Torrente 4: Lethal Crisis (Crisis letal) - Película - 2011 - Crítica | Reparto | Estreno | Duración | Sinopsis | Premios - decine21.com
Decine21
Torrente 4: Lethal Crisis (Crisis letal)
1 /10 decine21
Torrente 4: Lethal Crisis (Crisis letal)
Contenidos (de 0 a 4 ¿qué es esto?)
2 0 0 2 3 1
1 /10 decine21

Crítica Torrente 4: Lethal Crisis (Crisis letal) (2011)

Los viejos cutrepolicías nunca mueren

Cuarta entrega de las andanzas del cutrepolicía José Luis Torrente. Desconsolado por la muerte de El Fary, y tras pifiarla en una boda de alto copete como vigilante de seguridad, Torrente es requerido para cometer un asesinato a sangre fría. Le ayudará en la tarea el más bien retrasado Rin Rin, pero algo no sale como debía, y Torrente acaba con sus huesos en la cárcel. Allí tendrá que hacerse respetar, mientras piensa un plan de fuga inspirado en la peli de Stallone Evasión o victoria.

La verdad es que contar la trama de una película de Torrente es lo de menos. La nueva entrega sigue la estela de los filmes anteriores, o sea, Santiago Segura ofrece más humor zafio y chabacano, buscando la complicidad del espectador, cultivando su marca de fábrica de “amiguete” que te puede hacer pasar un buen rato. De nuevo se trae a “famosetes” donde lo más sorprendente es el hecho de que lo sean –los fichajes estelares son sin duda Kiko Rivera “Paquirrín”, Belén Esteban y David Fernández “Chiquiliquatre”–, más el cantante David Bisbal, y la ristra de cómicos presentadores que puedan ayudar a la promoción, o sea, El Gran Wyoming, Florentino Fernández, Andreu Buenafuente y Pablo Motos, más otros que andan un poquillo perdidos, Fernando Esteso y Andrés Pajares. Es curioso ver de nuevo a Tony Leblanc, un actor que contribuye a dignificar la película, tarea que se diría imposible, cuando aparece en escena.

Por supuesto, Segura tiene una gracia natural, pero eso da para unos cuantos chistes que bien podían formar parte de un espectáculo en directo de club nocturno, y punto. Como en los otros filmes, abusa de las escenas de sexo, y de las bromas guarras. En cuanto a su pretensión de ser políticamente incorrecto, podría debatirse mucho sobre el tema. Por supuesto, Segura se permite bromas racistas en la medida que se perdonan –Torrente es así, ya se sabe–, pero no hay demasiada audacia transgresora contra el “establisment”, no nos engañemos.

Reservemos unas palabras finales para el 3D, técnica cuyo uso en el film sólo puede calificarse de tomadura de pelo, mera excusa para incrementar el precio de la entrada y hacer caja. La “genialidad” del guionista, director y protagonista se limita a que en un par de ocasiones Torrente vomita hacia la pantalla, y a aprovechar burdamente el efecto tridimensional, por ejemplo para tener a un fiero perro un poquito más cerca. ¿Oportunismo? Sí, no hay más que ver otra muestra del mismo, el absurdo título de la película. Pero lo cierto es que Segura no engaña a nadie, es el público el que responde al tirón del marketing, y le ríe (medianamente) sus ocurrencias.

Comenta esta Película

Normas de uso
  • Esta es la opinión de los internautas, no de decine21.com
  • No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
  • La dirección de email solicitada en ningún caso será utilizada con fines comerciales.
  • Tu dirección de email no será publicada.
  • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.

Películas más vistas HOY

Estrenos Películas

Últimos tráilers oficiales