A Sydney Sweeney le ha cambiado la vida por segunda vez. Con Euphoriase hizo famosa; con Cualquiera menos t� se ha convertido en una inversi�n rentable para Hollywood. La comedia rom�ntica de la temporada ha convertido a la actriz en una estrella de verdad. Ella sigue, sin embargo, utilizando sus redes sociales para promocionar productos accesibles. Cremitas y tal.
En su momento se la critic� por hacerlo (que abarataba su imagen, le dec�an) y ella abri� el mel�n del modelo econ�mico de las estrellas: para ser percibida como tal necesitaba invertir mucho dinero en tener un equipo a su servicio; para pagar ese equipo no le daba con su salario como actriz, as� que usaba su popularidad para hacer campa�as publicitarias. Ahora esas campa�as son de m�s nivel.
Sweeney es una de las caras de Armani y, en una de sus �ltimas publicaciones en Instagram, aparece con un bolso de Miu Miu. Esta marca, nacida como proyecto de Miuccia Prada alternativo a, ejem, Prada, ha aumentado sus ventas una barbaridad en el �ltimo ejercicio. Prada factur� un 7% m�s; Miu Miu un 89%. En su �ltima colecci�n hay bragas planteadas para vestirlas tal cual, sin nada encima. Las b�sicas de cachemir cuestan 760 euros pero tambi�n las hay de seda y lana bordadas, a 4.100 euros la unidad.
Miu Miu es una de las marcas del momento y Sydney Sweeney es una de las actrices del momento. Ella se ha puesto en p�blico sus bragas de cuatro mil pavos. En otras circunstancias, le dir�an a Sydney que est� abaratando su imagen. Pero ahora es justo lo contrario. Vivimos tiempos muy locos.