Para los nacidos, aproximadamente, entre 1977 y 1980, hubo un estilo musical, dentro del género dance, que irrumpió a principios de los 90 en las discotecas del norte de Europa primero, del resto del viejo continente después, y de occidente entero finalmente. Se conoció como Eurobeat (también llamado Eurodisco o Eurodance) y para los que fuimos adolescentes en la última década del siglo XX, fue, con el grunge y el indie, la tendencia musical que debíamos seguir. Me refiero en pasado al estilo porque, aunque sigue existiendo (canal musical alemán Viva para nostálgicos), la edad dorada se acota entre 1989 y 1997. Esto es, entre la publicación de “Pump up the jam” (1989) de Technotronic y “Aquarium” (1997) de Aqua. Entre medias cientos de singles (porque fue un estilo más de singles que de álbumes) de usar y tirar, muchos, y de recordar, otros. Mezclando música disco, house comercial, algo de makina, puntuales rapeados y espíritu pop, tienes el Eurobeat. Añade la fuerza visual y el exotismo que daban las composiciones multirraciales de sus componentes y el resultado no es otro que una excitante música para bailar, cantar, sentir, recordar… y, por supuesto, como todo género dance, asociada al consumo de drogas, éxtasis concretamente; pero eso ya es otro partido.
Bélgica, Holanda y Dinamarca fueron los países que alumbraron los primeros singles. Formaciones belgas como los citados Technotronic, la cantante danesa Whigfield y su celebérrimo “Saturday night”, holandesas como 2 Unlimited o Twenty 4 Seven, y ya expandiéndonos por otros lugares de Europa, los alemanes Culture Beat, los británicos Urban Cookie Collective, Netzwerk desde Italia, en Suecia los queridísimos “nuevos Abba” Ace of Base, y aquí en España proyectos y cantantes muy reseñables en el panorama internacional como New Beat o Ku Minerva, llenaron de “galletas” (1) nuestras primeras experiencias nocturnas. Estos grupos y otros tantos, forman parte de una banda sonora generacional que dio su primer beso bailando estos pegadizos ritmos. Cada año salían a la venta gran cantidad de recopilatorios con lo mejor del momento, muestra de ello fueron los que editaba regularmente el sello Blanco y Negro, abanderado del Eurobeat por estos lares. En navidad salvaron muchos pleitos a la hora de hacer presentes. MTV y radiofórmulas varias emitían videoclips y canciones en su programación diaria, los singles se hicieron eco y hueco en las listas de ventas, el fin de semana era un acontecimiento ineludible, pero como en todo, llegó el hundimiento. Los adolescentes crecieron (crecimos) y muchos de ellos se enfrascaron en otros estilos electrónicos más “cultos” (Detroit techno, Big beat o Drum & bass) y en algunos casos, hasta renegaron del Eurobeat. Y las generaciones venideras prefirieron el Hip-hop y el Brit-pop. Ahora, con gurús como Stromae reivindicándolo, deberíamos de considerarlo de culto. Al menos los que nacimos entre 1977 y 1980. Y para todos en general, esta es una selección básica de canciones que deberíais escuchar y bailar antes de morir:
– Technotronic, “Pump up the jam” (1989):
– Urban Cookie Collective “The Key, The Secret” (1993):
– Ace of Base “All that she wants” (1993):
– Culture Beat “Mr. Vain” (1993):
– Robin S “Luv 4 Luv” (1993):
– 2 Unlimited “No Limit” (1993):
– Twenty 4 Seven “Slave to the Music” (1993):
– Whigfield “Saturday Night” (1993):
– Corona “Baby Baby” (1994):
– La Bouche “Be my lover” (1995):
– 2 Fabiola “Play this song” (1995):
– Netzwerk “Memories” (1995):
– Ku Minerva “Estoy llorando por ti” (1995):
– Strike “Come with me” (1997):
– Aqua “Roses are red” (1997):
Dancen ustedes.
(1) El Eurobeat fue, como se explica más arriba, un género de singles y maxis de estilo, además, algo edulcorado, y las “galletas” son la parte central no surcada de los vinilos.