Masha Novoselova, exmujer del marido de Carlota Casiraghi: su llamativa 'desaparición'
Masha Novoselova, exmujer del marido de Carlota Casiraghi: su llamativa 'desaparición'
GRAN TOP MODEL

Masha Novoselova, exmujer del marido de Carlota Casiraghi: su llamativa 'desaparición'

Tras su ruptura con Dimitri Rassam se ha mantenido apartada de los focos, aunque sigue haciendo algunos trabajos como modelo

Foto: Masha Novoselova, en una imagen de archivo. (EFE)
Masha Novoselova, en una imagen de archivo. (EFE)

Masha Novoselova ha sido una de las modelos más solicitadas. Sin embargo, en los últimos años parece decidida a espaciar sus trabajos y a estar completamente apartada de la vida pública. No acude a eventos sociales ni alfombras rojas ni se deja ver en los destinos favoritos de la jet set internacional. De tal forma que desde que comenzara una vida divergente de la de Dimitri Rassam, ahora marido de Carlota Casiraghi, su figura pública se ha desvanecido. Una actitud vital que ha derivado también en un menor interés por parte de los medios de comunicación respecto a ella, aunque sigue protagonizando de vez en cuando algunas sesiones fotográficas, como podemos comprobar en su book de la agencia Women Management, a la que está vinculada y que tiene su sede en París, donde reside su exmarido.

Su perfil de Instagram es meramente testimonial y no lo alimenta apenas, por lo que podemos asegurar que está muy lejos de los códigos con los que se manejan los y las denominados 'influencers', pese a tener una enorme entidad profesional desde que en 2007 firmara con Storm Model Management, una de las agencias de moda más prestigiosas que tiene su sede en la elitista zona residencial de Chelsea en Londres, que apostó muy fuerte por ella.

A partir de ese contrato (más tarde estaría vinculada a otras agencias, Marilyn Agency e IMG Paris), su ascenso fue muy notable y empezó a participar en campañas para firmas como Victoria's Secret, Christian Dior, Chanel y un largo etcétera. Además de aparecer en editoriales de moda de las principales cabeceras del mundo como 'Harper's Bazaar', 'Elle' o' Madame Figaro', ha desfilado también para Chanel, Celine y Stella McCartney, entre otras casas de prestigio internacional. Unos trabajos que han sido cada vez más esporádicos y siempre sin una gran dimensión mediática que, si así lo hubiera deseado, podría haber explotado.

placeholder Con Dimitri Rassam y Carole Bouquet, en la presentación de 'El principito' en el Festival de Cannes de 2015. (EFE)
Con Dimitri Rassam y Carole Bouquet, en la presentación de 'El principito' en el Festival de Cannes de 2015. (EFE)

Masha, de 35 años, alcanzó cierta notoriedad mediática junto a Dimitri Rassam, muy conocido en los círculos cinematográficos franceses antes de la llegada a su vida de Carlota Casiraghi por la legendaria trayectoria de su padre, Jean Pierre Rassam. Una figura legendaria que, además de tener affaires con algunas de las mujeres más guapas del mundo del séptimo arte, entre otras su madre, la que fuera musa de Luis Buñuel en 'Ese obscuro objeto del deseo', acabó trágicamente su vida con una sobredosis de pastillas, tras dejar un notable legado de cine de autor con algunos de los mejores directores de Francia como el incombustible Jean-Luc Godard, Robert Bresson o Jean Yanne.

Dimitri ha seguido la estela de su progenitor en el mundo de la producción cinematográfica y uno de sus mayores hitos fue la versión en animación de 'El principito', que presentó en el Festival de Cannes de 2012 y paseó por la alfombra roja con la que entonces era todavía su mujer y con su madre, la mencionada Carole Bouquet, íntima a su vez de Carolina de Mónaco. Una pareja de guapos que causó sensación y que celebraría posteriormente el César que logró la película, aunque, sin embargo, su relación se rompería seis años después y una niña en común, Darya, que en la actualidad tiene nueve años.

placeholder Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam, en el Baile de la Rosa de 2019. (Getty)
Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam, en el Baile de la Rosa de 2019. (Getty)

Tanto la separación como el divorcio, sobre cuya fecha hay algunas discrepancias (hay quienes afirman que tuvo lugar en 2016, cuando rompieron, y otros dicen que no estuvo resuelto hasta 2018), los llevaron con tanta discreción como Masha lleva ahora su vida, lejos de los focos. Aun así, parece ser que la ruptura no fue amistosa y que había dos escollos fundamentales para llegar al acuerdo: la custodia de la niña y la cantidad que él pasaría en términos de pensión. Ni que decir tiene que ni una cosa ni la otra han trascendido, porque los labios de la modelo rusa están sellados.

Sobre la pequeña no hay noticias de ningún tipo, porque ninguna de las partes implicadas ha querido que trascienda (se da por hecho que sí estuvo en la boda religiosa de su padre con Carlota Casiraghi), aunque, sin embargo, sí las hay sobre los demás hijos de la pareja formada por el productor cinematográfico y la nieta de Grace Kelly: Raphaël, fruto de la relación sentimental de Carlota con el actor marroquí afincado en Francia Gad Elmaleh, y Balthazar Rassam, con los que viven en París, base de operaciones del cosmopolita productor.

Dimitri no es nada dado a hacer declaraciones de ningún tipo, aunque recientemente sorprendió con un comunicado tras la paralización de su último rodaje, 'Envole-moi', por culpa de las medidas de confinamiento derivadas de la pandemia del coronavirus: "Tendremos que estar todos unidos. Esto afecta a toda la sociedad, pero en lo que respecta a nuestra industria, hagamos un uso útil de este descanso forzado para coordinar y establecer determinadas pautas que eviten un embotellamiento al retomar la actividad normal. Me parece importante para el futuro".

Masha Novoselova ha sido una de las modelos más solicitadas. Sin embargo, en los últimos años parece decidida a espaciar sus trabajos y a estar completamente apartada de la vida pública. No acude a eventos sociales ni alfombras rojas ni se deja ver en los destinos favoritos de la jet set internacional. De tal forma que desde que comenzara una vida divergente de la de Dimitri Rassam, ahora marido de Carlota Casiraghi, su figura pública se ha desvanecido. Una actitud vital que ha derivado también en un menor interés por parte de los medios de comunicación respecto a ella, aunque sigue protagonizando de vez en cuando algunas sesiones fotográficas, como podemos comprobar en su book de la agencia Women Management, a la que está vinculada y que tiene su sede en París, donde reside su exmarido.

Carlota Casiraghi Dimitri Rassam