La nueva película de Francis Ford Coppola, con Adam Driver, no ha dejado de causar polémica.
El esperado regreso del legendario Francis Ford Coppola a la dirección cinematográfica tras 15 años de ausencia generó opiniones divididas entre la audiencia que vio por primera vez Megalópolis, pues mientras unos amaron la superproducción protagonizada por Adam Driver y Giancarlo Esposito, otros simplemente la odiaron, e incluso aseguraron que lo mejor que pudo haberle pasado al proyecto del director de El padrino y Apocalipsis ahora fue haberse quedado como “un sueño no cumplido”.
“Coppola es uno de mis héroes y esperé por muchos años esta película, por eso me siento tan decepcionado por lo que acabo de ver, es muy triste”, mencionó el periodista Amir Kaminer de Israel.
“No puedo creer que esté diciendo tantas cosas malas de Coppola porque en realidad lo adoro, pero no es su mejor trabajo y quizá esta película jamás debió hacer. Debió haberse quedado como un sueño que nunca debió haber sido filmado”.
La periodista mexicana Alejandra Musi, aplaudió la crítica sagaz de la sociedad y la política estadounidense, aunque lamentó la forma en la que fue abordada por Coppola tanto estética como narrativamente.
“La película se puede rescatar es la analogía que realiza Coppola entre la decadencia de la antigua Roma con lo que sucede en la sociedad de EE.UU en estos momentos, pero es una película con la que cuesta conectar”, precisó la comunicóloga, quien se mostró conmovida al ver al legendario cineasta de 85 años volver a Cannes, en donde ha ganado dos Palmas de Oro.
David Martos, director del medio digital Kinótico especializado en cine, calificó a Megalópolis como un “monumental fallo lleno de virtuosismo”, que aunque en principio pudiera sonar contradictorio, si se analiza con detenimiento en el proyecto conviven ambos conceptos.
“Es una película excesiva en la producción, que no tiene trama y que es más una declaración política que una película, pero que al mismo tiempo es una película imprescindible de este año”.
“Es un testamento vital de un grandísimo director que nos dice que el imperio está corrupto y el imperio está cayendo. El resultado cinematográfico no tiene nada que ver con el mensaje, son dos caminos distintos. Y el mensaje hay que ir a escucharlo.”
Fabian Waintal, de la revista Vanidades Latinoamérica, se mostró fascinado por “Megalópolis”, una película que no dejó de sorprenderlo durante las poco más de dos horas que tiene de duración.
“Es como si Star Wars se encontrara con Matrix en un mundo futuro que deberíamos evitar. Para mi es una obra maestra desde El Padrino y es una lástima que no tengamos más películas de Coppola como director”, añadió.
Con un costo cercano a los $100 millones de dólares, Megalópolis es uno de los proyectos más ambiciosos de la carrera de Francis Ford Coppola, quien autofinanció el proyecto con la intención de recuperar su inversión con la venta del largometraje, lo cual hasta este momento no ha conseguido.
Protagonizada por Adam Driver, Giancarlo Esposito, Nathalie Emmanuel, Aubrey Plaza, Shia LaBeouf, Laurence Fishburne y Jason Schwartzman (sobrino de Coppola).
La cinta es una fábula épica romana ambientada en futuro distópico en el que los mundos de César Catilina (Adam Driver), un genio artista que busca saltar hacia un futuro utópico e idealista, y su opositor, el alcalde Franklin Cicero (Giancarlo Esposito), colapsarán irremediablemente.
Previamente a la proyección de Megalópolis en el Gran Teatro Lumière, Francis Ford Coppola y todo el equipo de la cinta desfiló por la alfombra roja para regalarnos algunas de las imágenes que pasarán a la historia en esta edición del certamen galo.
El público opina de Megalópolis en Cannes
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