la Historia también figuran algunos títulos de folletos y hojas impresos fechados entre 1805 y 1831 (Véase
Memorias de la Real Academia de la Historia, pp. 843).
N u e v a
E s p a ñ a
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A c a d e m i a
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H i s t o r i a . . .
5 Véase el inventario de mapas en Boletín de la Real Academia de la Historia (1884), pp. 39-47; Memorias de la Real Academia de la Historia
(1886), pp. 844-850.
6 El inventario del Museo Naval está fechado el 16 de noviembre de 1883.
7 GABRIEL Y RUIZ DE APODACA (1846), pp. 1-61.
8 En octubre de 1821, Francisco Javier de Gabriel acompañó a su suegro cuando éste embarcó rumbo a La Habana con otros oficiales y el resto de su familia, después de haber cesado en el virreinato de Nueva España. Véase PAVÍA Y PAVÍA (1873), p. 802.
9 GABRIEL Y RUIZ DE APODACA (1846), pp. 1-61; Para la biografía de Ruiz de Apodaca he consultado los siguientes estudios
PAVÍA Y PAVÍA (1873), tomo III, pp. 765-809 (biografía) y pp. 809-831 (35 documentos en apéndice); Enciclopedia general del Mar (1982),
pp. 992-996; LUQUE TALAVÁN (2004, a); RIVERA CAMBAS (1971); CERVERA PERY (1990).
10 MANSO PORTO (1997), nos 1-3, 6-8, 11-12, pp. 1, 4, 7-9, 11-14.
11 Se conserva en el Archivo General de Marina Álvaro de Bazán, Palacio Viso del Marqués (Ciudad Real).
12 Para esta etapa véase TORRA-BALARI Y LLAVALLOL (1944), pp. 405-414.
13 MANSO PORTO (1997), nº 17-21, pp. 21-26.
14 PAVÍA Y PAVÍA (1873), pp. 787-789.
R e a l
Fig. 2.
Virreinato de México.
Año de 1816.
Gobierno del Excmo.
Sr. D. Juan Ruiz de
Apodaca desde 20 de
septiembre de dicho
año. Índices diarios de
todos los asuntos despachados por la
Secretaría de Cámara
y Capitanía General.
Portada.
45
Juan José Ruiz de Apodaca y Eliza nació en
Cádiz en 1754 (Figura 2). En su vida profesional destacó como marino, diplomático y virrey
de Nueva España. Sus servicios prestados a la
Armada fueron numerosos y brillantes, llegando a alcanzar el grado de capitán general9. A
los trece años ingresó en la compañía de
Guadiamarinas. A los dieciséis participó en la
derrota de la fragata La Anónima desde Ferrol
a Puerto Rico y cuatro años más tarde en la tercera expedición española de reconocimiento
desde el virreinato del Perú al archipiélago de
Tahití, en donde levantó algunas cartas náuticas, que hemos publicado en el mencionado
catálogo de cartografía10. En 1778, declarada la
guerra a Inglaterra, el teniente de navío
desempeñó «varias comisiones a completa
d e
Fernando de Gabriel escribió una biografía
de su abuelo que se publicó en Burgos en
18467. Su padre Francisco Javier de Gabriel
estuvo al servicio de Ruiz de Apodaca en
Nueva España como brigadier8.
c a r t o g r a f í a
El mismo año de 1883 Fernando de Gabriel
hizo otro legado de planos manuscritos al
Museo Naval de Madrid. Casi todos son diseños o planos de materiales navales y corresponden a su mando en el arsenal de La Carraca
(San Fernando), en la isla de Cuba y en otros
destinos de su carrera militar6.
satisfacción», según se lee en su hoja de servicios11. El 23 de agosto de 1809 ascendió a
teniente general y en el mes de noviembre fue
enviado a la embajada de Londres durante tres
años para tratar las negociaciones de paz y
establecer una alianza fuerte contra Napoleón,
a la que se unieron la mayoría de los países de
Europa central12. Cesó en su misión diplomática el 15 de junio de 1811. Desde Cádiz, en
febrero de 1812 recibe el nombramiento de
gobernador y capitán general de la isla de
Cuba y de las dos Floridas, comandante general del Apostadero de aquellos mares y los de
Costa Firme y Golfo de México, y la presidencia de la Audiencia de La Habana. De esta
etapa conservamos en la Real Academia de la
Historia algunos mapas y planos manuscritos
de su colección particular13. Su mando en esta
colonia fue calificado de «verdadero progreso
y humanidad». Fomentó el desarrollo económico, artístico y social de Cuba y de las dos
Floridas14.
L a
– Ciento treinta y siete mapas y planos
manuscritos e impresos. Junto a los mapas y planos manuscritos del virreinato de Nueva
España, en el inventario de estos fondos cartográficos se relacionan otros manuscritos de la
isla de Cuba y de las expediciones al Pacífico
desde el virreinato del Perú. Además hay otros
mapas manuscritos e impresos de diferentes países que pertenecieron a su colección particular5.
P o r t o
•
46
M a n s o
•
C a r m e n
En septiembre de 1816, Ruiz de Apodaca
sustituye al virrey de Nueva España Félix María
Calleja del Rey, que había permanecido en el
virreinato desde 1789, primero como general
del ejército bajo el mando del virrey Francisco
Javier de Venegas, combatiendo y derrotando al
ejército del párroco de Dolores Miguel Hidalgo
y Costilla en la batalla de Puente de Calderón
(17 de enero de 1811); después, desde 1813,
como virrey con el título de conde de
Calderón15. A Calleja en Nueva España y a Ruiz
de Apodaca en Cuba les correspondió aplicar la
Constitución de Cádiz de 1812 y reponer el régimen absolutista en 1814. Calleja había tomado
una actitud dura con los insurgentes. Hasta
1815 combatió la sublevación del cura José
María Morelos, que actuaba en la tierra caliente
del sur, y promovió la Constitución de
Apatzingán. Tras el fusilamiento de Morelos,
los criollos vieron que los cinco años de perturbaciones no habían dado resultados satisfactorios para formar un gobierno independiente.
Cuando Ruiz de Apodaca llega a Nueva
España en el mes de agosto y desembarca en el
puerto de Veracruz, la guerra de la independencia se había convertido en una guerra de guerrillas dirigida por tres caudillos: Guadalupe
Victoria en Puebla, Vicente Guerrero en Oaxaca
y el español Francisco Javier Mina, al que nos
referiremos con más detenimiento, en la zona
del centro. El desplazamiento del virrey desde
Veracruz hacia la capital por los campos de San
Juan de los Llanos se vio dificultado por los
incidentes que protagonizaron algunas partidas
de guerrilleros16. El 20 de septiembre entra en
México, después de haber tomado el mando el
día anterior en Guadalupe, como escribe de su
puño y letra en el primer libro de Gobierno17. El
virreinato se encuentra en un estado lamentable
y tiene que reorganizar la hacienda, recaudar
los tributos pendientes con los que pagar a las
guarniciones, reparar las vías de comunicación
entre las ciudades y las zonas del interior, bus-
car medios para el ejército y reclutar hombres
de su confianza. Con cierta energía, pero siempre actuando con diplomacia y moderación,
afrontó el movimiento emancipador. Envió
órdenes a los jefes militares de las provincias
para que persiguiesen a los insurgentes y el 30
de enero de 1817 les ofreció un generoso indulto, al que se acogieron muchos insurrectos para
reintegrarse a la vida social. Durante los años de
su gobierno se llegarían a registrar de 55.000 a
60.000 indultos18.
La cartografía de Ruiz de Apodaca (mapas,
planos y vistas) que conserva la Real Academia
de la Historia de los años 1816-1818 nos ilustra
e informa de los momentos más críticos de su
gobierno y de las principales acciones militares19. Sus autores son oficiales del ejército (de
artillería, infantería o del Real Cuerpo de
Ingenieros) que hicieron levantamientos, copiaron o aumentaron otros anteriores para registrar
determinadas acciones encomendadas por el
virrey a los regimientos que actuaron en el
virreinato. En la mayoría de los documentos se
indica que fueron levantados o copiados de
orden del virrey y muchos están dedicados a él.
De algunos se hicieron varias copias para su uso
en las expediciones militares. Los originales
quedaban depositados en las comandancias
militares, en el Real Cuerpo de Ingenieros de la
Comandancia de México y en el Real Cuerpo de
Ingenieros de la Subinspección de Nueva
España. El virrey Ruiz de Apodaca solía recibir
una de esas copias. Por eso hoy también se conservan mapas y planos manuscritos en el
Servicio Geográfico del Ejército, en el Servicio
Histórico Militar, en la Biblioteca del Congreso
de Washington y seguramente también en otros
archivos mexicanos20.
Entre los tres primeros meses de su llegada
a Nueva España se levantó el plano y vista de
la Mesa y Cerro de Coporo en Michoacán y su
autor lo dedicó al nuevo virrey (Figura 3).
15 Para el gobierno de Ruiz de Apodaca en Nueva España he consultado los siguientes estudios: PAVÍA Y PAVÍA (1873), pp. 789-802;
DELGADO (1948), pp. 957-966; ANNA (1981); TORRENTE (1988), pp. 295-447; MARTÍN ACOSTA Y GONZÁLEZ QUINTANA (1992),
pp. 295-299; D. FERNÁNDEZ (1992), pp. 87, 228-233; TORRE (1992), pp. 114-138 TORRE VILLAR y NAVARRO DE ANDA (1992),
pp. 295-447; JIMÉNEZ CODINACH (2001), México. Su tiempo de nacer. 1750-1821; SÁNCHEZ ANDRÉS y FIGUEROA ESQUER (coord.)
(2003); LUQUE TALAVÁN (2004, a), pp. 31-37; LUQUE TALAVÁN, Miguel (2004, b), pp. 1-8; ZORAIDA VÁZQUEZ (2005), pp. 18-31;
ARCHER (2005), pp. 139-156; CHUST CALERO (2005), pp. 179-198.
16 PAVÍA Y PAVÍA (1873), pp. 790-791.
17 «En ese día entré en México: tomado el mando el día anterior en Guadalupe». Real Academia de la Historia, Biblioteca, 9-6547, fol. 2.
18 PAVÍA Y PAVÍA (1873), pp. 794-795.
19 MANSO PORTO (1997).
20 Los mapas del Servicio Geográfico del Ejército fueron publicados en 1955 en dos tomos. En el primero se transcriben los textos y
topónimos de cada uno de los registros del catálogo. El tomo segundo contiene reproducciones, a buen tamaño, de las imágenes. Véase
Cartografía de Ultramar (1955). Para los manuscritos conservados en la Biblioteca del Congreso véase HÉRBERT Y MULLAN (1999).
c a r t o g r a f í a
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N u e v a
El plano de las provincias internas de
Nueva España fue levantado por José
Caballero, capitán de Artillería provincial de
Nueva Vizcaya en 1817, quien lo dedica al
virrey Ruiz de Apodaca (Figura 4).
L a
Manuel Rincón levantó un plano de la villa
de Xalapa (provincia de Veracruz) al que
acompañan unas noticias geográficas manuscritas en un cuadernillo de cinco folios sobre el
número de pueblos y habitantes que abarca su
partido. Lo dedica al virrey y lo firma el 14 de
noviembre de 1816, deseando que el plano y
las noticias geográficas sirvan para la pacificación del reino. En el centro del recinto se localizan los edificios religiosos y civiles. Así, los
cuarteles de San José y el de la plazuela del Rey
y el fortín del Calvario22.
E s p a ñ a
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Fig. 4. Plano de las provincias internas de Nueva España.
José Caballero, capitán de Artillería provincial de Nueva
Vizcaya. 1817. Detalle de la cartela.
H i s t o r i a . . .
MANSO PORTO (1997), nº 73, pp. 85-86.
MANSO PORTO (1997), nº 95, p. 109.
d e
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A c a d e m i a
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R e a l
La cartela del título y de la dedicatoria ofrece una filacteria ornada con rocas, árboles,
arbustos y en la base instrumentos de cartografía: brújula, compás, libro y pliego de papel
con la fecha: «Año de 1816». La fortaleza estaba sitiada por las tropas realistas. En la parte
superior se alza la fortaleza de los rebeldes con
cuatro baluartes y su cortina, su campamento y
varias veredas. Más abajo, en la «Mesa sobre el
Cerro de Coporo, elevada del plan del río
como 600 varas», se localizan la trinchera, las
baterías reales y los ramales del camino cubierto para la formación de la trinchera y baterías
del Rey». Al sur se levanta el campamento de
las tropas reales. En el llano, por la parte inferior izquierda, se encuentran el pueblo y el río
de Jungapeo, zonas de cultivo, caminos y veredas. A la derecha, el arroyo del Coporo y el
rancho del mismo nombre21.
47
Fig. 3. Plano y vista de la Mesa y Cerro de Coporo en
Michoacán. 1816.
Se identifican villas, capitales, pueblos,
misiones, presidios, destacamentos, reales de
minas, haciendas, naciones e indios ambulantes y naciones e indios fijos. En el ángulo inferior derecho, la cartela del título se alza sobre
una mesa de escritorio en la que se colocan instrumentos de cartografía: regla, escuadra, compás y esfera armilar; el sable y el casco del
virrey y una filacteria con la siguiente dedicatoria:
C a r m e n
•
48
M a n s o
•
P o r t o
«Exmo. Sor. Tengo la satisfacción de prestar
a VE el corto fruto de mis tareas en el plano de
las provincias más leales y pacíficas de NE y
ojalá pudiera presentar del mismo modo la
total pacificación del Reino, pues con ello
lograrían y tendrían todo el lleno y descanso
las continuas tareas de VE y los deseos de...»
[la última línea es ilegible]23.
LOS MAPAS, PLANOS Y VISTAS DE
NUEVA ESPAÑA: 1816-1818
El 15 de abril de 1817, siete meses después
de haber tomado el mando del virreinato, Ruiz
de Apodaca recibió la notificación del intendente de la provincia de Oaxaca de que «los
puestos fortificados por los rebeldes de
Tehuacán, Cerro Colorado, San Esteban,
Silacayoapan y Panacattán» se habían rendido
a las armas del rey, y que la provincia de su
mando ya disfrutaba de la calma y paz que el
virrey le había proporcionado24. El Plano y
vista de la fortificación de Cerro Colorado en
Puebla, «rendida a las armas de SMC en 21 de
enero de 1817, gobernando el reyno de NE el
Excmo. Sr. D. Juan Ruiz de Apodaca», fue
copiado, después de la rendición de los rebeldes, por el ayudante mayor retirado del regimiento de infantería de la Corona, Rafael María
Calvo, y está dedicado al virrey (Figura 5).
El Servicio Histórico Militar conserva el
original firmado por el comandante de artillería del ejército Manuel Varela y Ulloa y fechado el 6 de enero del mismo año en el cuartel
general del ejército del sur en Puebla. Éste no
lleva dedicatoria y en su lugar se lee: «gobernando el reyno de Nueva España el Exmo.
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27
28
MANSO PORTO (1997), nº 23, pp. 29-30.
PAVÍA Y PAVÍA (1873), doc. nº 25, pp. 827-828.
Cartografía de Ultramar (1955), nº 63, pp. 183-185 y lám. 63.
MANSO PORTO (1997), nº 77, pp. 90-91.
MANSO PORTO (1997), nº 80, pp. 93-94.
Cartografía de Ultramar (1955), nº 62, pp. 181-182 y lám. 62.
Fig. 5. Plano y vista de la fortificación de Cerro Colorado en
Puebla. 1817.
Señor D. Juan Ruiz de Apodaca»; lo cual confirma lo que apuntaba más arriba a propósito de
los ejemplares que se copiaban para el virrey
Ruiz de Apodaca y se ornaban con sus armas y
cartelas muy decorativas25. En el plano y vista
de la fortificación de Cerro Colorado hay mucha
información sobre la fortaleza, los caminos, el
tipo de terreno, etc. Además se incluyen un
plano geométrico del Cerro Colorado y un plano
topográfico o itinerario desde Puebla a
Tehuacán y Cerro Colorado, este último a dos
leguas de la ciudad de Tehuacán26.
Como se indica en el título del plano, la fortaleza de Tepejí de la Seda se había rendido al
ejército del sur de Puebla el 6 de enero de 1817.
Al día siguiente se firmó la rendición en
Tepeaca. Los rebeldes habían ocupado y fortificado el convento franciscano de Tepejí de la
Seda. En el plano se indica la disposición de la
iglesia y de las dependencias conventuales, así
como los destinos militares que se le dieron
durante la ocupación. Además se detalla la
disposición del ataque que hizo la división del
coronel de Castilla Francisco Hevia, cuya artillería de batir mandaba el teniente del cuerpo
de artillería José Roca, con otros oficiales agregados que le ayudaron27. Como el plano anterior, es copia del original conservado en el
Servicio Histórico Militar28.
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H i s t o r i a . . .
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Al norte limita con las provincias de
Zacatecas y San Luis de Potosí; al sur con la
provincia de Valladolid, al este la de México y
al oeste con la de Guadalajara. La cartela del
título está ornada con herramientas y sacos de
mineral alusivos a la riqueza de la explotación
minera de la provincia. En el lado izquierdo se
inserta una nota explicativa sobre la historia de
la provincia de Guanajuato, que es «el mayor
Real de minas de la América Septentrional».
Esta provincia, junto con las de Michoacán,
San Luis Potosí, Valladolid y Veracruz protagonizarán el movimiento independentista que
va resurgir en los primeros meses de 181735.
A c a d e m i a
32
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31
MANSO PORTO (1997), nº 67, p. 78.
MANSO PORTO (1997), nº 69, p. 80.
MANSO PORTO (1997), nº 70, p. 81.
MANSO PORTO (1997), nº 71, p. 82.
MANSO PORTO (1997), nº 61, pp. 72-73.
MANSO PORTO (1997), nº 62, pp. 73-74.
MANSO PORTO (1997), nº 41, p. 51.
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30
Fig. 6. Mapa que manifiesta la provincia de Guanajuato por los
cuatro rumbos. 1816.
49
29
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Al mismo año de 1817 pertenecen dos planos de los puestos militares de los alrededores
de México. Uno de ellos comprende la comandancia de puntos militares de norte a poniente
y fue levantado por Manuel Peredilla, teniente
de carabineros del cuerpo mixto urbano de la
villa de Santa María de Guadalupe y se lo
dedica a su comandante el sargento mayor
Rafael Casasola. Allí se encontraba el cuartel
general que en el plano se indica con dos banderas con los palos cruzados33. El otro plano
E s p a ñ a
En otro mapa topográfico de la misma
jurisdicción del Real de Temascaltepec se señalan las principales poblaciones y puntos militares. Su autor Antonio María de Hierro, diputado de la Minería de dicho Real, lo dedica al
virrey. Además sobre el camino que parte de
Zitaguaro se lee: «Camino por donde los insurgentes se van a Tierra Caliente». Al Este:
«serranía que ocupan Vargas y P.e Izquierdo»31.
Es también interesante el plano geográfico
de la sección de Texcoco levantado en 1817 y
firmado por el comandante Antonio de Elías
Sáenz. En él se precisa que la ciudad de
Texcoco era la sede del cuartel general y que en
algunos pueblos y haciendas de su jurisdicción
se alojaban destacamentos de hombres32.
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El primero de diciembre de 1816 se levantó
en la ciudad de México un «mapa que manifiesta la provincia de Guanajuato por los cuatro rumbos» (Figura 6).
c a r t o g r a f í a
El mapa topográfico de la jurisdicción de
Temascaltepec y de sus circunvecinas, extendiéndose por el suroeste y oeste suroeste de
Toluca hasta la Sierra Madre, fue formado bajo
la dirección de Pedro de Ochoa «para cooperar
a la pacificación de estos territorios conforme a
las benéficas intenciones del Excmo. Señor don
Juan Ruiz de Apodaca, virrey de esta Nueva
España, a quien se dirige». El mapa se había
levantado para las operaciones militares y le
acompañaba un plan que no conservamos30.
abarca el territorio de la línea de puestos militares de norte a poniente en los alrededores de
México, en el que se indican la capital del
reino, el cuartel general, los pueblos y haciendas, ranchos, ventas y puntos fortificados. Fue
«formado de orden» de Joaquín Fuero y
Carrascosa, teniente coronel de los reales ejércitos y comandante general, quien lo dedica al
virrey, gobernador y capitán general de Nueva
España Juan Ruiz de Apodaca34.
L a
Durante los primeros meses del gobierno
de Ruiz de Apodaca se levantaron muchos
mapas topográficos o planos geográficos para
conocer las comunicaciones entre ciudades,
pueblos y haciendas, y los principales puntos
militares. Entre ellos podemos destacar el
plano del valle de Río Frío en México29.
C a r m e n
•
50
M a n s o
•
P o r t o
Antes de la llegada de Francisco Javier
Mina a Nueva España, el 10 de marzo de 1817
las tropas reales de la división del sur, al
mando del comandante general coronel
Cristóbal Ordóñez, asaltaron la fortificación de
Mesa de los Caballos en Guanajuato. En una
nota que acompaña al plano se indica el número de rebeldes que defendieron la fortaleza, el
armamento que tenían y otros detalles del asalto. Su autor José María Calvo, capitán de cazadores de Celaya, se lo dedica al virrey36.
La carta topográfica de las provincias de
Guanajuato y Michoacán de 1817 muestra los
principales itinerarios de ambas provincias y
está dedicada al virrey Ruiz de Apodaca37. Es
en estos momentos de aparente calma y pacificación del virreinato cuando tiene lugar la
expedición de Francisco Javier Mina el Mozo a
Nueva España. Oriundo de Navarra y sobrino
del general Francisco Espoz y Mina, Francisco
Javier Mina estudió en la Universidad de
Zaragoza y allí conoció la ideología liberal.
Durante la guerra de la Independencia luchó al
frente de las guerrillas en España, siendo temido por los franceses, quienes le apresaron y le
trasladaron a Vincennes hasta el término de la
guerra en 1814. A su regreso a España, luchó en
Navarra junto a su tío contra el absolutismo de
Fernando VII. Al ser vencido, huyó a Francia y
desde allí se exilió a Londres. En esta ciudad
organizó, con otros liberales, una expedición a
los Estados Unidos para combatir el absolutismo en Nueva España. El 15 de abril de 1817
desembarcó en la boca del río Santander cerca
de Soto la Marina, al mando de 300 hombres,
con ayuda inglesa y norteamericana. A ellos se
unieron un centenar de mexicanos.
En el «plano que comprende parte de las
cuatro provincias: Guanajuato, Valladolid,
San Luis Potosí y Zacatecas» se precisa que el
8 de julio de 1817 es «actual teatro de la guerra»38. Mina se dirige a San Luis Potosí con la
intención de llegar hasta Guanajuato. Poco a
poco otros mexicanos se fueron uniendo a su
causa. Mina adoptó el título de general del
ejército auxiliador de la república mexicana.
Se interna en México, cruza el río Támesis y
consigue su primera victoria el 15 de junio
36
37
38
39
40
sobre los realistas en la hacienda Peotillos
(San Luis Potosí). En Jaujilla, la Junta insurgente le entrega el mando supremo de las tropas. Mina advirtió entonces de su indisciplina
y de la escasa formación de sus jefes. El 24 de
junio toma Real de Pinos (Zacatecas) y llega al
Fuerte del Sombrero (Guanajuato) que estaba
en poder de los insurgentes al mando de
Pedro Moreno. En el plano de las Provincias
de Guanajuato y Valladolid, que abarca también los límites de la provincia de Nueva
Galicia, se señalan las líneas de los ejércitos de
Guanajuato y de Nueva Galicia. En la parte
superior central se localizan el cerro y fuerte
del Sombrero (o Comanja), más abajo el cerro
y fuerte de San Gregorio («enemigo»), y al
sur, Cienega y fuerte de Zacapol (Jaujilla)39.
Los barcos de la expedición de Mina fueron hundidos en Soto la Marina y los miembros de la guarnición se trasladan a las prisiones de San Carlos y de San Juan de Ulúa en
Veracruz. Mina continúa sus campañas. Ruiz
de Apodaca reúne las mejores tropas y despliega contra él, en varias direcciones, hasta
10.000 soldados.
En abril de 1817 llegó a Nueva España el
Regimiento de Infantería Expedicionaria de
Zaragoza al mando del mariscal de Campo
Pascual de Liñán, que iba a ser el último envío
de tropas desde España para la defensa de la
causa realista. Se componía de dos batallones
formados por 1.547 soldados. Según ha señalado Archer, este Regimiento, que tenía una
buena formación y experiencia en la
Península, habría de sufrir las mismas penalidades que venían padeciendo los demás regimientos en Nueva España: escasez de recursos
económicos y de uniformes, poco descanso en
las campañas y dificultades de adaptación al
clima, entre otras40. Por orden del virrey
Apodaca, Pascual de Liñán es destinado a
combatir al ejército de Francisco Javier Mina y
enseguida advierte que sus principales objetivos para salvar el virreinato habrían de ser los
fuertes del Sombrero y de San Gregorio.
Primero se dirige al fuerte del Sombrero con la
intención de sitiarlo y conseguir su rendición
y entrega de armas. Entre el 8 y 20 de julio per-
MANSO PORTO (1997), nº 47, p. 57.
MANSO PORTO (1997), nº 42, p. 52.
MANSO PORTO (1997), nº 36, p. 44.
MANSO PORTO (1997), nº 38, p. 46.
ARCHER (2005), pp. 154-155; CHUST CALERO (2005), pp. 184-185.
E s p a ñ a
e n
l a
51
R e a l
A c a d e m i a
d e
l a
H i s t o r i a . . .
Cartografía de Ultramar (1955), nº 64, p. 186 y lám. 64.
MANSO PORTO (1997), nº 54, p. 64 .
43 Cartografía de Ultramar (1955), nº 64 , p. 186 y lám. 64.
44 MANSO PORTO (1997), nº 51, p. 61.
45 MANSO PORTO (1997), nº 44-46, pp. 54-56. Del plano topográfico que aquí reproducimos se conserva otro original en la
Biblioteca del Congreso de Washington. Véase HÉRBERT Y MULLAN (1999), nº 578, pp. 167-168.
42
N u e v a
El fuerte de Los Remedios vulgarmente
denominado San Gregorio se alzaba sobre un
escabroso monte de más de diez leguas de circunferencia, en la sierra de Pénjamo45. Allí se
habían practicado fortificaciones de mampostería. Lo agreste del terreno dificultaba el sitio
de las tropas realistas al mando de Pascual
Liñán. Durante meses se preparó el sitio y se
combatió a las guerrillas, se formaron fosos, se
cubrieron los caminos y se hicieron frecuentes
ataques a la plaza para hostigar a sus defensores (Figura 8).
d e
41
El 16 de septiembre de 1817 Javier Mina,
Lucas Flores, Encarnación Ortiz y Trinidad
Magaña al mando de 600-700 rebeldes atacaron la hacienda de Zanja en Guanajuato, que
defendía el subteniente del regimiento de
infantería de Celaya Antonio Alvarado con
solo sesenta y cinco hombres. La llegada de
refuerzos de Salvatierra esa madrugada, al
mando del capitán del mismo cuerpo Manuel
Díaz de la Madrid, hizo que los rebeldes abandonaran el combate. El plano de esta fortificación, situada a cinco leguas de Salvatierra,
detalla la tropa que había en su interior el día
del asalto y el ataque de los cabecillas y sus
seguidores44.
c a r t o g r a f í a
Fig. 7. Croquis del cerro de Comanja.
Real Cuerpo de Ingenieros. Comandancia de México. 1817.
En el plano del Servicio Histórico Militar
se indica que es una altura dentro del mismo
fuerte y que perjudicaba a las tropas sitiadoras y servía de almacén de pólvora construido en la peña viva43. El asedio fue duro y prolongado. Mina y Moreno lograron huir con
algunos insurgentes. El 13 de agosto se ofreció una capitulación con condiciones. El 15 de
agosto de 1817 el mariscal Pascual Liñán inicia el combate en el fuerte del Sombrero y se
producen muchas bajas. El sitio se prolongó
hasta el día 20 en que los rebeldes deciden
evacuar la plaza. Liñán se apodera entonces
del fuerte y de las armas. Sus tropas se dirigen después al fuerte de San Gregorio, en
donde los rebeldes habían reunido a sus
mejores hombres.
L a
manece en la ciudad de Querétaro y prepara el
combate. El 24 de julio llega a la ciudad de
Guanajuato y a los pocos días recibe la noticia
del ataque de Mina a la ciudad de León. A esta
ciudad llega Liñán el día 29 y se dispone a formar el plan de operaciones contra el fuerte del
Sombrero, situado en el cerro del mismo nombre, en la provincia de Guanajuato, a 20 km de
la ciudad de León. Vulgarmente se denominaba fuerte de Comanja. Había sido fortificado
por Pedro Moreno y en esos momentos era
defendido por el padre Torres, que se titulaba
teniente general y jefe de las fuerzas del valle
de Santiago y la provincia de Guanajuato.
Desde este fuerte y el de San Gregorio se dirigían las operaciones de Mina y sus seguidores.
El 24 de junio Mina había entrado en el fuerte
del Sombrero. Para evitar bajas por lo agreste
del terreno, Liñán decide poner sitio sobre las
cuatro leguas de circunferencia del cerro a
partir del 31 de julio. El Servicio Histórico
Militar conserva un plano del fuerte que se
levantó para preparar estas operaciones41. Allí
se detallan las posiciones de las tropas y las
circunstancias geográficas y técnicas del sitio.
El diseño de la Real Academia de la Historia
es un croquis con tres vistas en el que se identifican las diferentes partes del cerro y fortaleza. En la segunda vista y en el número tres de
su tabla explicativa figura el picacho del
Sombrero (Figura 7)42.
Bellaco, que era el cuartel general de las tropas
realistas en el asedio al fuerte de los Remedios.
Francisco Javier Mina había fracasado en su
expedición porque en Nueva España se vivía
una breve etapa de pacificación tras la muerte de
Morelos. Mina no conocía el territorio y tampoco supo ganarse la confianza de los insurgentes.
Recientemente hemos incorporado a la
colección cartográfica de Ruiz de Apodaca
otras seis vistas del fuerte de San Gregorio
(Figura 9)47.
C a r m e n
•
52
M a n s o
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P o r t o
Fig. 8. Vista que presentaba al Oriente el ya demolido fuerte
de los Remedios en el cerro de San Gregorio, tomada desde la
Hacienda de Tupataro. Real Cuerpo de Ingenieros.
Subinspección de Nueva España. Rafael María Calvo. 1818
Todos estos detalles de la operación se explican en la vista del ya demolido fuerte, tal y
como estaba el primero de septiembre de 1817,
cuando las tropas de Liñán sitiaban el fuerte46.
Por entonces, las tropas realistas habían penetrado por la cumbre de la cruz del Sauce al
cerro del Bellaco, que dominaba a tiro de armas
la fortificación más alta de Tepeyac, y se habían
apoderado de la casa fuerte llamada la Garita,
que defendía la entrada de la cañada por el
llano de San Gregorio. La noche del primero de
enero de 1818, el fuerte de los Remedios se rinde
a Pascual de Liñán, según se indica en el título
del plano y de los terrenos que lo circundan.
Mientras continúa el sitio del fuerte de San
Gregorio, el 27 de octubre de 1817 Francisco
Javier Mina es alcanzado por la columna del
coronel Orrantia y hecho prisionero en la hacienda o rancho del Venadito por el dragón José
Miguel Cervantes. Pese a la petición de Liñán,
que argumentaba sus méritos durante la guerra
de la Independencia, el virrey Apodaca ordenó
su ejecución por traidor, siendo fusilado por la
espalda el 11 de noviembre 1817 en el crestón del
46
Fig. 9. Vista del fuerte de San Gregorio desde el campo del
Vellaco. Manuel Sancho, teniente del regimiento de Fernando
VII de línea expedicionario. c. 1818
Las vistas están cuidadosamente iluminadas
a la aguada en gris y tomadas desde seis lugares
diferentes: «desde el campo del Vellaco, desde el
campo del Piquete del batallón ligero, desde el
campo del Tigre, desde el campo del Plan, desde
el campo de Panzacola y desde el campo de
Oriente»48. En la parte inferior de las vistas,
sobre un sencillo marco, figuran el título y la
mención de responsabilidad. El plano topográfico y las otras dos vistas del fuerte desde la
hacienda de Tupataro y desde el campo del
Bellaco o campo del cuartel general, ya comen-
MANSO PORTO (1997), nº 46, p. 56.
Dª Asunción Miralles Imperial localizó las vistas el 10 de junio de 2004 en un armario de la Biblioteca enrolladas con otras estampas y las entregó al Departamento de Cartografía y Artes Gráficas. Desconocemos porqué estaban separadas de los demás fondos cartográficos de la colección. Su similitud con los demás planos y vistas del fuerte de San Gregorio me hicieron sospechar que perteneciesen
al fondo de Ruiz de Apodaca.
48 Al verso conservan el número de inventario escrito a lápiz, como los demás fondos, lo cual permitió su identificación en el mencionado inventario publicado en las Memorias de la RAH y en el Boletín de la RAH . A las vistas desde el campo del Bellaco, desde el campo
del Piquete del batallón ligero y desde el campo del Tigre les corresponde el número 36 del inventario («tres láminas»). Con el mismo
número figuran las tres vistas del fuerte de San Gregorio en el inventario, aunque, por error, las vistas desde el campo del Bellaco y desde
el campo del Piquete del batallón ligero llevan anotados al verso otros números: 31 y 22 respectivamente. A la vista desde el desde
el campo del Plan le corresponde el número 42 del inventario, a la vista desde el campo de Panzacola, el número 44 y a la vista desde el
campo de Oriente, el número 60.
47
N u e v a
E s p a ñ a
e n
Es muy probable, pues, que estas vistas
fuesen dibujadas por el teniente Manuel
Sancho con fines laudatorios para conmemorar
la conquista del fuerte de San Gregorio y la
detención y ejecución de Francisco Javier
Mina. Por entonces, en Nueva España circularon escritos similares elogiando la victoria del
ejército realista52.
R e a l
A c a d e m i a
Desde 1818 Vicente Guerrero lidera el
movimiento independentista en el sur. A él se
habían unido Guadalupe Victoria, Pedro
Asencio y otros. Parecía que la causa española
triunfaba, cuando otros países sudamericanos
ya estaban emancipados.
Fig. 10. (2). Vista de la plaza mayor de la villa de Guadalupe
inundada en septiembre de 1819.
H i s t o r i a . . .
MANSO PORTO (1997), nos 44-46, pp. 54-56.
Véase noticias documentales y bibliográficas sobre el título en LUQUE TALAVÁN (2004, a), p. 13, nota 66.
51 LUQUE TALAVÁN (2004, a), p. 13, nota 67.
52 LUQUE TALAVÁN (2004, a), p. 13 menciona, por ejemplo, el del ciudadano Anfriso, Los días a nuestro Virrey el Excelentísimo
Señor D. Juan Ruiz de Apodaca, Conde del Venadito, México, 1820.
53 MANSO PORTO (1997), nº 50, p. 60.
54 MANSO PORTO (1997), nº 78, pp. 91-92. Cartografía de Ultramar (1955), nº 65, p. 187 y lám. 65.
55 PAVÍA Y PAVÍA (1873), p. 793.
56 MANSO PORTO (1997), nº 63-64, pp. 74-75.
50
l a
49
d e
El 6 de marzo de 1818 tiene lugar la rendición y entrega del fuerte de Jaujilla (Puebla) al
comandante general Matías de Aguirre. En su
interior se refugiaban los independentistas y
algunos miembros del Gobierno, como su pre-
l a
Fig. 10. (1) Plano de la villa de Guadalupe representando la
inundación que sufrió en septiembre de 1819.
53
El teniente Manuel Sancho es también autor
del plano del valle de Santiago y su fortificación
en Guanaujato, que levantó en febrero de 1818.
En media tinta ha marcado lo que habían destruido los rebeldes y en color oscuro y lo que en
ese momento permanecía en pie53.
d e
El 27 de septiembre de 1819 se produjo una
inundación en la Ciudad de México55. El virrey
supo reaccionar a tiempo y evitó una catástrofe como la ocurrida en 1673. Rescató con canoas a la población afectada de los arrabales y
del campo y tomó medidas preventivas, como
la construcción de malecones. En la colección
de Ruiz de Apodaca conservamos una vista y
un plano de la villa de Guadalupe, que sufrió
la misma inundación (Figura 10)56.
c a r t o g r a f í a
sidente Pagola, que sería fusilado. Al este se
localiza la isla y el campo del teniente coronel
Lara. Al oeste se encuentra el campo del
comandante general Matías de Aguirre54.
L a
tados, contienen mayor información táctica del
asedio y toma del fuerte49. Las vistas del fuerte
de los Remedios, más vistosas y decorativas,
fueron dibujadas por Manuel Sancho, teniente
del regimiento de Fernando VII de línea expedicionario y se las dedica al «Excmo. Sr. virrey
conde del Venadito». Carecen de claves alfanuméricas que identifiquen los principales puntos
del fuerte y tampoco están fechadas. Sin embargo, el texto de la dedicatoria permite situarlas
después del 27 de mayo de 1818, que es la fecha
del Real decreto de Fernando VII, por el que concede a Ruiz de Apodaca el título de conde del
Venadito –nombre del rancho en donde se le
había detenido– con el vizcondado de Ruiz de
Apodaca, en premio por la captura de Mina y
por los servicios prestados en Nueva España50.
A su esposa María Rosa Gastón de Iriarte y
Navarrete la hizo dama de la Real Orden de la
Reina María Luisa en 181951.
P o r t o
•
54
M a n s o
•
C a r m e n
Ambos dibujos fueron levantados por el
teniente José Mendoza, Juez real de la villa. La
vista está dedicada al Rey y, en su real nombre,
a su virrey el conde del Venadito. El plano, a la
reina María Josefa Amalia y en su real nombre
al virrey conde del Venadito. Es de destacar la
belleza de las cartelas, especialmente la del
plano: un óvalo ornado con guirnaldas y corona
real, y sendos angelotes sosteniendo un cortinaje. A la derecha del plano se indican las tierras
de la Hacienda de la Escalera, que estaban totalmente inundadas. El exceso de sus aguas dominó el albarradón y éstas se derramaron dentro
de la villa. En la plaza mayor fue preciso echar
canoas para socorrer a algunas personas. Más
abajo se halla el río Guadalupe, que recorre el
sur de la ciudad. Al parecer, la brecha que se
abrió en el río hizo que las aguas se dirigiesen a
la capital. Hacia la derecha, junto al río, se localizan las «tierras de la Hacienda Aragón que,
como vaso recipiente de las aguas, fue indispensable inundar por medio de sangrías dadas
al río para darles curso hacia la laguna». En la
vista podemos apreciar dos canoas que transportan a algunas familias con niños. A la derecha se alza la colegiata de Nuestra Señora de
Guadalupe, patrona de México. Al pie del
Tepeyac se levanta la capilla del Cerro.
ÚLTIMAS ACTUACIONES DE RUIZ DE
APODACA DURANTE
LOS DOS PRIMEROS AÑOS DEL
TRIENIO LIBERAL (1820-1821)
A principios de 1820 se abre una nueva
etapa en la que se consuma la emancipación.
Con la llegada a México de las noticias de la
insurrección de Rafael Riego en Cabezas de
San Juan, el ejército y el elemento criollo, que
hasta entonces habían combatido a los independentistas porque estaban en contra de la
violencia de los insurgentes, se unen a ellos.
Llegan a Nueva España las órdenes de jurar la
Constitución de 1812 y de nombrar diputados
para las Cortes que se reunirían en Madrid.
Primero se jura en Veracruz y después Ruiz de
Apodaca manda que se jure en la capital. Se
produce una situación de desconcierto en el
virreinato.
57
58
MANSO PORTO (1997), nº 75, p. 87.
MANSO PORTO (1997), nº 52, p. 62.
Algunos planos de estos momentos revelan
la situación particular de las jurisdicciones y
demarcaciones militares de Nueva España. Así,
el de la demarcación de Puruándiro en
Michoacán, levantado de orden del coronel
Juan Pesquera el 18 de marzo de 1820, señala las
operaciones que hizo este coronel57. Lo mismo
ocurre con el plano geográfico de la jurisdicción
del mando del comandante general coronel
Gabriel de Armijo, en el que se ubican los principales lugares y derroteros de México a
Acapulco y de Acapulco a Zacatula. Es copia
hecha en México el 13 de marzo de 1821, del original levantado en el Cuartel de Tixtla el 29 abril
de 181758. Vicente Guerrero pensaba que el
nuevo gobierno liberal terminaría sustituyendo
al virrey y en una carta fechada el 17 de agosto
de 1820 intentó convencer a su contrincante José
Gabriel de Armijo del plan de unir las fuerzas
realistas y las suyas para independizarse.
Armijo, sin embargo, informó al virrey de esta
propuesta. En este documento se adelantan los
principios del Plan de Iguala.
En noviembre de 1821, el criollo Agustín de
Iturbide, militar con experiencia, pero de
dudoso prestigio, finaliza su campaña contra
los insurgentes del Bajío. Persuadido de que
era el momento de la Independencia en Nueva
España por la vía pacífica, le pide al virrey
Ruiz de Apodaca el mando de un gran efectivo
del ejército (2.500 hombres y medios económicos) para terminar con los focos de guerrillas
del sur de Nueva España. Ruiz de Apodaca le
nombra comandante general del Sur en sustitución del coronel Armijo, con el objetivo de
atraer a Vicente Guerrero.
Agustín de Iturbide toma el mando e informa periódicamente de las operaciones. Poco a
poco se da cuenta de la inutilidad de la lucha. El
10 de enero ofrece a Guerrero el indulto si entrega las armas, pero éste se niega y le propone la
independencia. Desde entonces Iturbide hace
sus propios planes y se entrevista con Vicente
Guerrero en el pueblo de Iguala el 24 de febrero
de 1821. Ambos acuerdan el Plan de las Tres
Garantías o Trigarante, también llamado Plan
de Iguala, que establece tres principios:
1) Independizar México como un reino
gobernado por Fernando VII o un
miembro cercano de su familia.
l a
R e a l
A c a d e m i a
d e
l a
H i s t o r i a . . .
DELGADO (1948), pp. 957-966; LANDAVAZO (2003), pp. 178-180.
LUQUE TALAVÁN (2004), pp. 40-41.
55
60
e n
59
Como también ha señalado Miguel Luque
Talaván, este rico material histórico y cartográfico, se complementa con el que conservan
otros archivos militares: el Servicio Histórico
Militar y el Servicio Geográfico del Ejército; el
Archivo General Militar (Segovia), el Archivo
General de la Marina «Don Álvaro de Bazán»,
el Museo Naval, el Archivo General de Indias,
el Archivo Histórico Nacional y el Archivo
General de la Nación (México)60.
E s p a ñ a
El 30 de julio llegaba a Nueva España el
general liberal O’Donojú. Ignoraba la sublevación de Iturbide y al conocer la situación real se
mostró partidario de la independencia. El 24 de
agosto se reunió con Iturbide y aceptó el
Tratado de Córdoba como un medio de seguir
manteniendo cierta relación con España, y reconoce la independencia americana. O’Donojú se
dirigió a la capital y sometió a Novella a su
autoridad. Las fuerzas trigarantes de Iturbide y
Guerrero llegaron a la capital el 27 de septiem-
Los fondos cartográficos y documentales
sobre el gobierno del último virrey de Nueva
España Juan Ruiz de Apodaca, que conserva la
Real Academia de la Historia, constituyen un
valioso testimonio histórico y cartográfico de los
últimos años del virreinato: 1816 a 1821. Muchos
mapas, vistas y planos nos permiten seguir con
precisión el movimiento de las tropas realistas
en las provincias que apoyaban los primeros
movimientos independentistas hasta su culminación en 1821. Otros mapas, planos o vistas testimonian el estado de sus fortificaciones, de las
vías de comunicación, de la cuidada traza urbanística de las ciudades y pueblos más importantes del virreinato, o de la riqueza artística de
algunas de sus ciudades: como la de la villa de
Guadalupe o la de Santiago de Querétaro, etc.
Ruiz de Apodaca fue un gran ilustrado, con
inquietudes científicas y culturales. Se preocupó
por documentar todo lo ocurrido en Nueva
España durante su gobierno e impulsó el desarrollo de una buena cartografía que facilitase el
conocimiento del territorio con fines militares y
reformistas. Desde el punto de vista artístico,
alguno de los fondos cartográficos, personalizados con bellas dedicatorias en las cartelas, revelan su gusto por la bibliofilia y erudición.
N u e v a
Ruiz de Apodaca tenía información de esas
reuniones a través de algunos miembros de la
Secretaría Virreinal. Su ideología conservadora
le hizo mantener una actitud expectativa, lo
que produjo el descontento de muchos militares españoles. Al rechazar la propuesta y ordenar al general Liñán la captura de Iturbide,
hubo muchos enfrentamientos, lo que llevó a
debilitar su posición en el mando del virreinato. Un grupo de oficiales de ideología liberal se
asocian y le culpan de la situación: le achacan
irresolución, desacierto de sus medidas, inutilidad de la marcha de las fuerzas y la pérdida
inevitable de México. El 5 de julio de 1821 exigen al virrey y a la Junta su inmediata dimisión. Ruiz de Apodaca firmó la renuncia alegando que era a «petición respetuosa» de los
oficiales y de la tropa. Hasta la llegada del
nuevo capitán general y jefe superior político
nombrado por el gobierno español, el general
Francisco Novella, veterano del Dos de Mayo,
se hizo cargo del gobierno.
CONCLUSIÓN
d e
Agustín de Iturbide quería unir a mexicanos y españoles con garantías de independencia y de una monarquía constitucional bajo la
soberanía de Fernando VII. Deseaba mantener
«la pureza hispánica de las provincias del antiguo virreinato» (J. Delgado). Su Plan atrajo a
jefes militares, prelados y a algunos caudillos
insurgentes. La mayoría de las ciudades se
unieron al Plan. De esta manera, el ejército
criollo estaba ganado a la independencia y el
peninsular al liberalismo.
c a r t o g r a f í a
3) Proclamar la igualdad entre todos los
mexicanos y la unión entre americanos y europeos59.
bre de 1821. Al día siguiente se firmó el acta de
la declaración de independencia y se estableció
el imperio mexicano. Este hecho marcó el fin de
la guerra de independencia y del Virreinato de
Nueva España, y el inicio de la vida independiente de México. La Corona española y las
Cortes no aceptaron la independencia e hicieron
varios intentos de reconquista hasta su definitivo reconocimiento en diciembre de 1836.
L a
2) Garantizar el sometimiento de la
Iglesia en el reino.
Como se ha dado a conocer en recientes trabajos de investigación, todos ellos testimonian
el esfuerzo militar y administrativo que hizo
Ruiz de Apodaca por mantener la calma en el
virreinato, reducir los movimientos independentistas, mejorar las comunicaciones y los
servicios públicos, sanear la hacienda, administrar los escasos recursos económicos y mejorar los sueldos de las tropas desplazadas a
Nueva España, que sufrieron importantes
penurias económicas, sanitarias, de adaptación
al clima, etc.
C a r m e n
•
56
M a n s o
•
P o r t o
Pese a las circunstancias de la última etapa,
sus biógrafos coinciden en valorar estas iniciativas del virrey y reconocer su capacidad como
gobernante y como promotor de importantes
reformas en Nueva España.
Las seis vistas de San Gregorio, dedicadas
al conde del Venadito, rememoran uno de los
momentos relevantes del virreinato: la derrota
de Francisco Javier Mina y su ejecución ante
uno de los fuertes más emblemáticos del movimiento independentista.
La vista del fuerte desde el campo del
Bellaco, que es la que aquí reproducimos, nos
muestra el lugar en donde fue fusilado y en
donde se había instalado el cuartel general de
las tropas realistas durante el asedio al fuerte.
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N u e v a
E s p a ñ a
e n
l a
57
R e a l
A c a d e m i a
d e
l a
H i s t o r i a . . .
Retrato de Juan José Ruiz de Apodaca y Eliza.
Antonio María Esquivel. 1834. (Museo Naval).