Jesús, mucho más que el Templo: la luz del mundo (Jn 8.12-20) - Evangelico Digital

Jesús, mucho más que el Templo: la luz del mundo (Jn 8.12-20)

Sigamos la guía de Jesús, es peligroso seguir a “estrellas fugaces”.

19 DE NOVIEMBRE DE 2023 · 08:00

Andrew Bui, Unsplash,sol luz
Andrew Bui, Unsplash

Al iniciar este artículo les envío antes de iniciarlo dos ideas o propuestas:

  1. Recomiendo continuar viendo la serie de Videos: El Mensaje de Dios para ti, del pastor Randall Worley, de la iglesia PCBC Plano en español. En esta oportunidad: Juan 8:12-20 - La Luz de Vida
  • Worley expresa: Jesús habló desde la perspectiva de Dios Encarnado, con perfecto conocimiento de su origen, plan y propósito de Encarnación. Sus oponentes no conocían a Dios y solo podían recurrir a las cosas que los rodeaban para sus opiniones. Y el predicador pregunta: ¿Cómo el conocer a Dios cambia todo acerca de nuestra perspectiva?
  • Jesús y el Padre son un mismo Dios obrando entre nosotros de dos maneras. Rechazar a Jesús es rechazar a Dios y su oferta de luz y vida. Los expertos religiosos en Jerusalén sintieron que no necesitaban a Jesús para encontrar a Dios. Y el predicador pregunta: ¿Cómo intenta la gente hoy encontrar a Dios mientras rechazan a Jesús?

 

2) Esta semana me han preguntado si me he vuelto político, referente a algunas de mis expresiones en un conocido periódico sobre nuestro presidente de la República. No hermanos; les aseguro que a mis 53 años no tengo aspiraciones a tener ningún cargo, ni recibir beneficios de ningún grupo político. Me ha parecido simplemente que como cristianos no deberíamos arriesgarnos a manchar nuestro nombre, favoreciendo a los políticos de mi país (y de ningún país), sean del partido que sean. Espero que las relaciones con el poder, sean cordiales en la medida que se pueda, pero no debemos comprometer el nombre de Jesucristo y de su iglesia en negociaciones de ningún tipo, ya que desde que tengo uso de razón, eso ha llevado a malas decisiones. Si leemos el evangelio de Juan en profundidad descubriríamos que siempre hay peligros en aliarnos con el poder humano, tenga el nombre que tenga, tenga el color que tenga.

 

3) Sigamos ahora con el estudio de hoy

Habíamos visto a Jesús representarse a sí mismo con la metáfora del agua, y ahora lo vemos con la metáfora de la luz (Jn 8. 12-20). Comparando con la Creación de Génesis, Jesús, el Creador, creó primero la luz y luego organizó las aguas.

Pero para los rabinos, la fuente de luz para sus vidas era la ley. Ya hemos hablado bastante del contraste entre Jesús y Moisés, entre Jesús y la ley, y entre Jesús y el templo.

En general, la teología judía, desde siempre, como también la de algunos otros grupos religiosos, ha girado en el énfasis sobre la ley, y para estos, no seguir la ley representa maldición y andar en tinieblas.

Y en la fiesta de los Tabernáculos, dice Slade (ver el Comentario, págs. 182 a 184), el tema de la luz era algo bien importante. Las noches de la fiesta religiosa, eran celebradas a la luz de gigantes antorchas y candelabros iluminando el Templo. La gente danzaba y bailaba, (notable, ¿no?) en el atrio de las mujeres.

Estos símbolos trataban de hacer recordar al pueblo, la travesía durante los 40 años en el desierto durante el Éxodo. En el libro de Moisés se relata sobre cómo Dios guió al pueblo durante el día con una nube protectora y durante la noche con una columna de fuego.

Aparentemente esta columna se interpuso entre Israel y Faraón, haciendo que el ejército egipcio cayera al mar y murieran ahogados. En cierto sentido, la luz representa, y también en nuestros tiempos, guía y seguridad.

Al identificarse Jesús como la luz del mundo, era un claro mensaje de seguridad, y al mismo tiempo, la indicación de que debemos seguirlo, como los Israelitas seguían en el desierto a la columna de fuego. Por eso considero que es peligroso seguir a “estrellas fugaces”, que su luz dura unos pocos segundos, como los políticos, las estrellas del deporte, o cualquier predicador fanfarrón que propone a sus oyentes que lo sigan.

Si bien los religiosos reaccionaron acusando a Jesús de blasfemo y mentiroso, Jesús argumentó señalando a varios testigos suyos: Juan el Bautista, el Padre, las Escrituras, y el mismo Moisés. También había cuestiones irrefutables como las obras milagrosas que Jesús realizó con el poder de su Padre. El Padre nunca lo abandonó, estuvo siempre con él, y el mismo Padre dio testimonio de Jesús en varias oportunidades.

Sé que pareciera una locura, y no sé que hubiéramos pensado usted o yo si hubiésemos estado allí; y si hubiésemos entendido plenamente lo que Jesús estaba diciendo. Gracias al Señor por su Espíritu Santo, y por el testimonio del Nuevo Pacto, que ha iluminado nuestras mentes para entender las palabras de Jesús.

Aquí también vemos que Jesús no tenía el propósito de condenar a aquellos que no creían que él es la luz, y rechazan su ofrecimiento de iluminar sus vidas; ya que ellos se condenaban a sí mismos al rechazar la verdadera luz.

Aquí en Paraguay tenemos 3 represas hidroeléctricas. Una es la de mayor producción de electricidad limpia de todo el mundo, la Itaipú Binacional, que compartimos con Brasil, con 20 gigantescas turbinas generadoras. Paraguay utiliza solamente el 30% de la energía que le corresponde, y el resto la vende a un precio muy barato al Brasil.

Imagínese que con las tres represas podríamos tener iluminación en cada metro cuadrado del Paraguay día y noche y sobraría electricidad, pero existen miles de personas en nuestro país que no saben lo que es la luz eléctrica.

Pienso que algo así era en tiempos de Jesús. Llenaban el templo de “lucecitas navideñas” y no se daban cuenta de que la Verdadera Luz estaba allí, en persona.

Finalmente, creo que la vida cristiana está llena de símbolos. La tradición católica romana ha utilizado mucho el simbolismo de las velas. En nuestro país cada tanto se escucha de alguna tragedia ocasionada por alguna vela puesta a algún santo de madera.

Y tal vez en nuestra cultura eclesial protestante tenemos una cruz iluminada, o algún otro tipo de simbolismo. De niño, teníamos cerca de casa una antena gigante de un canal de TV que ponían para navidad un árbol de luces gigantesco, que se podía ser visto desde cualquier punto de la ciudad.

Pero sería interesante que, en esta época del año, cuando las luces de los shoppings iluminan, cuando las luces de los estadios de fútbol deslumbran, y por qué no, las luces de los escenarios de muchas iglesias alumbran a coros o escenas de un pesebre, que recordemos que todo esto es simplemente una pálida imitación humana, para seres humanos que sin Jesús… viviríamos eternamente en la oscuridad y las tinieblas.

Hasta aquí, bendiciones y ¡hasta la próxima! 

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