Dinastía otoniana

Depiction of the Ottonian family tree in a 13th-century manuscrito of the Chronica Sancti Pantaleonis. El fundador de la dinastía Liudolf, Duque de Sajonia está en el centro superior.

La dinastía Ottoniana (en alemán: Ottonen) fue una dinastía sajona de monarcas alemanes (919–1024), llamada así por tres de sus reyes y Los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico la llamaron Otto, especialmente su primer emperador Otto I. También se la conoce como la dinastía sajona por el origen de la familia en el ducado de origen alemán de Sajonia. La familia en sí también se conoce a veces como los Liudolfings (Liudolfinger), por su el miembro más antiguo conocido, el conde Liudolf (m. 866) y uno de sus nombres de pila más comunes. Los gobernantes otonianos fueron sucesores del rey germánico Conrado I, que fue el único rey germánico que gobernó en el este de Francia después de la dinastía carolingia y antes de esta dinastía.

Los otonianos están asociados con el notable éxito militar que transformó la situación política en la Europa occidental contemporánea: "Fue el éxito de los otonianos en moldear las materias primas que les fueron legadas en una formidable máquina militar lo que hizo posible la establecimiento de Alemania como el reino preeminente en Europa desde el siglo X hasta mediados del siglo XIII." También están asociados con un movimiento cultural notable (especialmente las nuevas tradiciones literarias) conocido como el Renacimiento otoniano.

Después del final del gobierno otoniano en 1024, la dinastía Salian pasó a ocupar el trono imperial durante poco más de un siglo, hasta 1125.

Orígenes

Iglesia de la Abadía de Gandersheim

En el siglo IX, el conde sajón Liudolf tenía grandes propiedades en el río Leine al oeste de la cordillera de Harz y en el territorio adyacente de Eichsfeld de Turingia. Sus antepasados probablemente actuaron como ministeriales en el ducado de raíz sajón, que se había incorporado al Imperio carolingio después de las Guerras sajonas de Carlomagno. Liudolf se casó con Oda, miembro de la Casa franca de Billung. Alrededor de 852, la pareja junto con el obispo Altfrid de Hildesheim fundaron la abadía de Brunshausen, que, una vez reubicada en Gandersheim, se convirtió en un monasterio familiar y cementerio.

Liudolf ya ocupaba la alta posición social de un dux sajón, documentado por el matrimonio de su hija Liutgard con Luis el Joven, hijo del rey carolingio Luis el Germánico en 869. Liudolf' Los hijos de Bruno y Otto el Ilustre gobernaron gran parte de la Eastfalia sajona; además, Otto actuó como abad laico de la abadía imperial de Hersfeld con grandes propiedades en Turingia. Se casó con Hedwiga, una hija del duque de Babenberg, Enrique de Franconia. Otto posiblemente acompañó al rey Arnulfo en su campaña de 894 a Italia; el matrimonio de su hija Oda con Zwentibold, el hijo ilegítimo de Arnulfo, documenta los esfuerzos del gobernante carolingio por ganarse a la poderosa dinastía sajona como aliada. Según el cronista sajón Widukind de Corvey, Otto, tras la muerte del último rey carolingio Luis el Niño en 911, ya era candidato a la corona de los francos orientales, que sin embargo pasó al duque de Franconia Conrado I.

A la muerte de Otto en 912, su hijo Enrique el Pajarero lo sucedió como duque de Sajonia. Enrique se había casado con Matilde de Ringelheim, descendiente del legendario gobernante sajón Widukind y heredera de extensas propiedades en Westfalia.

Reyes y emperadores otonianos

Los gobernantes otonianos de Francia Oriental, el reino alemán y el Sacro Imperio Romano Germánico fueron:

• Henry el Fowler (Henry I), Duque de Sajonia de 912, Rey de Francia Oriental de 919 a 936
• Otto I, el Grande, Duque de Sajonia y Rey de Francia Oriental de 936, Rey de Italia de 951, Santo Emperador Romano de 962 a 973
• Otto II, copiloto de 961, Santo Romano Emperador de 967, único gobernante de 973 hasta 983
• Otto III, Rey de los Romanos de 983, Santo Emperador Romano de 996 hasta 1002
• Henry II, el Santo, Duque de Baviera de 995 (como Enrique IV), Rey de los Romanos de 1002, Rey de Italia de 1004, Santo Emperador Romano de 1002 a 1024

Enrique I

Aunque nunca fue emperador, se puede decir que Enrique el Cazador fue el fundador de la dinastía imperial. Mientras Francia Oriental bajo el gobierno de los últimos reyes carolingios fue devastada por las invasiones húngaras, fue elegido para ser primus inter pares entre los duques alemanes. Elegido Rex Francorum en mayo de 919, Enrique abandonó la pretensión de dominar todo el imperio carolingio en desintegración y, a diferencia de su predecesor Conrado I, logró obtener el apoyo de los duques de Franconia, Baviera, Suabia y Lotaringia. En 933 dirigió un ejército alemán a la victoria sobre las fuerzas húngaras en la batalla de Riade e hizo campaña tanto en la tierra de los eslavos polacos como en el ducado de Bohemia. Debido a que había asimilado tanto poder a través de su conquista, pudo transferir el poder a su segundo hijo Otto I.

Oto I

Antigua iglesia colegiada de San Servacio en Quedlinburg, fundada en 936 por el rey Otto I, a petición de su madre Reina Matilda, en honor de su difunto esposo, el padre de Otto, el rey Enrique Fowler, y como su memorial

Otón I, duque de Sajonia tras la muerte de su padre en 936, fue elegido rey a las pocas semanas. Continuó el trabajo de unificar todas las tribus germánicas en un solo reino, expandiendo enormemente los poderes del rey a expensas de la aristocracia. Mediante matrimonios estratégicos y nombramientos personales, instaló a miembros de su propia familia en los ducados más importantes del reino. Esto, sin embargo, no impidió que sus parientes entraran en guerra civil: tanto el hermano de Otón, el duque Enrique de Baviera, como su hijo, el duque Luis de Suabia, se rebelaron contra su gobierno. Otto pudo reprimir sus levantamientos, en consecuencia, los diversos duques, que anteriormente habían sido coiguales con el rey, fueron reducidos a súbditos reales bajo la autoridad del rey. Su decisiva victoria sobre los magiares en la batalla de Lechfeld en 955 puso fin a las invasiones húngaras de Europa y aseguró su dominio sobre su reino.

La derrota de los magiares paganos le valió al rey Otto la reputación de salvador de la cristiandad y el epíteto "el Grande". Transformó la Iglesia en Alemania en una especie de iglesia propietaria y una importante base de poder real a la que donó caridad y de cuya creación era responsable su familia. Para el año 961, Otto había conquistado el Reino de Italia, que era una herencia problemática que nadie quería, y extendió las fronteras de su reino hacia el norte, el este y el sur. Con el control de gran parte del centro y sur de Europa, el patrocinio de Otto y sus sucesores inmediatos provocó un renacimiento cultural limitado de las artes y la arquitectura. Confirmó la Donación de Pipino en 754 y, recurriendo al concepto de translatio imperii en la sucesión de Carlomagno, se dirigió a Roma para hacerse coronar Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico por el Papa Juan XII en 962. Incluso llegó a un acuerdo con el emperador bizantino John I Tzimiskes al casar a su hijo y heredero Otto II con la sobrina de John, Theophanu. En 968 estableció el Arzobispado de Magdeburg en su residencia de mucho tiempo.

Oto II

Co-gobernante con su padre desde 961 y coronado emperador en 967, Otón II ascendió al trono a la edad de 18 años. Al excluir la línea bávara de otonianos de la línea de sucesión, fortaleció la autoridad imperial y aseguró su propio hijo& #39;s sucesión al trono imperial. Durante su reinado, Otón II intentó anexionar toda Italia al Imperio, lo que lo puso en conflicto con el emperador bizantino y con los sarracenos del califato fatimí. Su campaña contra los sarracenos terminó en 982 con una desastrosa derrota en la Batalla de Stilo. Además, en 983 Otto II experimentó un Gran Levantamiento Eslavo contra su gobierno.

Otto II murió en 983 a la edad de 28 años después de un reinado de diez años. Sucedido por su hijo Otón III, de tres años, como rey, su repentina muerte sumió a la dinastía otoniana en una crisis. Durante su regencia de Otto III, la princesa bizantina Theophanu abandonó la política imperialista de su difunto esposo y se dedicó por completo a promover su propia agenda en Italia.

Otón III

Cuando Otto III llegó a la mayoría de edad, se concentró en asegurar el gobierno en los dominios italianos, instalando a sus confidentes Bruno de Carintia y Gerberto de Aurillac como Papas. En 1000 hizo una peregrinación al Congreso de Gniezno en Polonia, estableciendo la Arquidiócesis de Gniezno y confirmando el estatus real del gobernante Piast Bolesław I el Valiente. Expulsado de Roma en 1001, Otto III murió a los 21 años al año siguiente, sin oportunidad de reconquistar la ciudad.

Enrique II

Detalle del monumento al emperador Enrique II, construido sobre su tumba en la catedral de Bamberg más de 350 años después de su muerte.

Otón III sin hijos fue sucedido por Enrique II, un hijo del duque Enrique II de Baviera y su esposa Gisela de Borgoña, por lo tanto miembro de la línea bávara de los otonianos. Duque de Baviera desde 995, fue coronado rey el 7 de junio de 1002. Enrique II pasó los primeros años de su gobierno consolidando su poder político en las fronteras del reino alemán. Hizo varias campañas contra Boleslao I de Polonia y luego se trasladó con éxito a Italia, donde fue coronado emperador por el Papa Benedicto VIII el 14 de febrero de 1014. Reforzó su gobierno dotando y fundando numerosas diócesis, como el Obispado de Bamberg en 1007, entrelazando la autoridad secular y eclesiástica sobre el Imperio. Enrique II fue canonizado por el Papa Eugenio III en 1146.

Como su matrimonio con Cunigunde de Luxemburgo no tuvo hijos, la dinastía otoniana se extinguió con la muerte de Enrique II en 1024. La corona pasó a Conrado II de la dinastía Salian, bisnieto de Liutgarde, hija de Otto I, y el duque saliano Conrado el Rojo de Lorena. Cuando el rey Rodolfo III de Borgoña murió sin herederos el 2 de febrero de 1032, Conrado II también reclamó con éxito esta realeza sobre la base de una herencia que el emperador Enrique II le había extorsionado en 1006, después de haber invadido Borgoña para hacer cumplir su reclamo después de que Rodolfo intentara renunciar. en 1016.

Gobierno otoniano

Los historiadores han escrito mucho sobre cómo los reyes y emperadores otonianos gobernaron sus tierras. Para algunos historiadores, siguiendo la estela de Karl Leyser, el gobierno otoniano se llevó a cabo principalmente a través de medios orales y rituales, en los que la palabra escrita pasó a un segundo plano. Otros historiadores, como David Bachrach, han defendido enérgicamente el uso continuado de la escritura en la administración de los otonianos. tierras lejanas. La atención se ha centrado recientemente en cómo los gobernantes aprovecharon sus propiedades reales, conocidas como fisc.

Árbol genealógico

Otros miembros notables

Árbol familiar otomano

• Liudolf, Conde de Sajonia, murió en 864/866
• San Altfrid, obispo de Hildesheim, murió en 874
• Otto el Ilustre, Duque de Sajonia, murió en 912
• Gerberga de Sajonia, murió en 954
• Henry I, Duque de Baviera, murió en 955
• Liudolf, Duque de Swabia, murió en 957
• Hedwige of Saxony, died in 965
• Bruno I, arzobispo de Colonia y duque de Lotharingia, murió en 965
• William, arzobispo de Mainz, murió en 968
• Mathilde, Abbess de Essen, gobernado del 973-1011
• Matilda, Abbess de Quedlinburg, murió en 999
• Adelheid I, Abbess de Quedlinburg, murió en 1044
• Matilda de Alemania, Condesa Palatina de Lotharingia, gobernada de 979-1025
• Otto, Duque de Swabia y Baviera, murió en 982
• Enrique II, Duque de Baviera, el Wrangler, murió en 995
• Bruno, obispo de Augsburg, murió en 1029