La primera vez que Romeo Santos (Bronx, Nueva York, 1981) triunf� internacionalmente ni siquiera exist�a YouTube. Era principios de los 2000 y junto a sus compa�eros de Aventura logr� que la ic�nica intro de la canci�n Obsesi�n (Son las cinco en la ma�ana y yo no he dormido nada / Pensando en tu belleza, en loco voy a parar ) sonara en las radios de medio mundo. Dos d�cadas despu�s, el grupo se ha separado y �l se ha ganado el t�tulo de El Rey de la Bachata.
Sus cifras lo avalan. Ha vendido m�s de 223 millones de sencillos y m�s de 24 millones de discos en todo el mundo. Tambi�n ha puesto a cantar en espa�ol a varios artistas anglos por primera vez en sus carreras. El �ltimo: Justin Timberlake.
Romeo llega a Madrid en calidad de estrella total. La cita con los medios para presentar su nuevo �lbum, F�rmula Vol. 3, es en el hotel Four Seasons, dentro del complejo Canalejas. Viste de Prada y le rodea un equipo que controla absolutamente todo lo que pasa a su alrededor: que el �ngulo de la foto sea el correcto, que nadie grabe con el m�vil, que el tiempo no sobrepase el acordado.
El disco cuenta con 21 pistas donde hay mucha bachata. Tambi�n merengue, ranchera o una colaboraci�n de aires flamencos con Rosal�a en El Pa�uelo. "Siempre me visualic� con ella en una canci�n que tuviese su esencia. Creo que hemos conseguido un buen equilibrio", apunta.
De lo que no hay ni rastro es de reguet�n. En el pasado ha colaborado con referentes como Bad Bunny, Daddy Yankee, Ozuna o Nicky Jam, pero celebra poder mantenerse fiel a su esencia. "Me siento privilegiado porque la gente asimila que no tengo que salirme de mi g�nero para hacer otro. Lo ven como algo org�nico y nunca he pensado en dejar de hacer bachata. Para m� es una responsabilidad dar siempre el frente por el g�nero", dice.
Eso s�, Anthony -ese es su nombre real- defiende que fue uno de los primeros en sentar las bases de la actual hegemon�a de la m�sica urbana. Aunque no el �nico. "No quiero decir que el m�rito sea m�o, no quiero sonar arrogante. No podemos dejar pasar a otros artistas latinos que tambi�n lo hicieron en su momento. Lo que s� me llena de orgullo es ver que en lo que en un momento fue dif�cil hoy es com�n. Recuerdo que con el �xito de Despacito pens� para m� mismo: 'tu percepci�n no era err�nea'".
Afirma que el reconocimiento del p�blico, de sus compa�eros, y el t�tulo de 'El rey de la bachata' -que incluso ha llevado a un documental de HBO-, no le han hecho despegar los pies de la tierra. Sin embargo, s� confiesa momentos de debilidad en la lucha con su ego.
"El hecho de que t� cometas una estupidez no te hace est�pido. Yo he cometido varias estupideces en mi vida. En lo personal y quiz�s tambi�n en lo profesional. En varios momentos quiz�s he sido egoc�ntrico pero creo que es la naturaleza del ser humano. Lo importante es que uno puede recapacitar y decir: co�o, no deb� de decir eso o no deb� de hacer eso. No hacerlo es un defecto desagradable y creo que no es mi caso".
En F�rmula Vol. 3 hay canciones de amor y de desamor. Letras que no causan mucho revuelo y otras que s�. Como Suegra, un single donde narra c�mo un chico cabreado amenaza a su esposa con envenenar a su madre. V�ase: "Y no me digas "Mam� te quiere" / Porque tiene un doctorado en joderme / Es evidente, tu coraz�n me gan� / Y la bendita bruja no quiere vernos feliz"/ En su cumplea�os, le vo'a hace' un regalo / Un buen cafecito, pero envenenado".
"Trato de buscar tem�ticas que puedan conectar con las personas sin temor a que haya cr�ticas", apunta. Y prosigue: "Creo que de los cobardes nunca se ha escrito nada y cuando t� tocas ciertos temas tienes que entender que van a dividir. Pero pienso que el artista siempre tiene que despertar emociones. Malas y buenas".
Al preguntarle por la correcci�n pol�tica cada vez m�s imperante en el mundo de la m�sica y el temor a una sonada "cancelaci�n" en redes sociales, echa la vista atr�s.
"Yo vengo de una era donde literalmente me cancelaban. A m� me han cancelado conciertos cuando se creaba una pol�mica. Hoy en d�a son solo opiniones de la gente que se sienten m�s grandes de lo que verdaderamente son. Recuerdo una ocasi�n con Aventura en la que nos vetaron porque uno como que se baj� los pantalones un poco emocionado y empez� a tocar la guitarra. Tuvimos que pedir perd�n y explicar que no hab�a sido con mala intenci�n. Pero en esos tiempos s� que hab�a una cancelaci�n literal", relata.
El plano m�s sentimental de la producci�n se advierte especialmente en dos momentos. La intro, donde se escuchan audios de sus tres hijos: Solano (2021), Valentino (2019) y �lex Dami�n (2000). Y el tema final, Nirvana, en el que le habla a Dios y le pregunta por el reciente fallecimiento de su t�o, por las guerras o por los ni�os inocentes abusados.
"Mi intenci�n en este tema no fue cuestionar a Dios sino desahogarme con �l. La mejor analog�a que puedo utilizar es cuando uno es un ni�o y sus padres quiz�s le tienen que reprender de una forma f�sica. Te aman pero es su forma de disciplinarte. Tu sientes enojo e inquietud porque no entiendes y entonces haces preguntas. Por eso al principio de la canci�n digo: 'quiz�s por mi ignorancia'. Nosotros no somos qui�n para entender c�mo �l obra. Yo siempre he cre�do en Dios y siempre voy a creer. Pero hay cosas a las que uno trata de buscar respuesta", aclara.
Tras m�s de tres a�os desde su anterior trabajo, Romeo Santos asegura que no piensa en colgar el micro. Pero s�, "en trabajar menos". "Si me retiro me vuelvo loco porque no s� hacer otra cosa. A veces estoy en casa y me aburro. Lo que s� creo es que, eventualmente, voy a bajarle un poco y quiz�s concentrarme m�s en desarrollar otros talentos", zanja.
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