Al igual que el cover latino del estático, aburrido y teatral, pero intocable, ‘Drácula’ (1931) de Tod Browning, rodado de noche mientras el equipo estelar de la Universal descansaba en residencias de lujo, le plantó cara a Bela Lugosi y compañía para convertirse en mejor película, ‘Renfield’, que comienza con una desternillante y rebelde intrusión digital en el film de Browning a mayor gloria de Nicolas Cage, se emancipa con descerebre cafre y con asunción de la condición parásita del cine vampírico de los cánones Bram Stoker, y también los siempre más eróticos de la Hammer (con la cual comparte, empero, el tema de la lucha de clases), para abrazar los hijos de la noche exploitation, sean en el terror como en el humor.

‘Renfield’ es tanto una comedia con el conde transilvano mirando con asombro y desprecio al mundo moderno (a unos Estados Unidos infectados por la corrección política, el buenismo, la cancelación, el puritanismo y la autoayuda) igual que George Hamilton arqueaba la ceja ante la liberación de la mujer en los años 70 de ‘Amor al primer mordisco’, y que Eddie Murphy les demostraba a los ganstas que para padrino de Harlem, él mismo, como una desaforada cinta de acción salvaje que podría ser ‘Blade’, pero que quiere ser ‘Señalado por la muerte’, la de Steven Seagal contra narcos haitianos, con la desvergüenza setentera de ‘Drácula negro’ y secuela.

El film de Chris McKay, guionizado por Ryan ‘Rick y Morty’ Ridley y Robert ‘The Walking Dead’ Kirkman (en la mezcla está el explosivo cóctel molotov resultante), se ríe (no lo que se merecía) de la literatura y terapia baratas a propósito de las relaciones de pareja tóxicas utilizando unos códigos nada ocultos de comedia gay, el inequívoco hilo invisible que une a un Nicholas Hoult adecuadamente amanerado y a un Nicolas Cage que se relame los colmillos en cada secuencia (no todas las que los Cageadictos desearíamos) en la que aparece, destinada a ampliar el catálogo de memes Cage. Una relación que recuerda a la de George Hilton con Klaus Kinski en un eurowestern de culto, ‘Los profesionales del oro’, tan sádico, bitchie y amoral como esta a la postre comedia romántica.

En su ajustadísima hora y media de metraje, ‘Renfield’ no inventa, ni lo pretende, nada en términos de lenguaje visual. Enlaza momentos cómicos y paródicos con brillantes secuencias de acción (esa relectura de ‘Dredd’ y ‘Redada asesina’ en el bloque de apartamentos), se apoya en el gore CGI y quizás en todo ello esté aprovechando más el mordisco en el cuello a las alicaídas últimas cintas de superhéroes que ese frustrado Universal Monsters Cineverse que nunca ha cuajado. O al menos hasta ahora. Este es el camino.

Para acólitos del vampirismo exploit, la romcom gay y del príncipe de las tinieblas Nicolas Cage

StarStarStarStarStar

Lo mejor: Cage poniendo desorden, caos y muerte en un mundo de pijos.
Lo peor: nunca he entendido lo de Awkwafina, la verdad.

FICHA TÉCNICA

Dirección: Chris McKay Reparto: Nicholas Hoult, Nicolas Cage, Awkwafina, Ben Schwartz, Adrian Martinez País: Estados Unidos Año: 2023 Fecha de estreno: 14–4-2023 Género: Comedia Guion: Robert Kirkman, Ryan Ridley Duración: 93 min.

Sinopsis: Renfield es el torturado asistente del vampiro más narcisista de la historia: Drácula. Renfield se ve obligado a procurarle víctimas a su amo y hacer todo aquello que este le ordene, por inmoral que sea. Pero ahora, tras siglos de servidumbre, Renfield está listo para descubrir si hay vida lejos de la alargada sombra del Príncipe de las Tinieblas. ¿El problema? Que no sabe cómo romper esa relación de dependencia.

renfield
Universal Studios
Headshot of Fausto Fernández
Fausto Fernández

Consumió cine, televisión, tebeos, bolsilibros y 8 pistas de música disco por encima de sus posibilidades. Rogad por su alma aunque comentan que la vendió tiempo ha por una cena con Eva Green. No le hagáis demasiado caso.