Tres corazones, sangre azul... Lo que quizá no sabías sobre los pulpos

Tres corazones, sangre azul... ¿Por qué los pulpos parecen seres de otro planeta?

Hábiles, ingeniosos, esquivos y extremadamente inteligentes, los pulpos atesoran habilidades extraordinarias que los acercan a los humanos, pero también rarezas que hacen que parezcan de otro mundo.

Sergi Alcalde National Geographic
Sergi Alcalde

Periodista especializado en ciencia, sociedad y medio ambiente

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Vídeo: 6 historias insólitas de pulpos

Los pulpos son animales que despiertan fascinación entre la comunidad científica. Sus cuerpos invertebrados son capaces de colarse por pequeñas grietas, cambian de color gracias a la fina percepción de sus tentáculos y son capaces de desaparecer tras un río de tinta. Además de ello, poseen unos 500 millones de neuronas distribuidas por todo su cuerpo, lo que los convierte en unas criaturas extremadamente inteligentes. Pero estas son solo las curiosidades más conocidas.

Tienen la sangre azul

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Tienen la sangre azul

Para sobrevivir en el fondo del océano, los pulpos desarrollaron un tipo de sangre a base de cobre, en vez de hierro, como nosotros. Por eso, en lugar de hemoglobina, tienen hemocianina, un compuesto más eficaz para transportar oxígeno cuando la temperatura del agua es muy baja. Se trata de una proteína que también está presente en la sangre de otros moluscos, en crustáceos y arácnidos, y que les sirve para transportar oxígeno de una manera más eficiente. Por eso su sangre es azul. Sin embargo, este mismo sistema hace que sean extremadamente sensibles a cambios de acidez. Si el pH del agua baja demasiado, no pueden hacer circular suficiente oxígeno. Por eso preocupa cómo les afectará la acidificación del océano inducida por el cambio climático.

La tinta de los pulpos les sirve de mecanismo de defensa

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La tinta les sirve de mecanismo de defensa

La tinta del pulpo tiene múltiples funciones. Puede servirles de vía de escape, aunque también de arma arrojadiza. Uno de sus compuestos, la tirosinasa, tiene propiedades tóxicas, con lo que puede servir de protección contra depredadores. Además,se ha demostrado que tiene propiedades antibacterianas y antioxidantes, con lo que podrían ser útiles en el tratamiento de infecciones.

 

Son maestros del camuflaje

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Son unos maestros del camuflaje

Una de las habilidades más conocidas del pulpo es su capacidad de mimetizarse con el entorno. Estos cefalópodos tienen la particularidad de cambiar de color y de textura para adaptarse al medio, evitando así el ataque de depredadores. Para ello, se valen de unos pigmentos llamados cromatóforos que tienen en su piel, que expanden o contraen a voluntad para cambiar de color. 

Tienen tres corazones

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Tienen tres corazones

Los pulpos tienen un sistema circulatorio muy diferente al de los mamíferos. Cuentan con tres corazones, dos de ellos, llamados ‘branquiales’, bombean la sangre pobre en oxígeno desde el cuerpo hasta las branquias, donde se oxigena. El tercero, llamado “sistémico”, se encuentra en la base del manto, cerca de la cabeza, y bombea la sangre ya oxigenada al resto del cuerpo.

Tienen un sistema nervioso muy desarrollado

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Tienen un sistema nervioso muy desarrollado

El cerebro del pulpo es uno de los más desarrollados entre los invertebrados. Tienen una gran capacidad para resolver problemas y son capaces de aprender y recordar a largo plazo, algo que se debe al gran volumen de neuronas. Por ejemplo, el caracol de agua dulce solo tiene 10.000 neuronas, el pulpo común Octopus vulgaris tiene unos 500 millones de neuronas. Dos terceras partes de sus neuronas se encuentran en los brazos, que son capaces incluso de resolver un problema (por ejemplo, cómo abrir una concha), mientras sus dueños están ocupados haciendo otra cosa, como revisar una cavidad en busca de alimento.

Pueden regenerar sus tentáculos

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Pueden regenerar sus tentáculos

Los pulpos tienen la capacidad de regenerar sus tentáculos si los pierden por algún motivo. Si un depredador ataca a un pulpo y le arranca un tentáculo, este puede volver a crecer en un plazo de unas pocas semanas. Además, el tentáculo nuevo es exactamente igual al anterior en términos de tamaño y función. Gracias a su sistema nervioso centralizado, realizan esta función de un modo rápido y muy eficiente

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