Dirección: Ray Lawrence
Reparto: Laura Linney, Gabriel Byrne, Chris Haywood, Deborra-Lee Furness, John Howard
Título en V.O: Jindabyne
Nacionalidad: USA Año: 2006 Fecha de estreno: 03-07-2007 Duración: 123 Género: Drama Color o en B/N: Color Guión: Beatrix Christian Fotografía: David Williamson Música: Paul Kelly, Dan Luscombe
Sinopsis: El cuerpo de una joven aborigen asesinada es encontrado en un monte cercano a Jindabyne, Australia, por Stewart (Gabriel Byrne) y unos amigos que pescan en la zona. Pero, en contra de lo esperado, no lo denuncian hasta días más tarde. Fecha de estreno: 6 d julio de 2007.
Crítica
Los que recuerden Lantana, la anterior película de Ray Lawrence, reconocerán inmediatamente las líneas maestras de su cine en esta nueva propuesta: un misterio flotando sobre la vida cotidiana de varias familias; problemas de relación entre los personajes; grandes espacios silenciosos y vacíos. No importa que el guión de Beatrix Christian haya partido de un cuento corto de Raymond Carver que aparentemente está muy lejos de su cine. Lawrence ha sabido llevar la pequeña anécdota de los pescadores y el cadáver (una de las que aparecían en Vidas cruzadas, de Altman) a un terreno que le es completamente familiar dominado por el inmenso paisaje australiano. El desierto con sus rocas milenarias, el pantano que esconde en su seno un pueblo perdido y sobre todo el río. Ese río escondido que alberga cadáveres y libera espíritus. Uno de los atractivos de esta entretenida película es que tiene varias subtramas que como telón de fondo van creando una red sobre la que se teje el principal tema del film: el misterio que se arrastra desde un pasado traumático que no conocemos; el cadáver en el río; los niños y sus rituales de muerte; el viejo del camión con su amenaza constante; y las difíciles relaciones entre aborígenes y blancos, son las ramas de una historia que, en definitiva, lo que quiere contar es la necesidad de confiar unos en otros.
Para amantes de películas con familias complicadas.
Lo mejor: el tono de misterio que mantiene casi hasta el final.
Lo peor: alguna subtrama no acaba de cerrarse.
