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Dirección: Niki Caro
Reparto: Charlize Theron, Sean Bean, Frances McDormand, Richard Jenkins, Michelle Monaghan, Woody Harrelson
Título en V.O: North Country
Nacionalidad: USA Año: 2005 Fecha de estreno: 31-03-2006 Duración: 126 Género: Drama Color o en B/N: Color Guión: Michael Seitzman Fotografía: Chris Menges Música: Gustavo Santaolalla
Sinopsis: La vida de Josey (Charlize Theron) no ha sido fácil: madre adolescente, huye de una relación trufada de maltratos y vuelve a casa, a un pequeño pueblo de Minnesota. La precariedad laboral la llevará a probar suerte en la mina de carbón, donde su padre (Richard Jenkins) se ha ganado la vida. Pero el entorno, machista y violento, la pondrá en una difícil encrucijada.Fecha de estreno: 31 de marzo de 2006

Crítica

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Katharine Hepburn decía que actuar era una profesión de lo más infantil: finges ser otra persona cuando en todo momento te estás vendiendo a ti misma. ¿Qué nos quiere vender Charlize Theron? ¿La imagen corporativa de la actriz-que-está-por-encima-de-su-belleza o de la superheroína de Aeon Flux, neumática y descerebrada? Lo que está claro es que hay estrellas que nunca deberían ganar un Oscar, sobre todo si lo ganan por un personaje como el de Monster. A menudo las consecuencias de ese éxito se materializan en películas como En tierra de hombres, telefilms biodegradables que se proyectan en pantalla grande por obra y gracia de sus glamourosos protagonistas, que luchan plano a plano por asesinar su glamour manchándose la cara de carbón y ofreciendo un espectáculo tan exhibicionista como hipócrita.Al que esto suscribe le cayeron más simpáticas la franqueza proletaria de Norma Rae o la sequedad periodística de Silkwood, claros antecedentes de este En tierra de hombres. Los únicos momentos de verdad de este panfletario cuento feminista sobre la difícil supervivencia de la mujer en un entorno, la comunidad de mineros del norte de Minnesota, brutalmente machista, no pertenecen a Theron, sino a Sean Bean y Frances McDormand, matrimonio en la ficción que sabe trascender la banalidad de los estereotipos que encarnan para regalarnos auténticos trozos de vida en común, una preciosa intimidad compartida al margen de un discurso que huele a rancio melodrama concienciado. Para los miembros de club de fans de Aeon Flux.Lo mejor: Sean Bean y Frances McDormand. Lo peor: una Charlize Theron en pleno ataque de oscaritis.