Ilusiones renovadas para el Albacete Balompié

Juan Ignacio Martínez, de 44 años y natural de Alicante, se define como una persona humilde, trabajadora y de espíritu luchador.

La vida del nuevo entrenador del Albacete Balompié ha estado siempre vinculada al : salió como futbolista de las categorías inferiores del Elche y su ilusión por jugar al fútbol lo llevó a iniciar un largo periplo por diversos lugares hasta que recabó nuevamente en su tierra natal, Alicante, de donde pasó a jugar en Segunda División B, en Torrevieja, y aunque una lesión le obligó a abandonar su carrera de futbolista, no se apartó de los campos de fútbol.

En Torrevieja conoció a su mujer, con la que se casó hace 19 años, y se afincó en esta localidad, considerándose hijo adoptivo de la misma.

Empezó a entrenar en equipos de fútbol en 1991, aunque antes ya había trabajado con chavales. Ha entrenado en equipos de diversas categorías: Regional Preferente, Tercera División, Segunda División B y Segunda División A, como Orihuela; Torrevieja; Alicante; Mar Menor, donde estuvo tres temporadas; Cartagena; Alcoyano, en la temporada 2006-2007, dando así el salto a Segunda División B y clasificando al equipo para la fase de ascenso a Segunda División A; y finalmente, Salamanca, en Segunda División A, la pasada temporada.

“El Albacete Balompié es un gran equipo en el que en los últimos años hay una gran energía positiva”

Cuando Juan Ignacio decidió no continuar en Salamanca, donde estuvo entrenando la pasada temporada, fue para él una sorpresa, y una suerte, destaca, que el Albacete Balompié se interesara por él, por lo que no dudó en aceptar: “El Albacete es una gran equipo, en el que en los últimos años hay una gran energía positiva, en la que espero participar y no defraudar las expectativas de todas las personas que han confiado en mí y, sobre todo y lo más importante, es lograr configurar un equipo competitivo”, asegura.

Juan Ignacio ve en el Albacete Balompié un gran potencial, “un equipo histórico, que ha estado en Primera División, que hubo un momento en que tocó Europa con los dedos y que ha tenido futbolistas que han sido importantes en la liga española”, destaca, para defender que este poso histórico hace que el Albacete Balompié sea respetado, primero, en la liga y, sobre todo, en los campos a los que va. “Un respeto que se ha ganado como entidad, por los dirigentes, las personas que componen el Club, los periodistas, los aficionados…”, enumera.

Por todo ello, Juan Ignacio no duda en afirmar que el Albacete Balompié puede conseguir lo mismo que en sus mejores épocas, “siempre y cuando tengamos los pies en el suelo: tenemos que ser conscientes que nuestro objetivo prioritario no es el ascenso, sino alcanzar los máximos puntos posibles con el ánimo de mantener la categoría y, poco a poco, si podemos lograr otras cosas, bienvenidas sean”, afirma Juan Ignacio Martínez.

Su máxima preocupación es el siguiente partido

La de Juan Ignacio Martínez es una ascendente carrera, en la que ha ido adquiriendo paulatinamente experiencia sin olvidar nunca sus orígenes: “Ha sido importante entrenar abajo porque me ha dado la posibilidad de llegar arriba, donde estoy gracias a los futbolistas que en su día entrené en Regional y de los que aprendí mucho, porque a mí me gusta decir que soy un ‘copión’ de los futbolistas. Si no hubiese entrenado en esas categorías difícilmente hubiese llegado a donde estoy”, manifiesta.

Por otra parte, se considera un privilegiado, “hago deporte, que es lo que me gusta y con remuneración económica; además gozamos de un reconocimiento social, aunque de vez en cuando tengamos que encajar las críticas, pero también recibimos elogios”, valora, para añadir que jamás pensó en llegar a entrenar en Segunda División A.

De hecho, como monitor deportivo de chavales estaba encantado de hacer lo que le gustaba y lo hacía con la misma pasión que luego, “cuando empecé a entrenar a equipos como Orihuela, Alicante, Mar Menor, con gran potencial en sus categorías, similar al del Albacete Balompié en Segunda A o el Real Madrid en Primera”, indica.

Posteriormente, continúa, “tuve la suerte de revalorizarme o de que se fijaran en mí, dando el salto a Segunda B y, dos años después, a Segunda A. En la actualidad mi mayor aspiración es sacar el máximo rendimiento a la plantilla del Albacete Balompié y si me planteara cualquier cosa diferente me equivocaría”, entiende.

Admitiendo que sería espectacular estar la temporada que viene entrenando al Albacete Balompié en Primera División, Juan Ignacio quiere dejar claro que no le gusta vender humo, por lo que lo que más le preocupa ahora es el primer partido, “siempre me planteo el domingo siguiente para ir sumando los máximos puntos posibles domingo a domingo”, prioriza.

El Albacete Balompié, un club totalmente solvente

Encantado con el recibimiento con el que ha sido acogido en Albacete, tanto por parte del Club como por la sociedad en general, y deseando vivir la Feria de Albacete, Juan Ignacio destaca el carácter acogedor que se respira en nuestra ciudad.

En cuanto al Club, resalta la inmediatez a la hora de proporcionarle todo aquello que ha considerado necesario para darle más curso en el día a día al entrenamiento, “aquí se trabaja con el ‘ya’, el único ‘ya’ menos ‘ya’ es en lo que concierne a los fichajes de los jugadores porque somos un Club, dentro de un proyecto importante, humilde en el tema económico, pero a pesar de ello estamos acertando, ya que las primeras opciones que nos hemos ido planteando para los nuevos fichajes las hemos conseguido y estamos encantados con la plantilla que estamos haciendo”, afirma.

A pesar de los problemas económicos por los que ha atravesado el Club, Juan Ignacio asegura que el Albacete Balompié es solvente con los euros que tiene, “una garantía para todos los jugadores que saben que van a cobrar sin problemas lo que se les ha prometido, al mismo tiempo que supone una motivación para ellos, aunque esto impida al Club fichar a futbolistas estrellas, cuyo caché no va a poder pagar, pero la ilusión que tenemos todos mueve montañas y nuestro compromiso con la entidad es mayor al sabernos correspondidos con su promesa y responsabilidad hacia nosotros en el día a día. Espero que esa ilusión y el esfuerzo que vamos a hacer, al final, dé un rendimiento para que todos disfrutemos y no suframos tanto como últimamente”, desea.

Segunda División A, una categoría muy competitiva

Tras haber estado entrenando en diversas categorías, para Juan Ignacio, la Segunda División A es muy complicada, debido especialmente a la igualdad existente entre la mayoría de los equipos.

Hay que tener en cuenta que en Segunda División A siempre hay varios equipos que han descendido de Primera División más los de Segunda que han estado a punto de ascender, a lo que hay que añadir otros equipos de gran potencial, como el Albacete Balompié, que hace cuatro años estaba en Primera División, o el Elche y el Hércules, es decir, hay muchos equipos que son muy competitivos.

Esta competitividad existente en Segunda División se refleja también en los fichajes, sobre todo cuando se están configurando las plantillas.

En este sentido, Juan Ignacio muestra una gran satisfacción, puesto que el Club ha conseguido fichar a todos los jugadores que se había propuesto, una elección basada fundamentalmente en los rendimientos en el anterior equipo, así como sus características como persona: “Si hay una persona importante en el buen deportista con potencial, le podremos sacar rendimiento pero, si detrás de él no hay esa vena de humildad ni esa valoración de trabajo, lógicamente su rendimiento no puede ser tan bueno como podría ser en una persona capaz y comprometida”, asevera, para añadir que los seres humanos tenemos dentro un potencial impresionante y lo difícil es tocar la fibra para que el rendimiento salga por algún lado.

Además, añade, un buen incentivo en cualquier deporte es contar con una buena afición que, para Juan Ignacio, a lo largo de los años gana muchos puntos.

En este aspecto, el Entrenador cree que hay que transmitir a la afición mucho trabajo y mucha honradez porque “cuando ven que te estás esforzando y te estás entregando mediante tu compromiso lo valoran a través del aplauso e incluso si hay una derrota te dicen, en la próxima, pero si la afición detecta una falta de compromiso es cuando se enfadan mucho con nosotros”, reflexiona, defendiendo que el aficionado siempre quiere lo mejor para su equipo y “cuando nos sigue es porque nos exigirá al máximo y cuando nos aplauda será porque está contenta con nuestro rendimiento”, estima.

Bajo su punto de vista, en Albacete existe un arraigo de sentimiento entre la afición, que se puso de manifiesto el pasado 12 de agosto durante la presentación del equipo: “Yo creo que la afición tiene muy buena impresión de ese día pero tenemos que ir confirmándola poco a poco a lo largo de la liga”, propone. Juan Ignacio, una persona comercial y de técnicas de venta, considera que lleva más de 15 años vendiendo lo más difícil, que es ilusión a la gente, y precisamente “al aficionado del Alba quizá lo que le haga falta es ilusionarlo, es gente que ha tocado el cielo con la punta de los dedos y nosotros tenemos que ser capaces de ‘enamorar’ a la afición”, concluye el entrenador del Albacete.

“El mensaje transmitido en la pretemporada es que somos un equipo competitivo y queremos ganar”

Para Juan Ignacio Martínez, la llegada de personas nuevas a un club, tanto del cuerpo técnico como de jugadores exige un periodo de aclimatación por parte de todos, ya que el resto de la plantilla que queda de la temporada anterior también tiene que acomodarse a sus nuevos compañeros y a la manera de trabajar del entrenador.

Por ello, en los entrenamientos “estamos transmitiendo la filosofía de cómo concebimos el fútbol para que el jugador entienda cómo intentamos jugar porque hay muchas maneras de llegar al objetivo final, que no es otro que ganar; se puede hacer a través de un repliegue esperando al rival y cuando se equivoque robar el contraataque, a través de un ataque directo o, como nosotros, intentando mediante un ataque organizado sorprender al rival; esa es un poco la filosofía que estamos trasmitiendo a los futbolistas”, indica.

A pesar de la buena pretemporada del Alba, en opinión del Entrenador, “los resultados importantes son los de la competición, pero de momento ya se ha puesto de manifiesto mi espíritu ganador, aunque juegue en Tobarra con chavales del filial. El mensaje que hemos transmitido en la pretemporada es que somos un equipo competitivo y queremos ganar siempre”, garantiza, matizando que a pesar de las victorias de la pretemporada, que siempre motivan y aumentan la autoestima, hay que ser conscientes de que la competición es otra cosa.