Diane (2018), de Kent Jones

Diane es una mujer ya de edad madura que dedica cada uno de sus días a los demás: visita a su hijo, con problemas de adicción; pasa a ver a una prima con cáncer en el hospital; lleva comida a casas de conocidos; trabaja con esmero en un comedor social, etc. Diane planifica cada día lo que va a hacer y lo lleva acabo metódicamente, casi como una autoimpuesta penitencia.

Cine independiente estadounidense escrito y dirigido con sobriedad por Kent Jones (Hitchcock / Truffaut). Plantea una historia de apabullante sencillez de fondo, en donde planea la necesidad de redención, pues la protagonista parece no haberse perdonado a sí misma errores del pasado, algo que provoca su urgente y continua generosidad. Llama la atención, desde luego, su entrega constante a los demás, a veces una dedicación desagradecida, y su intento por exorcizar sus sufrimientos vertiéndolos en los poemas de un cuaderno de notas.

Película agridulce, en donde la compañía de los amigos, de los seres queridos va desapareciendo paulatinamente, la soledad acecha, pues la muerte va llegando de modo inexorable. Cuenta con un sentido trabajo de la total protagonista, Mary Kay Place, quien está acompañada de veteranas actrices de contrastado caché.