El 7 de noviembre de 1975, el virtuoso bajista piedra fundacional de la legendaria banda de progrock inglesa YES, publicó su debut como solista
Chris Squire
Fish Out of Water
Atlantic. 1975. Inglaterra
Luego que Yes publicara su delirante e increíble Relayer en 1974, sus miembros para entonces, Alan White (batería), Jon Anderson (voz), Steve Howe (guitarras y voz), Patrick Moraz (teclas) y Chris Squire (bajo y voz), decidieron tomarse un tiempo para darle rienda suelta a la imaginación y grabar cinco estupendos discos en solitario.
La producción incluyó a Chris con nuestro festejado disco y Steve con su caleidoscópico Beginnings en 1975, y al año siguiente Alan con el ecléctico Ramshackled, Jon y el mágico Olias of Sunhillow y Patrick con el rítmico Story of I, tras los cuales Yes publicaría Going for the One (1977) y Tormato (1978), de nuevo con Rick Wakeman, para entonces sufrir una radical transformación que culminaría en el excelente Drama (1980), una experiencia que sumaría a Trevor Horn y Geoffrey Downes de The Buggles, banda new wave/synth-pop fundada en 1977, a los talentos de Chris, Steve y Alan.
Cuando Chris Squire dejó este plano terrenal el 27 de junio de 2015, la música se enlutaba por la pérdida de un referente esencial que transformó el rol del bajo dentro del rock.
Squire redimensionó el concepto rítmico que John Entwistle (†) de The Who había creado varios años antes, para moldear las líneas melódicas de las composiciones de Yes, banda que claramente favorecía la experimentación y la búsqueda de nuevas fronteras.
Squire fue el ancla de unos músicos con una fuerza individual como pocas, que pese a múltiples cambios, no perdía esa identidad que le dio la vuelta al mundo bajo el nombre de Yes. Su estilo, a veces melódico, otras contrapuntístico y siempre dilatado y metálico, fue y sigue siendo influyente.
Chris Squire, sin embargo, fue poseedor de una modesta obra fuera de Yes, con bandas como Conspiracy, con el actual bajista de Yes, Billy Sherwood, junto a quien produjo los álbumes Conspiracy (2000) y Unknown (2003); la colaboración con Steve Hackett y el proyecto llamado Squackett, que produjo el disco A Life Within a Day;
Sus primeros pasos fueron con The Syn banda precursora de Yes, junto a Mabel Greer’s Toy Shop, fundada en 1965, que editó en 2004 un álbum bajo el mismo nombre en el que participó Squire, junto Steve Nardelli, Martyn Adelman, John Painter y Andrew Pryce Jackman†, este último encargado de las teclas y la orquestación en Fish Out of Water.
Chris Squire publicaría otro buen trabajo como solista en 2007 titulado Chris Squire’s Swiss Choir.
El concepto musical de Fish Out of Water tiene una clara tendencia clásica que el bajista ha desplegado en cinco composiciones, para las cuales llamó a participar al legendario batería Bill Bruford (ex Yes y King Crimson), el teclista Patrick Moraz, el flautista y saxofonista Mel Collins (King Crimson, Camel), el también flautista de la movida canterburiana Jimmy Hastings y el ya mencionado Andrew Pryce Jackman.
Producido por Chris Squire bajo la ingeniería de Greg Jackman, quien grabó parcialmente en el New Pipers Studio de Squire y Morgan Studios de Londres, Fish Out of Water son 42’30” de excelente música.
La curiosa foto tomada por Brian Lane (manager de Yes) para la portada, muestra a Squire tras unas rejas.
La imagen antecede al privilegio de escuchar “Hold Out Your Hand” pieza donde además de resaltar el bajo, apreciamos el órgano de iglesia de la Catedral de San Paul ejecutado por Barry Rose, conocido de infancia de Chris y Andrew.
Es este tema de tono romántico donde participa Nikki Squire, primera esposa de Chris. El bajista nos dice: “Puedes sentirlo venir, con la luz de la mañana, y sabes que esos sentimientos te harán sentir bien… casi lo suficientemente cerca para sostenerte la mano…” En la pieza también resalta la batería de Bruford.
Sin dejar espacio, la pieza se diluye en “You By My Side”, donde Hastings decora con sutil estilo los versos que en parte dicen: “Sabes que te amo, no podemos estar sin ti, todo es claro, aquí es aquí, y todo parece ser como es… ¿Acá estoy soñando?, de pié por mi mismo, observa y verás que es fácil mirar, que no soy el único en busca de un nuevo tipo de riqueza…”
El set continua con la increíble “Silently Falling”, pieza que supera los diez minutos y en la cual el bajista demuestra porque fue importante en el desarrollo del instrumento. Y qué decir de su excelente voz.
En esta composición Chris nos dice: “Cayendo silenciosamente, trayendo esperanza del futuro a los niños, llena el aire con sonidos mágicos, dando luz a lo que no puedo ver esperanzadamente….”
El hermoso intro orquestal es cautivador. Hastings destaca superlativamente. Hacia el minuto dos, el tema se transforma con un bajo grosso y pesado. Las voces son un ejemplo del altísimo nivel musical del bajista.
Los interesantes cambios y cortes a lo largo de la pieza se traducen en otros recursos interesantes. El solo de órgano es sencillamente brutal y extenso. La voz de Squire usa como reiterado motivo el título del tema, apoyado en el piano y a lo largo de la cual van incursionando nuevos elementos, diluyendo la pieza hasta el final.
Como dato alterno y curioso, la composición es sampleada en “falling down” del DJ y también productor de origen neozelandés P-Money en su álbum Everything de 2010.
“Lucky Seven” abre el lado B con el fabuloso y distintivo saxo alto del veterano Mel Collins (Camel, King Crimson) y el piano eléctrico de Patrick Moraz.
En la canción destaca el inconfundible Bill Bruford, a quien de manera especial escuchamos al final acentuando el ritmo con su elegante estilo.
Nos canta Chris: “En las sombras de la desvanecedora luz, nada a la vista, nada en la mente, todo perdido cuando te sientes restricto, tanto más buscas más encontrarás, da un mordisco a la manzana de la vida, no tan malo como correcto, como correcto, y creo que pudieras tener suerte esta noche”
El álbum culmina con la excelente “Safe (Canon Song)”, tema orquestado de modo magistral y estructurado como un canon, una alternancia de instrumentos con un bajo continuo que comienza a desarrollarse desde el 4’42” y que va evolucionando en crescendo con diversos e interesantes cambios.
En algunos de sus versos, con algunas sugerencias de Pete Sinfield, el bajista nos relata: “Cuando tu salvador te decepciona, a quién le importa, cuando tu amante te da la espalda, encontrarás, gozo en la mañana, amor en las estrellas, paz y comprensión, parada a tu lado cuando vas calle abajo…”
A todo lo largo y ancho los músicos de la Orquesta Sinfónica de Londres destacan en su ejecución. Hacia el final, como si fuese una coda, Squire nos presenta subrepticiamente un pasaje de “Close to the Edge”.
Hace algunos años Fish Out of Water fue reeditado con un disco de vídeos adicional. Posteriormente, en 2018, una edición contentiva de 7 discos con audio 5.1, fue editada. Y en este pandémico año una edición blu-ray fue editada.
Christopher Russell Edward Squire, también guitarrista, pianista e interprete de la armónica, era conocido por el sobrenombre de “Fish”, así que como nota curiosa, ya para cerrar, comento que el título del disco alude al vocablo “bass”, que en inglés significa “bajo”, el instrumento musical, pero también significa “róbalo”, cierto tipo de pez conocido en algunos países también como “lubina”.
Aunque fue Bill Bruford quien lo apodó de esa manera luego de un incidente en Oslo, Noruega.
Prepárate entonces para escuchar esta encumbrada obra del progrock, viajando 45 años al pasado, un 7 de noviembre de 1975.
Leonardo Bigott
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