La vida durante el virreinato de Nueva España comenzó con la conquista por parte de Hernán Cortés del Imperio mexica y perduró hasta la independencia de México. Abarcó gran parte de lo que hoy se conoce como el centro y el sur de México, desde San Luis Potosí en el norte hasta el istmo de Tehuantepec en el sur.
Durante más de trescientos años tuvo lugar la transculturización de esa zona, lo que indujo cambios en la población nativa en todos los aspectos posibles, desde la conversión de fe al cristianismo, hasta el desarrollo de instituciones educativas según el modelo español y el apogeo de una economía basada en la ganadería y en la explotación minera.
El proceso de mestizaje trajo consigo el auge de la cocina mexicana, las expresiones artísticas de pintores indígenas, la influencia de la moda española en la sociedad y la adopción de tradiciones y culturas provenientes del Viejo Mundo.
Gastronomía
Los mexicanos nativos solían comer cuatro veces al día: un desayuno ligero a base de chocolate y pan dulce, un almuerzo suculento, una tercera comida a media tarde y la cena.
Además, tenían el hábito de “hacer las once”, que consistía en una merienda de media mañana caracterizada por una bebida espesa, como el chocolate. Incluso algunas familias tenían la costumbre de tomar chocolate nuevamente a media tarde.
En las ciudades del virreinato prevalecía la presencia de vendedores ambulantes de comida, quienes ofrecían a los transeúntes chichicuilotes del lago de Texcoco, tamales, patos asados, cabezas de borrego al horno y dulces, entre otros deliciosos platillos.
Sin embargo, la verdadera evolución de la comida mexicana durante el virreinato ocurrió en los conventos.
Allí, los nativos indígenas se desempeñaban como amas de llaves, y fueron ellos quienes, a través de las tradiciones orales, inmortalizaron las recetas autóctonas de la región.
Entretenimiento
Durante el virreinato de Nueva España se llevaban a cabo fiestas religiosas y civiles con frecuencia, a modo de promulgar la nueva fe del cristianismo e instaurar la obediencia al rey de España.
Entre las diversiones más populares de la época se destacaron las corridas de toros (de un carácter mucho más violento de lo que se puede ver en la actualidad), los desfiles callejeros de máscaras, el lanzamiento de fuegos artificiales, las funciones de teatro (incluso títeres y marionetas), las peleas de gallos y los juegos de cartas.
Expresiones artísticas
Los pintores y teólogos europeos transfirieron sus conocimientos del arte gótico a los primeros sacerdotes católicos del virreinato, quienes a su vez fueron los instructores de pintura de los estudiantes indígenas.
Con estas herramientas, los artistas nativos explotaron su potencial con trabajos clásicos usando lápices de colores en papel de paño de algodón.
Las manifestaciones artísticas del período colonial mexicano están caracterizadas por colores lúgubres y homenajes a las imágenes católicas.
Moda
Las familias criollas y mestizas ricas se inspiraban en los vestidos de alta costura de la corte virreinal.
Dada la influencia multicultural de entonces, se tenía acceso a los productos provenientes de Oriente, como por ejemplo, alhajas, sedas, brocados y abanicos originarios de China, Japón y Filipinas.
Referencias
- Dragonné, C. (2012). Gastronomía Mexicana: Una Historia que se Cuenta por Tradiciones. Recuperado de lossaboresdemexico.com
- Viceroyalty of New Spain. Recuperado de britannica.com