Los secretos del castillo habitado más grande del mundo

Refugio de reyes

Los secretos del castillo habitado más grande del mundo

La apacible localidad de Windsor, a orillas del río Támesis en el oeste de Londres, atesora desde hace siglos la residencia real más antigua de Gran Bretaña.

A poco más de una hora por carretera o 30 minutos en tren desde Londres, distante unos 50 km, se llega a la apacible localidad ribereña de Windsor, donde hace alrededor de diez siglos fue erigido en una loma el primer castillo real de Inglaterra. A sus pies, junto al cauce del Támesis, creció este típico pueblo de la campiña inglesa, hoy con coquetas tiendas, cuidadas casitas, un Ayuntamiento de 1690 y varios pubs-restaurante. En tiempos del rey Jorge V, y a las puertas de la Primera Guerra Mundial, quedó plasmado el amor de la familia real por este lugar, cuando el monarca decretó añadir «Windsor» a su apellido, por ser un nombre 100% inglés y fuertemente ligado a la realeza, consiguiendo además alejarse de la dinastía alemana Mountbatten. La reina Isabel II, recientemente enterrada en el castillo junto a su marido fallecido en 2021, pasaba fines de semana y largas temporadas en Windsor.

Castillo de Windsor
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¡larga vida a windsor!

El origen del monumento se remonta al año 1080 cuando fue construido por el rey inglés Guillermo «el Conquistador», cuyo reinado abarcó desde 1066 a 1087. El edificio, hoy el castillo más famoso de Inglaterra, corona un promontorio de roca caliza que preside el curso del río Támesis. Desde el reinado de Enrique I en el siglo XII, se convirtió en la residencia principal de los soberanos ingleses. La estructura original, un edificio que contenía dos grandes patios, estaba cerrado y «protegido» por empalizadas de madera. El rey eligió este enclave por su elevación estratégica, que ayudaba a custodiar el camino a Londres en el oeste, donde se situaba a un día de viaje de la Torre de Londres, donde habitaba el rey. Tras incendios y asedios, la ampliación de la fortaleza en piedra se realizó entre los siglos XII y XIII. A partir de ahí, todos los monarcas que lo han ocupado desde Guillermo «el Conquistador» quisieron dejar su huella en el castillo.

Castillo de Windsor
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El Windsor del siglo XXI

En época más reciente, Windsor contó con la modernización que empezaron a implementar en su castillo el rey Jorge IV y la reina Victoria en el siglo XIX, que invirtieron una fortuna en su refugio real. En 1992, un violento incendió causó graves daños al monumento, que por fortuna fue completamente restaurado con acierto histórico. Hoy en día, el castillo es utilizado regularmente por la familia real, tanto para celebraciones familiares como para eventos reales; entre los más recientes, la boda de Harry y Meghan o los funerales de Felipe de Edimburgo e Isabel II.

Castillo de Windsor
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una entrada 'real'

Para acceder al recinto del castillo de Windsor, el visitante debe cruzar un imponente portón amurallado, defendido por dos torres con almenas que, como en la Edad Media, flanquean la entrada. El monumento y los edificios que se va a visitar reúnen una mezcla fascinante de estilos arquitectónicos y tesoros artísticos, que permiten realizar un viaje por el arte europeo, desde la Edad Media al siglo XXI. 

Castillo de Windsor
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Conviene llegar temprano para encontrar un buen lugar y asistir al cambio de guardia del castillo de Windsor. La ceremonia suele comenzar a las 11:00 los martes, jueves y sábados, pero a veces cambia el horario, por lo que conviene consultar en la web del castillo. Tras la ceremonia, la visita continúa en el edificio, considerado el castillo habitado más antiguo del mundo. Hay mucho que ver, así que se recomienda dedicar de dos a tres horas para visitarlo al completo.

Castillo de Windsor
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la capilla de san jorge

La espectacular St. George’s Chapel, la Capilla de San Jorge, es sin duda la joya arquitectónica de Windsor. El magnífico edificio, que fue construido entre 1475 y 1528, es uno de los mejores ejemplo de gótico perpendicular de Inglaterra, junto con la Capilla de Henry VII en la abadía londinense de Westminster. Se considera uno de las edificaciones eclesiásticas más hermosas de Gran Bretaña, cuya construcción comenzó hace unos 500 años bajo el reinado de Eduardo IV. Dedicada al patrón de la Orden Militar de la Jarretera, la más antigua de Gran Bretaña fundada en el siglo XIV, su interior a dado la vuelta al mundo por las retrasmisiones televisivas de bodas y funerales. En ella destacan la sillería del coro y las espadas, cascos, mantos y estandartes de los caballeros medievales. Las vidrieras que la iluminan tenuemente datan del siglo XV y XVI.

Castillo de Windsor
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La capilla de San Jorge abre al público de lunes a sábado, siempre con reserva. Se recomienda alzar la vista al entrar para admirar su coro y el increíble techo de piedra, añadido por Enrique VII. La capilla es el lugar de reposo definitivo de varios monarcas, incluidos Enrique VIII, Carlos I y las más recientes de Felipe de Edimburgo y la reina Isabel II. Otra importante capilla de Windsor es la Albert Memorial Chapel que, levantada en 1240, se completó en 1863, cuando se añadió a su decoración el monumento en recuerdo del príncipe Alberto. 

Castillo de Windsor
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Los aposentos REALES

El piso superior de Windsor acoge los State Apartments, con salas privadas y otras de recepción, como la Waterloo Chamber, el comedor de gala fechado en 1823. Conservan un rico mobiliario e importantes pinturas de la colección real, que incluyen obras de Rubens, Van Dyck, Canaletto o Holbein, así como bocetos de Miguel Ángel, Da Vinci y Rafael. La visita discurre entre terciopelos, chimeneas de azulejos y camas reales, como la del siglo XIII en la que durmió Napoleón III. Una pieza muy buscada es la famosa Queen Mary’s Doll’s House, la casita de muñecas de la reina María que recibió de regalo en 1924: como anécdota, los vinos de su mini bodega son auténticos. 

Castillo de Windsor
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LA TORRE REDONDA

Otro de los edificios más icónicos de Windsor es la Torre Redonda, que domina el horizonte y está asentada en la parte más antigua del castillo. En su origen, también fue construida en madera en época de Guillermo «el Conquistador», hasta que el rey Enrique II en 1170 la rehizo en piedra. Hoy alberga los Archivos Reales y la Colección Real de Fotografía de los Windsor. Tiene 220 escalones y desde lo alto ofrece una bella vista del Great Park que rodea de la propiedad, con más de 800 hectáreas de pradera, y más allá el valle del río Támesis. Otros miradores de excepción son la North Terrace y el Quadrangle, que habitualmente acogen eventos y ceremonias. 

Castillo de Windsor
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los jARDINES reales

El inmenso Windsor Great Park, con casi 2000 hectáreas, se extiende en línea recta desde le castillo hasta Snow Hill, donde hay una estatua deJorge III. La visita a Windsor deben incluir el recorrido por el vasto y bello parque cargado de historia que lo rodea, unido al pueblo de Windsor por la Long Walk, una frondosa avenida de 3 km. Engloba jardines con otros nombres, como el Savill, coqueto, con arroyos, estanques y aromáticas flores y plantas, por ejemplo la mayor colección de rododendros del mundo, que en verano estallan de colorido. Incluye también el Home Park, generalmente cerrado al visitante, que alberga la Frogmore House (siglo XVIII) y el mausoleo del príncipe Alberto y la reina Victoria. 

Pueblo de Windsor
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final en windsor village

La visita al castillo de Windsor se completa habitualmente con excursiones por el pueblo con el que comparte nombre y la campiña que lo rodea, ya sea a pie o por ejemplo con paseos a caballo. Otra ruta conduce al cercano Eton College, prestigioso colegio inglés donde estudiaron los príncipes Guillermo y Enrique, así como nobles y actores ingleses. Su histórico recinto «british» ha servido de decorado de diversos rodajes, como la película Carros de Fuego o la serie de The Crown. De mayo a septiembre, cuando el curso ha finalizado, los viernes se realizan visitas comentadas.