El día del fin del mundo (1980), de James Goldstone

En una isla del pacífico, un volcán entra en erupción amenazando con arrasar todo lo que encuentre a su paso. Un grupo de turistas que se encuentran en un hotel recién inaugurado, seguirán las indicaciones de Hank, un experto buscador de petróleo que parece ser el único que puede sacarles vivos de la isla.

El cine de catástrofes se puso de moda en los 70 y 80 con títulos como La aventura del Poseidón o El coloso en llamas. Estas cintas se caracterizaban por tener un reparto coral de rostros conocidos, cuyos personajes vivían una situación límite en algún lugar donde se encontraban atrapados, pero que eran dirigidos por un valiente que luchaba por sus vidas. 

En este caso, se ambienta la historia en una paradisíaca isla que está a punto de convertirse en un infierno por un volcán en erupción. Paul Newman, Jacqueline Bisset, William Holden... son algunos de los actores principales. Más allá de la acción a raudales, los efectos especiales pronto quedaron algo desfasados y la historia acusa algunas caídas de ritmo. En realidad es el reparto el que saca más o menos a flote el resultado.