Dante Gebel – El color púrpura

Aunque en ocasiones nos sentimos víctimas y cautivos de los problemas o adversidades, recordemos que no todo está perdido y siempre hay un momento, por pequeño que sea, en que podemos elegir ser felices y tomar una buena actitud.

No rindamos el espíritu, no nos derrumbemos emocionalmente. En lugar de esto decidamos honrar a Dios, ser auténticos, tomar decisiones que nos edifiquen, que no violen nuestras convicciones, Dios obrará en nuestras vidas de formas que no esperamos y nos colocará como a Daniel un manto color púrpura sobre los hombros.