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Joaqu�n Torres (53 a�os) sal�a plet�rico hace unos d�as del hospital despu�s de muchos meses sin terminar de recuperarse de un aparatoso accidente de tr�fico. El famoso traumat�logo �ngel Villamor consigui� dar con la raz�n de su malestar permanente, una infecci�n de huesos no diagnosticada que ha conseguido solventarle en quir�fano. Por eso, el arquitecto ha decidido convocar el pr�ximo 7 de junio en su casa a un mont�n de amigos y periodistas para "celebrar la vida". La multitudinaria velada transcurrir� en la lujosa mansi�n del clan, ubicada en la exclusiva zona de La Escorzonera (Pozuelo de Alarc�n, Madrid). Joaqu�n va a liarla parda con la que ha llamado "fiesta de la cadera" y promete protagonizar el eventazo que d� comienzo al verano. Esta es su particular resurrecci�n de sus cenizas tras una temporada muy dif�cil que se agrav� hace seis semanas con la muerte de su madre, Joaquina Verez.
Joaqu�n est� al fin aliviado de sus males (en realidad no del todo, porque le espera un a�o de antibi�ticos), pero a�n le queda resolver la profunda crisis que atraviesa su familia, pasando por alto que debe atender a su padre.
Ha pasado poco m�s de un mes desde que el c�lebre arquitecto y dos de sus hermanos, Maite y Andr�s, acusaran en un comunicado a un tercero en discordia, Julio, de "destruir" el vasto patrimonio familiar. "Julio, a quien mi padre nombr� administrador �nico de sus bienes y los de mi madre, cre� un esquema piramidal muy conscientemente, con empresas pantalla y testaferros, y se qued� con el control de todo (...). Dej� todo el patrimonio endeudado para que no acept�ramos la herencia. Todo qued� embargado, simul� que las empresas no val�an nada... Pero nuestros activos, afortunadamente, valen m�s que los pasivos (...). Julio se ha negado a dimitir en sus cargos, lo que ralentiza todo el proceso judicial. Si hasta lleg� a querellarse, a trav�s de testaferros, contra mis padres por falsedad documental cuando ellos empezaron a hacer cambios en algunas empresas... Mis padres, por contra, quisieron demandarle a �l por estafa, administraci�n desleal y apropiaci�n indebida, algo que en este pa�s s�lo se puede hacer civilmente de padres a hijos o entre hermanos. Penalmente, s�lo existe la casu�stica de la vulnerabilidad. El juez no acept� su demanda y eso que eran mayores y dependientes", revel� entonces el proyectista en una conversaci�n con este peri�dico, esperanzado de recuperar lo perdido.
Despu�s de
esas declaraciones incendiarias en los medios, Joaqu�n dej� de hablar de este tema y parec�a concentrado en su recuperaci�n. Lo hizo porque hubo un acercamiento entre su padre y su hermano Julio, "siempre con un intermediario delante, un �ntimo amigo de la familia", asevera. "Despu�s se reuni� con mi hermano Andr�s", a�ade. "Y despu�s me exigi� a m� por escrito que dejase de hablar de �l en los medios, que si no lo hac�a, entonces �l no ceder�a en las negociaciones por la paz familiar. Tambi�n me pidi� que escribiera una carta a sus hijos, mis sobrinos, afirmando que no era cierto que su padre era un ladr�n, tal y como yo hab�a dicho", afirma Joaqu�n. "Me negu� en rotundo, claro. As� que todo acuerdo a d�a de hoy est� roto", concluye.
Documentaci�n
La intenci�n de los hermanos Torres unidos es que Julio renuncie a los cargos en las empresas familiares definitivamente, tambi�n a la propiedad de algunas de ellas. Otra cosa que le piden, a cambio de dinero, obvio, es que les ceda la planta de hidrocarburos de C�rdoba de la familia y, sobre todo, les devuelva las patentes y toda la documentaci�n relativa al patrimonio art�stico familiar.
"Mi padre [ex socio de Florentino P�rez] vendi� su participaci�n en ACS por m�s de cien millones en los 90 y mont� su empresa. Desde entonces, sin hacer nada, con sus negocios, barcos, obras de arte y tal pod�a haber vivido s�per bien toda su vida, tambi�n sus hijos y nietos, con tan s�lo meter su dinero en el banco a plazo fijo al 1%. Pero le confiaron todo a mi hermano y todo cambi�. Mi madre me llam� un d�a hace tres a�os y me dijo que no ten�a liquidez... Me lleg� a decir que quer�a dejar de vivir, que no hab�a dinero ni para pagar la calefacci�n. Julio les dec�a que esperaran a una u otra venta... Que aguantaran... Le aceptaban todo (...)", coment� en una entrevista con este peri�dico.
"Julio lleg� a vender joyas de mi madre. Por eso ella no quer�a demandarle, por verg�enza. A pesar de todo pensaba que no actuaba de mala fe, que s�lo hizo una mala gesti�n. A m� no me cuadraban las cosas, ped� una auditor�a y mi padre se lo tom� fatal. Defend�a a mi hermano porque �ste le guardaba secretos. Mi padre ten�a una gran doble moral (...). Pero le cuidar� hasta el final como promet� a mi madre".
Hoy, Joaqu�n Torres adelanta parte de ese de patrimonio inmobiliario y art�stico que ha desaparecido, dice, en manos de su hermano. "Todo lo que no est�, lo tiene �l, lo ha vendido o est� en dep�sito tras los embargos del banco".
El broche de Cartier
Por ejemplo, de las joyas de su madre mentadas antes, los Torres echan de menos "un broche de Cartier con aderezo de los a�os 20 que era de la familia y sabemos que hoy est� de vuelta en la casa de joyas. He intentado recuperarlo pero me piden muchos millones", desvela Joaqu�n.
En cuanto a obras de arte, hay varias que se han esfumado, como un Picasso (hab�a dos), dos John Baldessari, un Brueghel el joven, un Warhol, un Jean Dubuffet, una escultura de bronce de Mir�, un Richter, etc�tera, dentro de una colecci�n multimillonaria... "Tambi�n vendi� pisos que ten�amos en edificios en las calles Juan de Mena y Castell� de Madrid. Si lleg� a hipotecar cuatro veces la mansi�n de La Escorzonera que dise�� a mis padres", denuncia el arquitecto.
Casado con una francesa y con dos hijos, Julio Torres, que fue al tanatorio de su madre "como si nada" pero no se atrevi� a ir al funeral por temor a la presencia de c�maras, tiene a�n poderes en las compa��as familiares. "Para disimular, Julio ha vuelto a ocupar su plaza de abogado de la consejer�a de Cultura de la Comunidad de Madrid. En teor�a no debe hacerlo porque es a�n administrador �nico de empresas que han recibido ayudas estatales y eso no es legal si desempe�a su cargo", a�ade Joaqu�n Torres a la vez que asegura que tiene pruebas documentales de todo.
"Cuando recuperamos el control, estaba sin pagar la carnicer�a, la pescader�a, el servicio, los seguros m�dicos, �la pensi�n de unos ancianos multimillonarios embargada! El dinero desapareci�, Julio tiene cuentas en Panam�, Hong Kong... Menos mal que nuestros negocios segu�an en pie: la plaza de Toros de Legan�s, la planta de biocombustibles de Cuenca (...). "Al final, lo que queremos es respetar la voluntad de mi madre, que quer�a que se repartiera el patrimonio entre los cuatro por igual. �Si incluso despu�s de lo que hizo no quisieron desheredarle y le dejaron la leg�tima! Lo que s� dej� por escrito, al menos, es que devolviera el dinero desaparecido. Esa ser�a su manera de perdonarle".
Confiemos que el tiempo -y el dinero- lo pongan todo en su sitio. "Nos pidi� una cantidad superior al mill�n de euros que termin� triplicando". Todo se andar�, sobre todo por la memoria de Joaquina Verez. DEP.