Época Victoriana – ¿Cómo fue este momento histórico?

La época victoriana se refiere a los años del reinado de Alexandrina Victoria, es decir, del 20 de junio de 1837, hasta el 22 de enero de 1901. Esos nada menos que 63 años, 7 meses y 2 días suspusieron, hasta el de la reina Isabel II, el reinado más largo de la historia del Reino Unido. Pero no pienses que la reina Victoria es tan emblemática solo por la longevidad de su reinado. ¡Hay muchas otras razones! Por ejemplo, fue la reina que recuperó la aceptación de la población británica hacia la corona. Además, durante su regencia, el Reino Unido se convirtió en la primera potencial mundial y mucho más… ¡Aquí te lo contamos todo!

Índice de esta página:

• Quién fue la reina Victoria
• Características de la época victoriana
• La sociedad de la época victoriana
• La economía de la época victoriana
• El imperio británico en la era victoriana
• Cultura en la era victoriana
• Acontecimientos importantes
• Época victoriana en España
• Preguntas frecuentes sobre la época victoriana
• Videos interesantes

El periodo victoriano, es una época que se caracteriza por los grandes cambios experimentados por la sociedad debido al auge de la tecnología, razón y el capitalismo. No obstante, es difícil encontrar una época histórica en la que no se pueda decir que en ella se dieron grandes cambios. Al fin ya al cabo, ya El Quijote nos muestra una sociedad cambiante y en crisis ante la incertidumbre de lo que se avecina. La diferencia con la época victoriana, es que en esta última, había cierto optimismo respecto al futuro, pues se tenía verdadera fe en las posibilidades de la tecnología.

Dicho esto, hay que ser conscientes de que la sociedad mudó de un ambiente rural a uno urbano, donde las condiciones de la mayoría de los trabajadores eran simplemente penosas, como así lo mostró Charles Dickens en sus obras.

Podemos dividir la época victoriana en tres etapas:

1. Inicial desde el año 1835 o 1837 hasta 1848 o 1851
2. Media de 1851 a 1873
3. Final de 1873 a 1901

Quién fue la reina Victoria en detalle

Puedes leer más sobre la reina Victoria aquí.

Características de la época victoriana

• Gran desarrollo de la industria
• Fe en la tecnología y la razón
• Dominación económica del Reino Unido
• La corona británica vuelve a recuperar su prestigio
• Desarrollo de infraestructuras de transporte
• Moral muy estricta
• Sociedad con grandes problemas, especialmente relacionados con la pobreza y la explotación sexual

La sociedad de la época victoriana

La sociedad de la época victoriana se caracteriza por la urbanización que estaba provocando la I Revolución Industrial. Por tanto, es una sociedad con grandes diferencias sociales entre los diferentes estratos, pero que no se diferencia tanto de la actual si establecemos categorías.

Económicamente, podríamos dividir la sociedad en tres clases:

• Alta
• Media
• Baja

Sin embargo, esto no estaría libre de polémica entre los victorianos, ya que ellos todavía eran reticentes a considerar igual a un noble de familia que a una personas adinerada debido a sus negocios. Es por esto, que la opulencia era algo del día a día en esta sociedad. Y no ocurría solo en sus vestidos, sino también en aspectos más privados. Por ejemplo, los comedores victorianos, que eran estancias en las que se podían recibir visitas, siempre estaban recargados de muebles, tejidos y adornos que mostrasen el buen gusto de la familia.

En cuanto a las ideologías políticas, los dos principales contendientes de la época fueron los liberales y los conservadores. El comunismo también tenía sus seguidores (recordemos que Karl Marx vivió en Londres desde 1849 hasta su muerte en 1883), pero no se puede decir que gozara de gran éxito, en una época marcada por el auge capitalista.

La clase alta de la época victoriana

Formada por nobles y burgueses que estaban ganando mucho dinero con la industria, era la clase más acomodada y que mejor vivía en la Inglaterra victoriana. Mientras que los nobles de familia heredaban sus títulos, los industriales debían su bienestar a los negocios. Si bien, tradicionalmente la nobleza de familia y heredada era mucho más valorada que la riqueza conseguida a lo largo de la vida, incluso estas concepciones empezaban a cambiar, pues junto a la ideología capitalista iba asociada también una defensa de la meritocracia.

Por supuesto, muchas familias nobles vieron que si querían mantener su estatus y bienestar económico, necesitaban montarse en la ola de la industrialización y así lo hicieron invirtiendo en las industrias.

La consecuencia de esta especie de competición por el dinero como icono de la honorabilidad, fue que la época victoriana nos ofrece unos productos de estética muy cuidada. Desde la ropa, con sus fantásticos vestidos e impresionantes sombreros victorianos, hasta los muebles, el consumo se convirtió, si no lo era ella, en una potentísima herramienta de expresión social.

La clase media

La clase media era relativamente pequeña en la clase victoriana, porque las diferencias entre clases eran tales, que rápidamente se pasaba a ser clase baja. Por lo general se trataba de familias que tratan de prosperar en el entramado social y se esforzaban en demostrar un estilo y maneras propios de la clase alta, lo que en ocasiones podía ocasionarles importantes problemas de deudas.

Con el tiempo, esta clase fue aumentando gracias a la generación de empleo que ocasionó la industria y a la muy lenta evolución de los derechos de los trabajadores.

La clase baja

En la era victoriana la clase baja era mayoritaria y con mucha diferencia. Muchas de las personas que se fueron de los pueblos buscando una vida mejor en las ciudades, encontraron una realidad plena de miseria, suciedad y condiciones antihigiénicas.

Es cierto que la industria era boyante, pero las condiciones laborales estaban lejos de serlo y todavía había mucho por lo que luchar. Por ejemplo, el trabajo infantil era algo habitual ya a partir de los 5 o 6 años, tan pronto como podían andar y eran capaces de hacer algo.

Un trabajo habitual entre los niños victorianos era el de deshollinador, ya que gracias a su pequeño tamaño podían introducirse por los huecos de las chimeneas para desatrancarlas. Se trataba de un trabajo muy peligroso y, de hecho, estaba prohibido desde 1832, aunque años después se siguió usando a los niños en este empleo de forma ilegal. Según Lee, W. R. (1973) en su artículo Emergence of occupational medicine in Victorian times era habitual que los padres de los niños firmasen declaraciones asegurando que eran mayores de lo que en realidad eran.

Puedes leer más sobre los niños y las mujeres victorianos en nuestras páginas dedicadas a ellos:

Niños victorianos Mujeres victorianas

La ciudad

La ciudad victoriana tuvo un papel muy importante en la sociedad de aquella etapa. De hecho, las zonas residenciales se estratificaron mostrando un retrato casi perfecto de la sociedad. El centro de las ciudades, más viejo y sucio, quedó para las clases trabajadoras, mientras que las familias pudientes se fueron a vivir a las afueras.

La segregación se realizó atendiendo más al dinero que al linaje familiar. Los burgueses con dinero y los nobles empezaron a mezclarse, configurando una sociedad cada vez más similar a la de hoy en día.

La economía de la época victoriana

Al hablar de la economía victoriana hay que tener en cuenta que es un periodo muy largo y las cosas cambiaron mucho conforme pasaron los años. Mientras que los inicios fueron duros para todos, en la etapa media se experimentó un gran crecimiento. No nos engañemos, los pobres nunca lo tuvieron fácil, pero sí que se dio una mejora general de la situación. En la etapa final volvieron algunos problemas, en parte relacionados con la competencia con Alemania y los EEUU y en parte por el simple ciclo económico, que culminarían un par de décadas despues con la crisis del 29.

Trabajo

La principal fuente de trabajo en la Inglaterra victoriana fue la industria textil. Uno de los cambios más importantes fue que al empezar a utilizar máquinas para trabajos pesados, las mujeres y niños, en aquél momento considerados una fuente de trabajo barato, podían hacer muchas más cosas de las que antes habrían podido. Sin embargo, el potencial de las máquinas fue un arma de doble filo, ya que eliminó muchos puestos de trabajo, lo que por supuesto también afectó a las mujeres. Aunque ahora mujeres y niños podían hacer algunos trabajos de hombres, gracias a las máquinas, esas mismas máquinas requerían mucho menos personal para los trabajos antaño realizados por mujeres y niños. Por tanto, se dio una fase de adaptación, en la que la fuerza laboral tuvo que aprender a convivir con las máquinas en los procesos industriales.

Si bien las regulaciones fueron apareciendo para mejorar las condiciones laborales, la pujanza de la filosofía del laissez faire, no ayudó demasiado a acelerar estos adelantos sociales.

Transporte

Otro de los aspectos característicos de la época victoriana es la mejora de los medios de transporte, en concreto gracias a los motores de vapor que se implementaron en trenes y barcos. En las ciudades, las personas pudientes seguían trasladándose en carros de caballos.

Evolución

Conforme avanzaron los años, a partir de 1850, se consideran los años de oro del Reino Unido. Como decíamos antes, no podemos decir que fueran unos años exentos de problemas, pero lo cierto es que las cosas funcionaban cada vez mejor socialmente, dentro de lo que el ser humano hasta ahora ha sido capz de hacerlas funcionar. El Reino Unido dominaba la industrial mundial y se estima que producía dos tercios del carbón mundial y la mitad del hierro y de los tejidos de algodón. Por ello, algunos autores dicen que aquél Reino Unido era el taller del mundo (workshop of the world).

Paulatinamente fue aumentando la clase media y esto hizo que el consumo se fuese conviritiendo poco a poco en el fenómeno de masas que es hoy en día. Por ejemplo, lentamente las familias fueron optando por comprar la carne, leche, etc que necesitaban para comer, en lugar de producirla en sus propias casas con sus animales.

La gran exposición

Fue la primera Exposición Universal o Expo com se la conoce en España informalmente. Por supuesto, se celebró en el Reino Unido de la época victoriana. En concreto se realizó en el año 1851 por iniciativa del príncipe Alberto, marido de la reina Victoria.

En ella se mostraron al mundo una gran cantidad de productos británicos y, para hacerlo, se construyó un edificio emblemático como el Crystal Palace en Hyde Park. Fue un evento sin precedentes que contuvo más 10.000 expositores de todos el mundo y se calcula que recibió unos 6 millones de visitantes.

Participaron países de América, Europa, África y Ásia, incluyendo los hispanoablantes España, Bolivia, México, Chile, República Dominicana y la República de la Nueva Granada, que englobaba lo que actualmente son Panamá y Colombia.

Tecnología

Es una época muy interesante en la que se inventaron objetos de nuestro día a día actual como son las fotografías, las tarjetas navideñas, las yantas de goma para neumáticos, el concreto para la construcción, la bicicleta, la máquina de escribir, el teléfono, la bombilla y hubo importantes innovaciones que mejoraron nuestra vida como el proceso de pasterización, los rayos X o la radio.

El imperio británico en la era victoriana

El imperio británico de la época victoriana suponía aproximadamente un quinto de la superficie del planeta. El control de estas tierras no fue fácil y en muchos casos hubo guerras sangrientas. La propaganda política que divulgaban en la época, aseguraba o daba a entender, que aquellos que vivían en las colonias del reino, se sentían privilegiados por poder aprovecharse de los avances tecnológicos y organizativos del mismo. Por supuesto, si preguntáramos a las personas de a pie de las colonias, su visión política sería, probablemente, muy diferente.

Hong Kong y las Guerras del Opio

Una de las colonias más emblemáticas de la Inglaterra victoriana fue, sin duda, Hong Kong. La colonía se instauró tras la llamada Primera Guerra del Opio.

La primera Guerra del Opio (1839 – 1842)

Aunque a día de hoy pueda parecer sorprendente, la Inglaterra de la reina Victoria luchó contra la prohibición del opio que había efectuado China, preocupada por los efectos adversos que dicha droga estaba teniendo en la población.

Gracias a la poderosa Marina Real Británica, la guerra se resolvió en favor de la reina Victoria. Las naves británicas eran mucho más poderosas armamentísticamente hablando y eran capaces de atacar los fuertes chinos sin incurrir en mucho riesgo.

La guerra terminó con el Tratado de Nankín, mediante el que se permitía comerciar libremente a los barcos del Reino Unido en los puertos de Cantón, Amoy, Foochow, Ningbo y Shanghái. Además, se cedió Hong Kong a los británicos para que estos tuvieran un puerto cercano.

La Segunda Guerra del Opio (1856–1860 )

Los británicos no estaban satisfechos con lo conseguido en la Primera Guerra del Opio, así que iniciaron una nueva ofensiva en 1856, esta vez, con el apoyo de Francia. De nuevo ganaron los europeos y se impusieron a China los llamados tratados desiguales. Además de otras imposiciones importantes, los vencedores obligaron a China a abrir más puerto al comercio internacional y aceptar el opio como mercancía legal.

No ha sido hasta el relativamente reciente 1984 cuando británicos y chinos han firmado un nuevo tratado llamado Declaración Conjunta Sino-Británica de 1984 por el que se devolvían los territorios a la República Popular China.

La India o el Raj Británico

Tras la Revuelta de los Cipayos en 1857, la Compañía Británica de las Indias Orientales perdió sus funciones administrativas y la Corona tomó el mando de la llamada India Británica. Años después, en 1876, la Reina Victoria fue nombrada emperatriz de la India.

El control de esta gran zona geográfica, permitió a los británicos vender sus productos y servicios y mantener un ejército multitudinario con un coste mínimo. Políticamente se trató de justificar la colonización con hechos como la construcción de infraestructuras y la mejora de la educación, que nadie puede negar. Sin embargo, hoy en día a nadie se le escapa que si hay un país que se beneficie de la colonización es, sin duda, el colonizador.

Por otro lado, las diferencias culturales y religiosas marcaron este periodo de principio a fin. De hecho, ya la Revuelta de los Cipayos se debió a que las tropas indias bajo dominio británico, tenían que usar los dientes para abrir los cartuchos del nuevo fusil Enfield 1853, que estaban engrasados con manteca de cerdo, alimento prohibido por el Islam.

La política

Reform Act

Aunque Victoria llegó a reina en 1837, la política de la Inglaterra Victoriana viene marcada ya desde cinco años antes, cuando en 1832 se aprueba la Reform Act.

Esta ley introdujo cambios importantes en el sistema electoral de Inglaterra y Gales y marcó un punto de inflexión en la democracia de las islas británicas. La ley fue propuesta por los Whighs, a los que ahora podríamos denominar liberales. En concreto, por el primer ministro Charles Grey.

Gracias a la Reform Act, los llamados burgos podridos perdieron poder en favor de las ciudades. Los burgos podridos eran distritos con muy poca población y normalmente controlados por algún noble poderoso, que enviaba al parlamento una gran cantidad de rerpesentantes. La Reform Act eliminó los derechos de 60 de los condados más pequeños y redujo los de otros 47. En total, se abolieron 147 asientos de estos condados y se crearon 130 nuevos para representantes que se consideraban más legítimos.

Además, la ley también aumentó la población con derecho a voto. No obstante, las mujeres siguieron sin poder votar.

Por ejemplo, en su momento el Condado de Cornualles enviaba más representantes que toda Escocia, lo cual desde el punto de vista democrático era evidentemente injusto.

Coronación

En el momento de la coronación de la reina Victoria, el primer ministro era Lord Melbourne, perteneciente a los Whighs. Dos años después comenzó la Primera Guerra del Opio de la que te hemos hablado más arriba.

El mismo año que la reina se casó con el príncipe Albert, el Imperio se hizo con la soveranía de Nueva Zelanda, gracias al Tratado Waitangi.

Gran Hambruna

En el 45, se tuvo que afrontar la Gran Hambruna en Irlanda. Se debió a la plaga de la patata debido a un protoctista denominado Phytophthora infestans. Pese a que el gobierno lo intentó de diferentes maneras, comprando maíz en EEUU, reduciendo impuestos, etc, lo cierto es que los resultados fueron devastadores.

Se estima que durante esta crisis murió un millón de personas y al menos otro millón emigró del país reduciendo su población en al menos un 20 %.

Cultura en la época victoriana

Junto con la expansión económica y las mejoras de las condiciones, llegó también una buena época para la cultura. En la época victoriana destaca la celebración de la gran exposición, de la que ya hemos hablado, y especialmente, en nuestra opinión, el ámbito de la literatura.

Si quieres leer más sobre literatura victoriana, te invitamos a leer nuestra sección específica sobre ella:

Literatura victoriana

En todo caso, decir que entre los escritores victorianos destacan nombres como Charles Dickens, Oscar Wilde o Robert Louis Stevenson.

Desde luego, en el ámbito cultural un punto de inflexión fue la publicación de El Origen de la Especies de Charles Darwin. En la que el autor rebatía contundentemente la teoría llamada creacionismo según la cual el hombre fue creado directamente por Dios a su imagen y semejanza. Puesto que la etapa victoriana se caracterizaba por una creciente racionalización y fe en la ciencia, la publicación de la obra de Darwin parece paradigmática.

Acontecimientos de la época victoriana

En una época histórica tan interesante, sucedieron diversos acontecimientos importantes tanto para la historia de Inglaterra y el Reino Unido como para la de la humanidad en general:

• Entre 1845 y 1849 se desencadenó la Gran Hambruna Irlandesa.
• Uno de los acontecimientos más paradigmáticos fue la celebración de la Gran Exposición de 1851.
• Ocho años más tarde, en 1859, Charles Darwin publicó El Origen de las especies.
• En 1865 termina la Guerra de Secesión de EEUU y se abole la exclavitud, aunque el Reino Unido ya había dado este paso entre 1807 y 1833.
• En 1869 Dmitri Mendeléyev publica la primera versión de tabla periódica.
• En 1877, la reina Victoria es nombrada emperatriz de la India y Edison presenta el fonógrafo.
• El Imperio Alemán, el Austro-húngaro e Italia firman la Triple Alianza en 1882.
• En 1888 Jack el Destripador comienza su serie de asesinatos.

Época victoriana en España

La época victoriana en España se conoce como Romanticismo o Periodo Romántico. Toma este nombre del principal movimiento literario y artístico del momento y pese a tener un nombre lleno de encanto, a nivel político e histórico resultó un periodo muy convulso y en muchos sentidos un desastre de proporciones épicas para el país.

Casi en su totalidad, la época victoriana en España coincide cronológicamente con la vida de Isabel II de España (1830-1904): casi las mismas fechas del reinado de la reina Victoria (1833-1901). Por su parte, Isabel II de España (María Isabel Luisa de Borbón en su nombre completo) fue reina desde 1833 en la regencia de su madre María Cristina  de Borbón-Dos Sicilias, hasta 1868. Murió en París en el exilio.

En cada país se denomina a este periodo de una forma diferente, atendiendo a los eventos culturales, políticos y sociales que sucedieron, además de a los reinados de sus diferentes monarcas. Hablar de época victoriana en cualquier lugar que no sea el Reino Unido o uno de los países de los que la reina Victoria fuese monarca, es algo poco frecuente e inexacto, considerado por muchos una forma de imposición hegemónica del Reino Unido sobre el resto de naciones soberanas.

Otros nombres de la época victoriana en España:

• Reinado de Isabel II
• Romanticismo
• Restauración (parcial)

Para no caer en malentendidos suele recurrirse al término Romanticismo, si bien los principios y características de este periodo cultural no fueron exactamente iguales (ni se dieron al mismo tiempo) en todos los países. Por otra parte, referirse a los dos últimos tercios del siglo XIX como Romanticismo tampoco es preciso, porque durante estos años también se practicaron (a veces con más éxito que el Romanticismo) otros movimientos como:

• el Neoclasicismo (que se considera en parte opuesto al Romanticismo)
• los Regionalismos
• el Movimiento Estético
• el Art Nouveau
• los revivals (con especial éxito de ciertas estéticas como la Rococó o la Neorenacentista)

El término “Periodo Isabelino” resulta ambiguo en español. Habitualmente se utiliza como una traducción de Elizabethan Era, correspondiente al momento que coincide con el reinado de Isabel I de Inglaterra (1558-1603) hasta la muerte de Jacobo I (1625). Artísticamente corresponde con el Tudor.

El Romanticismo español se dio de forma más tardía que en Europa y con unas connotaciones propias en cada una de las artes a las que llegó: pintura, escultura, arquitectura, música, literatura… En general, tiene muchos puntos comunes con el Romanticismo Europeo, pero también algunas peculiaridades que llegan a ser opuestas a sus ideas en lugares como Alemania, Francia o el Reino Unido.

Principales acontecimientos de la época victoriana en España:

1833. Comienza el reinado de Isabel II, en la Regencia de María Cristina (1833-1840).

• 1840. Regencia de Espartero.
• 1843. Isabel II Reina de España.
• 1836. Desamortización de Mendizábal.
• 1837. Comienza la Primera Guerra Carlista por los partidarios del Infante Carlos María Isidro (tío de Isabel II)
• 1868. Fin del reinado de Isabel II (es derrocada con revolución conocida como La Gloriosa) y comienzo del Sexenio Revolucionario con el primer sufragio universal masculino.
• 1871. Reinado de Amadeo de Saboya
• 1873. Primera República
• 1874. Restauración borbónica con Alfonso XII (monarquía parlamentaria)
• 1898. Guerra hispano-estadounidense. Independencia de Cuba. Filipinas y Puerto Rico pasan a EEUU.

La época victoriana en España fue un periodo convulso, con numerosos conflictos violentos además de las Guerras Carlistas. En lo económico se produjeron desamortizaciones a la Iglesia los Ayuntamientos con desastrosas consecuencias para el patrimonio histórico artístico y no repercutieron apenas en una mejora de la situación del pueblo.

La revolución industrial en España pasó por ser prácticamente un espejismo, sin que salvo contadas excepciones llegase a consolidarse un verdadero entramado industrial perdurable. La burbuja del ferrocarril fue uno de los casos más dramáticos en este sentido. Con la llegada del liberalismo democrático y luego la República tuvieron lugar importantes crisis bursátiles. También fue en este momento cuando se creó la Peseta y el Banco de España comenzó a ejercer un control monetario.

La sociedad española pasó del régimen absolutista con sus estamentos arrastrados desde época medieval, a la igualdad ante la ley (al menos en teoría) y la sociedad de clases. Fue un periodo muy duro para el conjunto de la población española, que tuvo que superar numerosas crisis de subsistencia. La situación terminó por dar lugar a protestas violentas, huelgas y revueltas sociales.

Durante el segundo tercio del siglo XIX aparece en España la burguesía como clase social equiparable (al menos en cuanto a poder económico) a la nobleza y la iglesia. La burguesía financiera y la industrial dieron lugar a importantes inversiones y avances que repercutieron en la vida del conjunto de los españoles, si bien las condiciones de la mayoría podían considerarse precarias.

Vivir en la España de época victoriana

Durante el siglo XIX la vida era muy dura para casi todos los españoles, pero se produjeron mejoras sustanciales respecto a las épocas anteriores, que entre otras cosas permitieron que la población casi se doblase pasando de 11 millones de españoles en 1800 a 18 millones en 1900.

La medicina fue una de las ciencias que más avanzó durante el siglo XIX. En España se produjeron importantes inversiones en hospitales, que unidas a las mejoras en los hogares, unas condiciones más higiénicas y una mayor concienciación social terminaron por conducir a grandes mejoras en lo sanitario.

 A pesar del crecimiento de las ciudades, de la mano de la industrialización de ciertas zonas (Cataluña y País Vasco principalmente), el peso principal de la economía española continuó teniéndolo la agricultura. Las condiciones de los pequeños campesinos, labriegos y jornaleros eran patéticas y a menudo se producían importantes epidemias y hambrunas que conducían a revueltas.

En el sector industrial (principalmente textil y siderúrgico, junto con la minería en ciertas zonas de Asturias, Huelva y Sierra Morena), ofrecía a los trabajadores unas condiciones muy duras. Esto unido al desigual e injusto reparto de los beneficios, terminó desembocando también en oleadas de conflictividad laboral que se saldaron con huelgas, piquetes, manifestaciones, boicots…

Los sindicatos aparecieron durante el reinado de Isabel II para exigir condiciones dignas para los trabajadores, pero su participación en conflictos y sublevaciones fue utilizado como excusa durante la Restauración borbónica (desde 1874) para ilegalizarlos.

Con la Constitución de 1869 en España se estableció el sufragio universal masculino, el reconocimiento de las libertades individuales (por ejemplo de asociación o de reunión), de enseñanza y de culto. Pero la constante inestabilidad política, los vuelcos partidistas y la fragrante corrupción en el país provocaron que apenas se disfrutasen.

Preguntas frecuentes sobre la época victoriana