María Leticia Sánchez Hernández (ed.)
Mujeres en la Corte de los Austrias
Una red social, cultural, religiosa y política
Colección
La Corte en Europa
Temas
Consejo de Dirección:
Profesora Doctora Concepción Camarero Bullón
Profesor Doctor Mariano de la Campa Gutiérrez
Profesor Doctor José Martínez Millán
Profesor Doctor Carlos Reyero Hermosilla
Profesor Doctor Manuel Rivero Rodríguez
María Leticia Sánchez Hernández
(ed.)
MUJERES EN LA CORTE DE LOS AUSTRIAS
UNA RED SOCIAL, CULTURAL, RELIGIOSA Y POLÍTICA
Madrid, 2019
Colección La Corte en Europa, Temas 14
© De los textos, sus autores
© Ediciones Polifemo
Avda. de Bruselas, 47 - 5º
28028 Madrid
www.polifemo.com
ISBN: 978-84-16335-59-6
Depósito Legal: M-12901-2019
Impresión: Estilo Estugraf Impresores, S.L.
c/ Rayo s/n - nave 36
Polígono Industrial Los Huertecillos - Nave 13
28350 CIEMPOZUELOS (MADRID)
MUJERES EN LA CORTE DE LOS AUSTRIAS
UNA RED SOCIAL, CULTURAL, RELIGIOSA Y POLÍTICA
Índice de Autores
Carmen ABAD ZARDOYA (Universidad de Zaragoza)
María Soledad ARREDONDO (Universidad Complutense, Madrid)
Ángela ATIENZA LÓPEZ (Universidad de La Rioja)
Nieves BARANDA LETURIO (UNED)
Paloma CENTENERA CENTENERA
Anne J. CRUZ (Universidad de Miami)
Antonia FERNÁNDEZ VALENCIA (Universidad Complutense, Madrid)
Gloria FRANCO RUBIO (Universidad Complutense, Madrid)
Patricia GARCÍA SÁNCHEZ-MIGALLÓN (FSE-CAM, UNED)
Ana GARCÍA SANZ (Patrimonio Nacional, Madrid)
Natalia GONZÁLEZ HERAS (IULCE/Universidad Autónoma de Madrid)
María Jesús HERRERO SANZ (Patrimonio Nacional, Madrid)
Esther JIMÉNEZ PABLO (Universidad Complutense, Madrid)
M. Victoria LÓPEZ-CORDÓN CORTEZO (Universidad Complutense, Madrid)
Mercedes MARCOS SÁNCHEZ (Universidad de Salamanca)
Mª Carmen MARÍN PINA (Universidad de Zaragoza)
José MARTÍNEZ MILLÁN (IULCE/Universidad Autónoma de Madrid)
María Dolores MARTOS PÉREZ (UNED)
María de los Ángeles PÉREZ SAMPER (Universidad de Barcelona)
Henar PIZARRO LLORENTE (IULCE/Universidad Pontificia Comillas)
María José REDONDO CANTERA (Universidad de Valladolid)
María Leticia SÁNCHEZ HERNÁNDEZ (Patrimonio Nacional, Madrid)
vii
ÍNDICE
Índice de autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . vii
Índice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ix
Presentación
María Leticia Sánchez Hernández . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Valedoras del linaje y guardianas de la dinastía:
las mujeres de la Casa de Austria en el siglo XVI
Gloria Franco Rubio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
BIESES. Escritoras de la Edad Moderna, desde la bibliografía a las redes
Nieves Baranda Leturio, Mª Carmen Marín Pina,
María Dolores Martos Pérez, Paloma Centenera Centenera
y Patricia García Sánchez-Migallón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
Educación y redes femeninas en la dinastía Habsburgo-Trastámara
Antonia Fernández Valencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
La cultura material de la infancia. Objetos de uso y lúdicos
Carmen Abad Zardoya . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
Isabel de Portugal.
Una emperatriz entre reinas y otras mujeres de estirpe real
María José Redondo Cantera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155
El viaje a España de María de Austria
María Ángeles Pérez Samper . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
Juana de Austria:
un modelo de intervención femenina en la Casa de Austria
Ana García Sanz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249
Isabel Clara Eugenia, la corte de Bruselas y el mundo religioso femenino
Ángela Atienza López . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 275
La Casa de una reina católica: Margarita de Austria (1598-1611)
José Martínez Millán . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 315
ix
Índice
Isabel de Borbón (1621-1644): una reina con poder
Henar Pizarro Llorente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 361
Mariana de Austria: una historia cíclica
Mª Victoria López-Cordón Cortezo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 391
María Teresa de Austria y la Paz de los Pirineos
María Soledad Arredondo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 449
Modelar la espiritualidad de las reinas de la Casa de Austria:
capilla, oratorio y devoción
Esther Jiménez Pablo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 479
Los Reales Monasterios de las Descalzas y la Encarnación de Madrid.
Dos proyectos de mujeres
María Leticia Sánchez Hernández . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 505
Escritura de la memoria, escritura del alma.
A propósito de la escritura conventual femenina
Mercedes Marcos Sánchez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 537
Devociones marianas de las Habsburgo
María Jesús Herrero Sanz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 569
Sor Margarita de la Cruz, ¿un modelo de mujer ortodoxo?
Natalia González Heras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 597
Las redes sociales creadas por Luisa de Carvajal y Mendoza
a través de su correspondencia
Anne J. Cruz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 615
La muerte de las reinas y de las monjas
María Leticia Sánchez Hernández . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 637
x
Presentación
María Leticia Sánchez Hernández
Patrimonio Nacional, Madrid
Este libro que tienes entre las manos, querido lector, querida lectora, es el
fruto de varios años de investigación llevada a cabo por una red –nunca mejor
dicho– de investigadores de la España Moderna. El objetivo principal de las siguientes páginas consiste en mostrar cómo se articulan y se expresan las relaciones que se establecen entre las mujeres que viven en la esfera de la Corte de los
Austrias. El hilo del discurso se ha trazado a través de un sistema de redes femenino, que se construye partiendo de las connotaciones vitales específicas de las
mujeres de la Casa Real, como son los contratos matrimoniales, las relaciones de
parentesco y amistad que se desarrollan entre ellas especialmente a través de los
epistolarios y del intercambio de objetos, la forma de ejercer el poder político, el
modo que tienen de presentar su imagen, y, finalmente, la influencia de una espiritualidad marcada por las corrientes de la descalcez que se manifestó en un
especial afecto hacia las órdenes religiosas. Este entramado de relaciones-contactos entre mujeres de diferentes rangos y posiciones en la corte y sus círculos
de influencia, nos permite contemplar la relación entre la corte española y las
cortes europeas: Lisboa, París, Bruselas, Viena-Praga, Roma-Florencia-Nápoles,
y Londres.
Las redes femeninas se caracterizan por estar organizadas con criterios de una
gran elasticidad, desde el momento en que se renuncia a la rigidez que impone
una cronología, y se opta por presentar a las protagonistas narrando su vida en
primera persona –en este sentido epistolarios, autobiografías, inventarios y testamentos adquieren una gran importancia–, o descrita por biógrafos y crónicas. La
elección e investigación de las mujeres que van a integrar este libro permite en
gran medida la reconstrucción de sus relaciones afectivas, políticas, sociales, y
religiosas, porque, como veremos, sus vidas se entrecruzan desde ángulos muy diversos, y esta diversidad es la que proporciona un bosquejo –nítido en determinadas ocasiones, más impreciso en otras– sobre la forma en la que estas mujeres
están presentes en las diferentes esferas que conforman la Casa de Austria. Son
reinas, infantas, nobles, ayas, monjas, fundadoras, escritoras, y mecenas.
Inicia el recorrido Gloria Franco Rubio con un trabajo que titula, Valedoras
del linaje y guardianas de la dinastía: las mujeres de la Casa de Austria en el siglo XVI.
3
María Leticia Sánchez Hernández
Afirma la autora que las mujeres Habsburgo fueron poderosas en cuanto que
actuaron en beneficio del rey –como mediadoras y negociadoras–, y manifestaron siempre una gran lealtad a las figuras masculinas de la dinastía en aras de
salvaguardar el linaje y la estirpe real: la familia y los sentimientos fueron esenciales para articularse entre sí. Los tres pilares sobre los que se asienta la trayectoria de estas mujeres fueron poder, autoridad e influencia. Poder que se ejerce
por delegación de un varón, y se caracteriza por una gran capacidad de concordia: ejemplo palpable de ello son figuras como Margarita de Habsburgo, María
de Hungría, Margarita de Parma, Juana de Portugal o la emperatriz María de
Austria. Autoridad que se adquiere a través del respeto y la reputación, obtenidos
por la práctica de una profunda religiosidad y por poseer una educación exquisita. Influencia que se despliega mediante el establecimiento de redes femeninas
entre las que destaca el coleccionismo y la bibliofilia, que heredan, y que a su vez
transmiten.
No podía faltar una colaboración que pusiera de relieve las herramientas más
adecuadas y eficaces para investigar y documentar el entramado de las redes femeninas. Por ello se encomendó a Nieves Baranda Leturio, Mª Carmen Marín
Pina, María Dolores Martos Pérez, Paloma Centenera Centenera y Patricia García Sánchez-Migallón, componentes del grupo de investigación BIESES (Bibliografía de Escritoras Españolas), que describieran el proceso de investigación
iniciado en 2004 sobre las escritoras españolas. Con el título BIESES. Escritoras
de la Edad Moderna, desde la bibliografía a las redes, las autoras van desgranado cómo se creó una base de datos de libre acceso web que recogiera las autoras y sus
textos, así como los estudios y ediciones hechos sobre ellas que permitiera conocer su entorno y su grado de visibilidad. En las más de 13.000 referencias volcadas ha primado siempre el anclaje a la documentación contrastada, el uso de la
tecnología, y la metodología de la sociología. A partir de 2012 se realizó una importante incursión a los paratextos de las obras de las autoras como medio de conocer a través de otro tipo de discurso a la escritora y su escritura. Finalmente,
en 2015 el grupo inició un proyecto metodológicamente pionero sobre redes de
escritoras para tratar de conectar a las autoras y sus textos con sus diferentes círculos de relación. Invito a los lectores a teclear su página web (www.bieses.net),
porque es una herramienta fundamental para filólogos, medievalistas, modernistas, historiadores del arte, sociólogos, o teólogos.
En conexión con los dos artículos anteriores se sitúan los estudios de Antonia Fernández Valencia y Carmen Abad Zardoya. Con el título, Educación y redes
4
Presentación
femeninas en la dinastía Habsburgo-Trastámara, Fernández Valencia pone de relieve cómo las mujeres de la corte son las principales educadoras de príncipes e
infantes –especialmente de las mujeres–, transmitiendo un modelo de feminidad basado en la lealtad a la dinastía, que se fortalece mediante la comunicación
epistolar y el intercambio de objetos. A través de la práctica de la lectura y de
una seria espiritualidad, la autora traza un hilo conductor que se remonta a Filippa y Catalina de Lancaster, y enlaza a mujeres como Isabel de Portugal, María
de Aragón, María de Castilla e Inés de Clèves. Dentro de esta labor educativa
destaca de manera excepcional Isabel la Católica, que se va a convertir en el modelo por excelencia de reina y madre-educadora: su rica biblioteca, su afán por
las lenguas, y su mecenazgo artístico y religioso la convirtieron en un referente
para sus hijas y sus nietas. En esta tradición cosmopolita Margarita de Austria
educará a Carlos V, sus hermanas y sus sobrinas, y Juana I a Catalina de Austria.
Esta red de afectos continuará por las hijas de Carlos V y por las hijas de sus
hermanas, extendiéndose a las cortes de Bruselas, Viena, Dinamarca, Italia, Madrid y Lisboa.
Abad Zardoya ha escrito sobre, La cultura material de la infancia. Objetos de
uso y lúdicos, cuestión estrechamente ligada a la labor educativa llevada a cabo por
las mujeres de la corte. La autora va desgranando la crianza de los infantes desde el momento de su nacimiento hasta el abandono de la puericia, refiriendo el
ajuar de ropas y mobiliario, y el ceremonial del bautismo. Se detiene en dos figuras fundamentales que intervienen en los primeros años de los reales bebés:
en primer lugar las amas de cría para el periodo de lactancia, que eran cuidadosamente seleccionadas; y en segundo lugar las ayas que toman el relevo en el destete. Asimismo, se hace un minucioso recorrido por los sistemas de protección
tales como los dijes y la imposición de determinados nombres, así como por la indumentaria infantil que ha generado una singular iconografía dentro del retrato
de corte. Finalmente, cobra un especial significado la utilización de determinado
objetos –tanto juguetes como animales vivos– que permiten la reconstrucción de
los juegos y diversiones practicados en la Casa de Austria.
La mujer que encabeza la selección de las mujeres de la Casa de Austria es
la emperatriz Isabel de Portugal. Con el título, Isabel de Portugal. Una emperatriz
entre reinas y otras mujeres de estirpe real, María José Redondo Cantera ha hecho
una sugerente semblanza de la que ella llama, la reina más poderosa de su tiempo, que ejerció el poder durante las ausencias del emperador. Gracias a su privilegiada posición pudo aprovecharse de las redes de comunicación existentes en su
5
María Leticia Sánchez Hernández
época, como eran los epistolarios y los mensajes recibidos por emisarios y embajadores, para tejer un entramado femenino, cuyo nexo de unión era ella, que permitiera las interrelaciones del linaje Habsburgo. El modelo femenino que presidió
sus actuaciones fue su abuela Isabel la Católica, y desde ese punto de partida, la
emperatriz se relacionó con María de Aragón –su madre–, Leonor de Avis y Margarita de Austria –sus tías–, Cristina y Dorotea de Dinamarca –sus sobrinas–,
Beatriz de Saboya –su hermana–, Catalina de Austria y María de Hungría –sus
cuñadas–, y Juana I –su suegra–. Con todas ellas estableció unos lazos hondamente afectivos que se expresaron a través del intercambio de regalos, que crearon
una vasta red de cultura material: de especial importancia fue el gusto por las ricas
telas y por los retratos. Asimismo, la emperatriz manifestó la dignidad de su persona a través de su suntuosa apariencia y de sus colecciones artísticas.
Dignas herederas de su madre fueron la emperatriz María de Austria, casada con Maximiliano II, y Juana de Portugal, viuda temprana del heredero al
trono portugués, Juan. Entre las muchas facetas que posee la vida de María de
Austria, María Ángeles Pérez Samper se ha ocupado de un acontecimiento que
marcó decisivamente su vida, y que titula, El viaje a España de María de Austria.
En palabras de la autora, la vida es un viaje: un viaje interior –que afecta a la
evolución personal de cada uno– y un viaje exterior –que se refiere a la materialidad del traslado–. La emperatriz realizó dos largos viajes: el primero desde
España al Imperio, al casarse; y el segundo desde el Imperio a España, nada más
quedarse viuda. A lo largo de su amplia existencia, María demostró una férrea
lealtad a la dinastía, encargándose de cuantas tareas de gobierno le encomendaron su padre, Carlos V, su hermano, Felipe II, y su marido, el emperador Maximiliano. Consciente de su misión, tuvo quince hijos que educó en la fe de la
Iglesia y en los deberes hacia el linaje, que ocuparon diversas cortes europeas. Al
final de su etapa en Praga-Viena decidió retirarse con su hija Margarita al madrileño monasterio de las Descalzas Reales. Su periplo de regreso estuvo lleno
de sobresaltos, pero sin duda fue una muestra de reconocimiento hacia la dignidad de su persona plasmada en los recibimientos dispensados en Barcelona,
Zaragoza, y Montserrat.
Ana García Sanz se ocupa ampliamente de la princesa de Portugal en el artículo Juana de Austria: un modelo de intervención femenina en la Casa de Austria.
La hija menor de Carlos V va dejando de ser, afortunadamente, una desconocida, porque a las clásicas biografías conocidas desde 1900, se han ido añadiendo
estudios críticos que han abordado su personalidad y sus diversas actuaciones.
6
Presentación
Juana es un modelo de mujer Habsburgo desde la cuna, porque la idea fundamental que guio su vida fue el ser fiel servidora del linaje y de la estirpe familiar,
aunque esto supusiera importantes renuncias en su vida personal. Fue fiel aceptando el matrimonio con el heredero de Portugal; continuó la senda del servicio
asumiendo el gobierno de Castilla; y, finalmente, culminó su obra fundando las
Descalzas Reales como manifestación y reflejo de la espiritualidad descalza asentada en la Corte de los Austrias y auspiciada, entre otros, por Francisco de Borja. El poder lo desempeñó por mandato de una figura masculina, su padre; su
labor la llevó a cabo gracias a la elitista educación recibida de su madre y del círculo cortesano formado por ella, a la que se unió enseguida la citada religiosidad
heredera de la Devotio Moderna; finalmente, la autoridad de su figura se creó
gracias a sus proyectos culturales, como fueron el cuarto real de las Descalzas
junto con la conformación del relicario, y el diseño de su enterramiento en una
capilla junto al altar mayor de la iglesia monacal.
De las hijas de Felipe II sobresalió especialmente la personalidad de Isabel
Clara Eugenia y el sistema de gobierno que estableció junto al archiduque Alberto de Austria, su marido, en la corte de Bruselas. Ángela Atienza López nos
brinda una novedosa aportación en su artículo, Isabel Clara Eugenia, la corte de
Bruselas y el mundo religioso femenino, acerca de los principios sobre los que se
asentó el régimen archiducal. El ejercicio del poder estuvo repleto de manifestaciones religiosas y devocionales, que giraron en torno a una red social, religiosa
y afectiva tejida por Isabel que enlazaba a sus damas, su familia y los conventos
fundados por ella. Este entramado se extendió a otras cortes y espacios europeos.
Los conventos femeninos formaron parte de la acción política de Isabel Clara
Eugenia, especialmente el Carmelo descalzo teresiano, que se encargó de establecer en Bruselas al frente de una de las pupilas más estrechas de Santa Teresa
de Jesús: Ana de Jesús. De esta forma, el Carmelo de Bruselas se convirtió en el
emblema de la política religiosa archiducal y en la expresión más palpable de su
esplendor. Las devociones practicadas por las monjas carmelitas congregaban la
presencia constante de los archiduques y de la corte, articulándose un grupo
monástico-cortesano sacro, que tenía como referentes a dos emblemáticas figuras: la gobernante, Isabel Clara Eugenia, y la monja, Ana de Jesús.
El siglo XVII nos brinda una galería de reinas muy sugerentes. Margarita de
Austria, Isabel de Borbón y Mariana de Austria son las mujeres a las que se han
dedicado estudios específicos. José Martínez Millán se ocupa de Margarita; Henar Pizarro Llorente presenta a Isabel, y Mª Victoria López-Cordón reflexiona
7
María Leticia Sánchez Hernández
sobre Mariana. José Martínez Millán ha enfocado la semblanza de la reina Margarita a través de la estructuración de una institución fundamental para la ubicación de las reinas en la corte, como era su casa. La Casa de una reina católica:
Margarita de Austria (1598-1611) es la formulación empleada por el autor para abordar una cuestión tan relevante. Se puede afirmar que la casa de la esposa de Felipe III fue la primera de una reina católica como consecuencia de la
transformación de la monarchia universalis auspiciada por Felipe II en la monarchia católica promovida por su hijo. Las ordenanzas para la reforma de la casa
de la reina redactadas en 1603, muy detalladas en la enumeración de espacios y
funciones, la integraron en la tradición de la etiqueta borgoñona como tronco
común de la Monarquía hispana. A este ordenamiento hay que añadir una cuestión de suma importancia, como era la espiritualidad radical descalza practicada por Margarita y su círculo de influencia, que con tanta simpatía contemplaba
Roma en aras de controlar al monarca español. Esta religiosidad que compartió
con Juana de Austria, entre otras mujeres, implantó una manera de pensar y de
actuar, lejos de la religiosidad hispana del siglo XVI: una de sus manifestaciones
fue el monasterio de la Encarnación de Madrid.
Isabel de Borbón (1621-1644): una reina con poder, es el título que Henar Pizarro ha dado a su trabajo. En 1615 tuvo lugar una doble capitulación matrimonial en la Isla de los Faisanes del río Bidasoa, que selló una paz con Francia, la
tregua de los doce años, entre 1609 y 1621: el doble matrimonio se realizó entre
Luis XIII y Ana de Austria (hija de Felipe III), y Felipe IV e Isabel de Borbón
(hija de Enrique IV de Francia). El evento generó un despliegue de carruajes, de
arquitecturas efímeras, y de desfiles militares, cuyo protagonismo corrió a cargo
de Felipe III y María de Médicis, que patrocinó la confección de retratos, tapicerías, y series de estampas que conmemoraron el acontecimiento. Isabel y Ana:
dos mujeres con educaciones distintas y destinos divergentes. Era obligado que
la nueva princesa francesa se adaptara a los gustos y corrientes de la Casa de Austria, porque deber fundamental de su futuro como reina era el ser un modelo de
comportamiento, agradar al rey, y especialmente dar un heredero a la corona,
cuestión que cumpliría con creces al dar a luz diez hijos. Isabel se convirtió en
gobernadora durante las ausencias del rey, y por tanto volvemos a encontrar una
mujer que ejerce el poder por encomienda masculina y con ello sirve a la estirpe
austríaca: su visibilidad se manifiesta en una abundante iconografía. Junto con
Isabel Clara Eugenia y sor Margarita de la Cruz, constituyó un grupo caracterizado por un gran espíritu resolutivo: ella nunca vaciló en hacer frente a Olivares.
8
Presentación
Esta reina recibió mucha atención por parte de la literatura religiosa que eclipsó
en gran medida su valía política: se creó un modelo de bondad que ha impedido
llegar a la mujer real.
La semblanza que de Mariana de Austria traza Mª Victoria López-Cordón
con el título, Mariana de Austria: una historia cíclica, se puede definir como un
magnífico recorrido por los últimos cincuenta años del siglo XVII español vividos desde la mirada de una mujer que desempeñó tres papeles: reina consorte,
reina regente y reina madre. Una vez más la historia se repite: la archiduquesa
niña que viene a casarse con Felipe IV para sellar de nuevo la lealtad al linaje y
a la estirpe, y dar sucesión a la corona. Su actuación se desarrolló en torno a tres
intereses fundamentales: el religioso, con el despliegue de la Pietas Austriaca; el
dinástico, con su lealtad inquebrantable primero al rey su marido, y luego al rey
niño –y posterior adulto–, su hijo; y el cortesano, con el establecimiento de su
casa, eje de la organización palatina, que la ayudó a transitar por cada una de las
tres facetas de su vida. Su presentación en público fue el reflejo de sus diferentes momentos vitales, adornada y con ricas telas como reina, y de luto y digna
seriedad como regente y reina madre. Muy desfavorables resultaron para su
persona las sátiras políticas que se desataron en su contra a causa del recelo que
suscitaba una mujer en el trono, aunque fuera con carácter temporal. Es cierto
que una vez muerta, su figura fue restituida y reivindicada, a pesar de la expulsión de la corte que sufrió en el último tramo de su vida, y de los desencuentros
experimentados con su hijastro Juan José de Austria, y con su segunda nuera,
Mariana de Neoburgo.
Cierra el capítulo de las mujeres y el poder María Teresa de Austria, hija de
Felipe IV e Isabel de Borbón. María Soledad Arredondo se ha encargado de trazar una semblanza de la infanta centrándose básicamente en distintas fuentes
literarias: María Teresa de Austria y la Paz de los Pirineos, es el título de su colaboración. Si en 1615 un doble matrimonio sella un periodo de paz con Francia, en 1660 se vuelve a repetir una capitulación matrimonial, también en la isla
de los Faisanes del río Bidasoa, que rubrica la paz de los Pirineos, gracias al matrimonio de la infanta María Teresa con Luis XIV de Francia. Ella fue la abuela
de Felipe V (Felipe de Borbón, duque de Anjou, hijo del gran delfín de Francia
y de María Ana de Baviera): el iniciador de la dinastía Borbón en España en
1700. Igual que sucediera en 1615, hubo arquitecturas efímeras, lienzos y tapices que plasmaron el evento, y grandes cortejos reales por ambas cortes. María
Teresa tuvo siempre el hándicap de estar supeditada a la magnificencia de su
9
María Leticia Sánchez Hernández
padre, y a la pompa de su esposo, de forma que su imagen oscila entre una función meramente instrumental junto a otra ornamental. Las fuentes literarias
utilizadas por la autora han sido las oraciones fúnebres, la biografía de su confesor que destaca sus virtudes como mujer y como reina, y el epistolario mantenido entre Felipe IV y sor María de Jesús de Ágreda que abunda en la entrega
de la infanta y en la importancia del matrimonio para el mantenimiento de la
paz. Destacan los textos de José Butrón y Leonardo del Castillo, que narran el
viaje al norte, el protocolo de las bodas, y las conferencias previas al evento.
La vivencia religiosa es uno de los aspectos troncales que conforma el desarrollo de la Corte de los Austrias y en especial de las mujeres. Oratorios privados, cultos y devociones concretas a determinadas advocaciones, y fundaciones de
monasterios, colegios y hospitales, componen las manifestaciones principales
de la religiosidad de las Habsburgo. Esther Jiménez Pablo presenta las principales connotaciones de esta piedad en un estudio titulado, Modelar la espiritualidad
de las reinas de la Casa de Austria: capilla, oratorio y devoción. Las reinas siguieron un mismo modelo de espiritualidad, que se impuso desde Isabel la Católica,
centrado básicamente en proyectar hacia los súbditos una imagen de protección
divina a través de las prácticas religiosas de las monarcas. La autora se detiene en
la descripción de la capilla de la reina, cuyos oficios fueron disminuyendo paulatinamente por cuestiones económicas y por la irrupción de la espiritualidad
descalza, que encarnó nítidamente Juana de Portugal. Esta espiritualidad desembocó en la construcción de espacios más íntimos, los denominados oratorios privados de las reinas, que alcanzaron su apogeo con Margarita de Austria e Isabel
de Borbón. Especial relevancia tuvo el culto a la Virgen de la Expectación del
parto, como protectora de las reales madres, y el auge de la devoción al Santísimo Sacramento, que se convirtió en una práctica dinástica, reestructurando el
ceremonial litúrgico de la corte.
Las fundaciones reales fueron la puesta en práctica de la experiencia religiosa
de las mujeres de la corte, que tejieron una red religiosa, cultural, y política, en
la que participaron reinas, princesas, nobles, y monjas. Esta constante inter-relación entre la corte y la clausura fue la expresión más palpable de la educación de
las mujeres después del Concilio de Trento. Bajo el título, Los reales monasterios
de las Descalzas y la Encarnación de Madrid. Dos proyectos de mujeres, yo misma
me he ocupado de hacer un estado de la cuestión de ambos enclaves, que han sido abundantemente estudiados desde los últimos veinticinco años, poniendo de
relieve la corriente de la espiritualidad descalza como eje fundamental para su
10
Presentación
andadura y desarrollo: una espiritualidad que modela a la corte y define a la
monarquía austríaca como católica, a la vez que influye decisivamente en su entorno. Paralelamente, he tratado de subsanar tres errores en la comprensión de estos monasterios: sus supuestas economías boyantes; su consideración como cortes
monacales; y las motivaciones de las mujeres para profesar. La convivencia entre
Juana de Portugal, la emperatriz María, Ana de Austria, Isabel Clara Eugenia,
Margarita de la Cruz, Ana Dorotea de Austria, y previamente con Catalina de
Austria, en Descalzas, supusieron un importante vínculo entre Madrid-VienaLisboa. La convivencia entre Margarita de Austria con Mariana de San José,
Luisa de Carvajal, la condesa de Miranda, y más tarde la relación con la duquesa de Toscana en Encarnación, reafirmaron los vínculos entre Madrid-LondresFlorencia-Nápoles.
La red femenina corte/fundaciones religiosas alude a dos esferas de actividad:
la escritura; y las prácticas y devociones religiosas. Mercedes Marcos Sánchez se
ha acercado a un tema candente de las últimas tendencias historiográficas, que
pone de relieve el estudio de la denominada escritura conventual femenina. A través de su trabajo, Escritura de la memoria, escritura del alma. A propósito de la escritura conventual femenina, la autora muestra cómo la profesión religiosa es una
magnífica oportunidad para que las mujeres (monjas) escriban –aunque sea por
mandato– y muestren su conciencia individual y colectiva, no ceñida exclusivamente al terreno de lo religioso, sino ampliada a espacios políticos y culturales.
Marcos define de manera muy sugerente tres tipos de literatura espiritual presente en los monasterios: las escrituras del alma, que son los diarios, las cuentas de
conciencia y las visiones; las escrituras de la memoria, que integran los registros,
las vidas ejemplares y las crónicas monacales; y las escrituras tisulares, que conectan los monasterios con el exterior a través de los epistolarios. Veremos escritoras
como Mariana de San José, Ana de San Bartolomé, Cecilia del Nacimiento, María Vela Cueto, Ángela de San Buenaventura, o sor María de Jesús de Ágreda, todas ellas radicalmente influenciadas por el modelo carmelitano impuesto por
Teresa de Jesús, cuya espiritualidad estuvo muy presente en la corte.
Las prácticas religiosas giran en torno a la fertilidad de las mujeres, la felicidad del matrimonio, la salud, y los patronazgos de los reinos de España que los
monarcas pusieron bajo la advocación de la Virgen y que veneraron en las instituciones femeninas de la corte. María Jesús Herrero Sanz presenta las Devociones
marianas de las Habsburgo, analizando el origen de cada una de ellas, las imágenes
conservadas, y la literatura espiritual que generaron. La Corte de los Austrias
11
María Leticia Sánchez Hernández
españoles (1516-1700) atribuyó un papel fundamental a la Virgen María, a la que
encomendó todas sus empresas, viendo con satisfacción cómo su piedad y su devoción eran recompensadas con creces. La sucesión de hechos extraordinarios
suscitó la gratitud de la corte española, que recurrió a la imaginería mariana, encargando un gran número de esculturas y pinturas que se custodiaban en capillas
y oratorios de sus fundaciones, donde se les dispensaba cultos específicos en fechas señaladas. Famosas fueron las advocaciones de Atocha en la Basílica de su
nombre, Monteagudo –la devoción predilecta de Isabel Clara Eugenia en Bruselas–, la Virgen del Milagro en las Descalzas, la Virgen del Patrocinio en El Escorial y la Encarnación, la Virgen de Loreto en el colegio de su nombre en Madrid,
La Virgen del Buen Suceso en la parroquia de su nombre también en Madrid, y
la Inmaculada Concepción como culto excepcional de las Hasbsburgo y en especial de la emperatriz María y su hija sor Margarita de la Cruz.
Hay dos mujeres singulares, una profesa en las Descalzas Reales, y otra estrechamente relacionada con el monasterio de la Encarnación, cuya andadura vital
tejió redes en la Corte de los Austrias desde otras perspectivas que veremos: se
trata de sor Margarita de la Cruz, hija de la emperatriz María, y de Luisa de
Carvajal. Natalia González Heras escribe sobre, Sor Margarita de la Cruz, ¿un
modelo de mujer ortodoxo? En muchas ocasiones, y la autora alude a ello, se ha manifestado la necesidad de escribir una biografía sobre la mujer real que fue la
monja-infanta, diferenciándola de esa imagen o modelo de mujer santa que fabricaron sus biógrafos: es muy interesante el recorrido que hace sobre las obras que
se han ocupado de su persona. En este sentido, González Heras se acerca a la archiduquesa a partir de la dedicatoria que hace Juan de la Cerda en su libro sobre
vida política de todos los estados de mujeres, que tan decisivo resultó para la comprensión que se tuvo de ellas en época moderna. El autor no conoció personalmente a sor Margarita, pero su posición y rango como miembro de la realeza y su
profesión religiosa en las Descalzas Reales, le hizo escogerla como modelo de mujer para otras mujeres. Sin embargo, el confinamiento en las Descalzas no le impidió a la monja el desempeñar un importante papel político y clave para la
dinastía –una vez más nos encontramos con la fidelidad al linaje y la estirpe– recibiendo en su celda a las personas que acudían a ella para tratar asuntos relativos
a Iglesia-estado, o asuntos referentes a las políticas matrimoniales familiares.
Siempre me ha llamado la atención la enorme atracción que ha ejercido la
figura de Luisa de Carvajal en las investigadoras norteamericanas, y un claro
ejemplo de ello es Anne Cruz, que ha dedicado, y sigue dedicando, muchas horas
12
Presentación
a investigar y dar a conocer a esta singular mujer. El ensayo que titula, Las redes
sociales creadas por Luisa de Carvajal y Mendoza a través de su correspondencia nos
acercan a esa misionera afincada en Inglaterra para combatir el anglicanismo, que
rechazó el convento y el matrimonio con el fin de liberarse de los controles impuestos a las mujeres de su tiempo. Pudo desarrollar esa vida tan excepcional gracias a sus orígenes y posteriores contactos familiares y sociales. Su autobiografía
da a conocer su vida en España, pero es la correspondencia lo que ilumina la segunda parte de su existencia que transcurrió en Inglaterra. Carvajal creó una red
social gracias a las cartas en las que reflejaba sus proyectos religiosos y políticos:
escribió a los jesuitas; a Magdalena de San Jerónimo, que acompañaba a Isabel
Clara Eugenia –he aquí una importante conexión con la corte de Bruselas y su
entramado conventual–; a la condesa de Miranda; y a la fundadora de la Encarnación de Madrid, Mariana de San José, entre otros, que fue la que reclamó su
cuerpo para depositarlo en el relicario de su monasterio. Juntamente con las epístolas, Luisa intercambió objetos como estampas, reliquias y libros.
El sentido de la muerte de las mujeres se refleja en los óbitos de reinas y monjas. Me he encargado de hablar sobre ello en La muerte de las reinas y de las monjas,
donde he analizado dos sermones fúnebres de reinas –uno dedicado a la emperatriz María y otro a la reina Margarita de Austria– y uno de religiosa –dedicado
a Mariana de San José, fundadora y priora del monasterio de la Encarnación de
Madrid–. Las reinas eran despedidas con un panegírico que resaltaba un modelo perfecto de existencia centrado en sus valores como esposa y madre cristiana
que apoyaba las empresas de su marido, acompañado por la presencia de un túmulo efímero que visibilizaba todo lo que había representado la vida de la finada. Las monjas eran despedidas con un sencillo sermón que reflexionaba sobre
el hecho de la muerte, junto con un sencillo catafalco. Las exequias de ambos
grupos se completaban con los testamentos: mientras que las monarcas plasmaban su confesión de fe y las mandas pertinentes como medio para redimir los pecados cometidos en vida; las monjas legaban a su comunidad un escrito espiritual
que recomendaba cómo debía de ser una buena monja.
María Leticia Sánchez Hernández
15 de octubre de 2018, festividad de Santa Teresa de Jesús
13
ÍNDICE GENERAL
Índice de autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . vii
Índice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ix
Presentación
María Leticia Sánchez Hernández . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Valedoras del linaje y guardianas de la dinastía:
las mujeres de la Casa de Austria en el siglo XVI
Gloria Franco Rubio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Poder . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Margarita de Habsburgo (1480-1530) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
María de Hungría (1505-1558) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Margarita de Parma (1522-1586) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
Juana, princesa de Portugal (1535-1573) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
María, emperatriz de Austria (1528-1603) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
Autoridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Religiosidad y prácticas religiosas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Educación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
La imagen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
Influencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
El gusto por los objetos y el coleccionismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
Cosmopolitismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
Exclusivismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
BIESES. Escritoras de la Edad Moderna, desde la bibliografía a las redes
Nieves Baranda Leturio, Mª Carmen Marín Pina,
María Dolores Martos Pérez, Paloma Centenera Centenera
y Patricia García Sánchez-Migallón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
Una base de datos más que bibliográfica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
669
Índice general
La sociología literaria desde los paratextos
y el uso de lenguajes de etiquetado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
Identidades en relación. Las redes formales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
Presente y futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
Educación y redes femeninas en la dinastía Habsburgo-Trastámara
Antonia Fernández Valencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Cultura femenina en las Cortes de Borgoña, Castilla y Aragón
en el siglo XV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
El referente educativo de Isabel I de Castilla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
Margarita de Austria, tía y maestra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
Cortesía familiar y servicio dinástico:
diplomacia y circulación cultural en la red familiar de las Austrias . . . . 110
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115
La cultura material de la infancia. Objetos de uso y lúdicos
Carmen Abad Zardoya . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
El lecho protector. De la primera noche a la ceremonia de bautismo . . . 124
Un periodo incierto. De la lactancia a la autonomía de movimiento . . . 128
Proteger el cuerpo y el alma. Dijes y hábitos religiosos . . . . . . . . . . . . . 133
Vestir el cuerpo. De niñas a doncellas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139
Aprender jugando. Del carretón al juego imitativo . . . . . . . . . . . . . . . . 145
“Juguetes vivos”. Ajuares para pájaros, perros y micos . . . . . . . . . . . . . 147
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 152
Isabel de Portugal.
Una emperatriz entre reinas y otras mujeres de estirpe real
María José Redondo Cantera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155
El singular poder femenino de Isabel de Portugal, “espejo de todos” . . . 157
La herencia femenina recibida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160
La abuela materna: Isabel la Católica (1451-1504) . . . . . . . . . . . . . 160
La madre: María de Aragón (1482-1517) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 165
La tía paterna: Leonor de Avis (1458-1525) . . . . . . . . . . . . . . . . . . 168
El alcance internacional de las redes dinásticas de la emperatriz . . . . . . 168
670
Índice general
La base femenina de los enlaces matrimoniales
de la realeza europea en el primer tercio del siglo XVI . . . . . . . . . 169
El soterrado enfrentamiento entre Leonor de Francia
y la emperatriz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170
Sistemas y medios de comunicación
entre las reinas y regentes contemporáneas en la distancia . . . . . 172
El “asunto inglés”: Catalina de Aragón y Roma . . . . . . . . . . . . . . . 176
Otras relaciones con Italia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 180
Las princesas de Dinamarca: Cristina y Dorotea . . . . . . . . . . . . . . 181
Las “parientes portuguesas” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 184
Beatriz de Portugal, duquesa de Saboya . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185
Catalina de Austria, reina de Portugal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 190
Las Gobernadoras flamencas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194
La archiduquesa Margarita de Austria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194
María de Austria, reina de Hungría . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 197
La reina Juana y otras mujeres contemporáneas de estirpe real
en la proximidad hispánica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 202
La reina Juana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 202
Germana de Foix y su hija Isabel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 208
Las hijas ilegítimas de los reyes
en el convento de Madrigal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211
Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 212
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215
El viaje a España de María de Austria
María Ángeles Pérez Samper . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
De Praga a Barcelona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227
Barcelona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232
Montserrat . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 236
Zaragoza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 237
Madrid, Lisboa, Madrid . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 242
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 247
Juana de Austria:
un modelo de intervención femenina en la Casa de Austria
Ana García Sanz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 271
671
Índice general
Isabel Clara Eugenia, la corte de Bruselas
y el mundo religioso femenino
Ángela Atienza López . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 275
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 309
La Casa de una reina católica:
Margarita de Austria (1598-1611)
José Martínez Millán . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 315
La transformación de la Corte. Las Casas Reales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 320
La formación de la casa del rey . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 320
La formación de la casa de la reina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 323
La casa de la reina Margarita de Austria (1599-1611) . . . . . . . . . . . . . . . 324
La casa de una reina católica. Las Ordenanzas de 1603 . . . . . . . . . 325
Cambio ideológico y espiritual en la casa de la reina . . . . . . . . . . . 341
Grupos de poder e ideología en la casa de la reina . . . . . . . . . . . . . 343
Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 354
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 356
Isabel de Borbón (1621-1644): una reina con poder
Henar Pizarro Llorente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 361
Una reina modélica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 363
Las claves de su ejercicio político . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 368
El influjo de la reina (1615-1641) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 369
La reina gobernadora (1632, 1642-1644) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 375
La consistencia del modelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 379
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 384
Mariana de Austria: una historia cíclica
Mª Victoria López-Cordón Cortezo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 391
Otra archiduquesa en el trono de España . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 393
El mundo en sus manos:
teoría y práctica política de una minoridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 398
Una corte perturbada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 409
Gobierno y reputación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 422
Reina madre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 430
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 441
672
Índice general
María Teresa de Austria y la Paz de los Pirineos
María Soledad Arredondo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 449
Mujeres y poder . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 451
Las biografías . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 452
Las cartas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 456
La imagen de María Teresa en otros textos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 462
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 475
Modelar la espiritualidad de las reinas de la Casa de Austria:
capilla, oratorio y devoción
Esther Jiménez Pablo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 479
Perseguir un mismo modelo religioso de reina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 482
La evolución de un espacio religioso: la capilla de la reina . . . . . . . . . . . 486
El protagonismo del oratorio privado de la reina
en el Alcázar de Madrid . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 491
Las reinas y una nueva devoción:
el significado del Santísimo Sacramento en palacio . . . . . . . . . . . . . . . 494
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 500
Los Reales Monasterios de las Descalzas y de la Encarnación de Madrid.
Dos proyectos de mujeres
María Leticia Sánchez Hernández . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 505
Una sinfonía de mujeres para dos proyectos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 508
Las percepciones erróneas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 517
Las economías monásticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 518
La corte y “sus” fundaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 520
Las profesas de Descalzas y Encarnación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 526
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 533
Escritura de la memoria, escritura del alma.
A propósito de la escritura conventual femenina
Mercedes Marcos Sánchez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 537
El contexto de la formación letrada de las mujeres
en los siglos XVI y XVII . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 539
Escribir en el convento. Formas de la escritura conventual femenina . . . . 544
Escrituras del alma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 545
673
Índice general
Escrituras de la memoria. Historiadoras por mandato . . . . . . . . . . 557
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 564
Devociones marianas de las Habsburgo
María Jesús Herrero Sanz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 569
La Virgen de Atocha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 572
Virgen de Monteagudo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 576
Nuestra Señora del Milagro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 579
Virgen del Patrocinio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 582
Virgen de Loreto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 585
Nuestra Señora del Buen Suceso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 589
La Inmaculada y otras advocaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 592
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 594
Sor Margarita de la Cruz, ¿un modelo de mujer ortodoxo?
Natalia González Heras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 597
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 599
Vida política de todos los estados de mujeres
y sor Margarita de la Cruz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 606
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 613
Las redes sociales creadas por Luisa de Carvajal y Mendoza
a través de su correspondencia
Anne J. Cruz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 615
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 635
La muerte de las reinas y de las monjas
María Leticia Sánchez Hernández . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 637
Las exequias de las reinas. Oraciones fúnebres y catafalcos . . . . . . . . . . . 639
Relación de las honras fúnebres de la emperatriz María de Austria . . . . . 643
Relación de las honras fúnebres de Margarita de Austria . . . . . . . . . . . . 648
Prontuario de las oraciones fúnebres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 652
La muerte de las monjas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 657
Los testamentos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 661
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 666
674
Este libro que tienes entre las manos, querido lector, querida lectora,
es el fruto de varios años de investigación llevada a cabo por una
red –nunca mejor dicho– de investigadores de la España Moderna. El
objetivo principal de las siguientes páginas consiste en mostrar cómo se
articulan y se expresan las relaciones que se establecen entre las mujeres
que viven en la esfera de la Corte de los Austrias. El hilo del discurso se ha
trazado a través de un sistema de redes femenino, que se construye
partiendo de las connotaciones vitales específicas de las mujeres de la Casa
Real, como son los contratos matrimoniales, las relaciones de parentesco y
amistad que se desarrollan entre ellas especialmente a través de los
epistolarios y del intercambio de objetos, la forma de ejercer el poder
político, el modo que tienen de presentar su imagen, y, finalmente, la
influencia de una espiritualidad marcada por las corrientes de la descalcez
que se manifestó en un especial afecto hacia las órdenes religiosas. Este
entramado de relaciones-contactos entre mujeres de diferentes rangos y
posiciones en la corte y sus círculos de influencia, nos permite contemplar
la relación entre la corte española y las cortes europeas: Lisboa, París,
Bruselas, Viena-Praga, Roma-Florencia-Nápoles, y Londres.
Las redes femeninas se caracterizan por estar organizadas con criterios
de una gran elasticidad, desde el momento en que se renuncia a la rigidez
que impone una cronología, y se opta por presentar a las protagonistas
narrando su vida en primera persona –en este sentido epistolarios,
autobiografías, inventarios y testamentos adquieren una gran importancia–,
o descrita por biógrafos y crónicas. La elección e investigación de las mujeres
que van a integrar este libro permite en gran medida la reconstrucción de
sus relaciones afectivas, políticas, sociales, y religiosas, porque, como
veremos, sus vidas se entrecruzan desde ángulos muy diversos, y esta
diversidad es la que proporciona un bosquejo –nítido en determinadas
ocasiones, más impreciso en otras– sobre la forma en la que estas mujeres
están presentes en las diferentes esferas que conforman la Casa de Austria.
Son reinas, infantas, nobles, ayas, monjas, fundadoras, escritoras, y mecenas.
ISBN: 978-84-16335-59-6