¿Qué esconde Cristina bajo ese despeinado?
6 de febrero 2009 - 00:00

¿Qué esconde Cristina bajo ese despeinado?

Cristina de Kirchner apareció en los últimos días con el cabello desalineado. Exceso de volumen en el extremo superior, puntas opacas y flequillo crecido completan su «despeinado».
Cristina de Kirchner apareció en los últimos días con el cabello desalineado. Exceso de volumen en el extremo superior, puntas opacas y flequillo crecido completan su «despeinado».
¿Qué pasa en la cabeza de Cristina de Kirchner? En los últimos días la dama mostró un look renovado en su cabello. Pero, esta vez, no se trata de un nuevo corte. Tampoco, de un cambio de color. Esta semana un huracán pasó por la cabellera de la dama, alborotando su peinado.
Si bien la Presidente acostumbra cambiar seguido el estilo de su melena, llama la atención que esta vez haya mutado hacia un «no-peinado». Es que se trata de la primera vez desde que asumió como presidente que Cristina de Kirchner exhibe su cabellera tan desmadejada.
Puede que la crisis económica también haya impactado en el presupuesto de cuidado personal de la dama. Pero, a juzgar por los tres modelos de alta costura que estrenó los últimos tres días, es poco probable que se trate de una cuestión financiera.
O tal vez, se cansó de cuidar su pelo con tanto esmero. Es que, se sabe, Cristina de Kirchner tuvo que acudir, como Susana Giménez y Moria Casán, a las extensiones para dar volumen a su melena, un mecanismo eficaz, pero esclavizante, que requiere de un cuidado exhaustivo y un service semanal, si se quiere mantener el pelo artificial en buen estado. Pero no tuvo opción la Presidente, que si bien cuenta naturalmente con una abundante cabellera, hace unos años esta se le debilitó y empezó a caer, como a muchas mujeres que abusan de la tintura y el «brushing».
Pero llama la atención que Cristina de Kirchner, que se reconoce a sí misma como una mujer coqueta y siempre se preocupa por estar a la altura de los últimos gritos de la moda, muestre su cabello tan descuidado.
Algunos pensarán que la culpa de semejante desprolijidad se debe a su agenda apretada, que le haya impedido visitar a su estilista Alberto Sanders.
Se sabe que la dama nunca asiste a peluquerías; es el coiffeur el que se acerca a la residencia de Olivos por la mañana para peinarla y más de una vez corre a asistirla a la Casa Rosada, sin importar horarios, si el cabello de su cliente más importante lo requiere. «Cristina está tratando de buscar un nuevo look, pero su peinador olvidó darle forma a su pelo. Lo que hoy tiene en el cabello es incoherente», explicó a este diario el estilista Carlos Prat, ex presidente del Club Social de Peinadores de Argentina.
Para el especialista, es «inadmisible» el estado actual de la melena de la mandataria. «No entiendo cómo alguien de su envergadura luce un cabello tan descuidado. Tiene las puntas ralas y el peinado totalmente desalineado», castigó el experto.
Para el coiffeur, la razón del «despeinado» de Cristina de Kirchner es que se está dejando crecer el flequillo y por eso lo inclina hacia un costado, para que no les tape los ojos, formando «un jopo, como se usaba en los ochenta, pero que hoy es demodé».
«La Presidente intenta hacer un cambio disimulado en su look. Pero hay formas más estéticas de quitarse el flequillo, como, por ejemplo, optar por desmecharlo. Lo que se está dejando hacer en la cabeza es perjudicial para su imagen», dijo el especialista en tijeras.
Para mejorar el estado actual de su melena, Prat aseguró que Cristina de Kirchner debería modernizar el peinado. «Debe degradar el corte rebajado y suavizar el tono de su cabello para lograr un estilo moderno», concluyó el estilista.
Habrá que esperar, entonces, para ver si la Presidente despierta finalmente de su letargo en materia de estética y pone en marcha un plan para mejorar esa melena, si no quiere que la asocien con la canción «despeinada» de Palito Ortega.

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