El presidente de Portugal abre el debate de las reparaciones a las excolonias lusas

El presidente de Portugal abre el debate de las reparaciones a las excolonias lusas

Brais Su�rez
Brais Su�rez OPORTO / E. LA VOZ

SOCIEDAD

MIGUEL A. LOPES | EFE

Rebelo de Sousa plantea una cuesti�n que se hab�a evitado hasta ahora y la extrema derecha pide al Parlamento que lo acuse de traici�n a la patria

15 may 2024 . Actualizado a las 13:22 h.

La cuesti�n colonial �qued� completamente olvidada y sigue sin resolverse en nuestras cabezas; todav�a vivimos con esos fantasmas, aqu� y all��, dec�a a La Voz el fotoperiodista portugu�s Alfredo Cunha, que inici� su carrera en las colonias lusas y document� sus procesos de independencia. Se estima que Portugal comerci� con seis millones de esclavos a trav�s del Atl�ntico. En el siglo XX, ten�a colonias en los cinco continentes, que perdi� definitivamente (excepto Macao) con la ca�da de la dictadura. A diferencia de otros antiguos imperios, la reparaci�n de la esclavitud y el espolio apenas se ha discutido hasta ahora.

Una de las voces m�s activas ha sido la del presidente de la Rep�blica, Marcelo Rebelo de Sousa: �Veamos c�mo se puede hacer la reparaci�n. Soy conservador, pero no niego la realidad (…), no se trataba a los ind�genas como ciudadanos. Lo que hicimos en aquellas masacres tuvo costes�, dec�a la v�spera del 50.� aniversario de la Revoluci�n de los Claveles ante corresponsales extranjeros, mientras los l�deres de siete excolonias portuguesas llegaban a Lisboa por invitaci�n presidencial. �No es solo pedir disculpas; es asumir la responsabilidad�, hab�a dicho ya en 2023. Sus palabras plantaron una mecha que sigue ardiendo.

Al d�a siguiente, el l�der del ultraderechista Chega, Andr� Ventura, respond�a: �pagar qu�, pagar a qui�n, si llevamos mundos al mundo entero�. Este lunes, la formaci�n fue un paso m�s all� y solicit� al Parlamento que acuse al presidente de la Rep�blica de traici�n a la patria. Aunque la moci�n tiene pocos visos de prosperar, otros partidos de derecha ya hab�an expresado su disconformidad con la postura de Rebelo de Sousa: Iniciativa Liberal critic� las �prioridades fuera de lugar� del presidente y el Gobierno calific� el asunto de �t�xico� e �inoportuno�.

Devolver patrimonio

Las reacciones no frenaron a Rebelo de Sousa, que el 2 de mayo, en Cabo Verde, admiti� que Portugal debe devolver patrimonio expoliado y apel� a ser �imaginativos� con posibles medidas de ayuda: �Era impensable alcanzar una conversi�n de deuda en un fondo interno para inversi�n�, dijo en alusi�n al mecanismo que Lisboa sell� con Cabo Verde y Santo Tom� y Pr�ncipe para condonar parte de la deuda que ambas excolonias le deben y destinarla a paliar los efectos de la crisis clim�tica. �No podemos poner trabas a lo que, en un momento oportuno, sean pasos en un camino de cooperaci�n�.

Hasta el momento, el Ejecutivo mantiene su perfil bajo y dice seguir �la misma l�nea de los Gobiernos anteriores. No hubo ni hay en marcha ning�n proceso ni programa de acciones espec�ficas con ese prop�sito�, se le�a en un comunicado de Presidencia del Consejo de Ministros. Para m�s claridad, Chega tambi�n solicitar� la comparecencia ante el Parlamento del ministro de Exteriores, Paulo Rangel.

Mozambique

De momento, las excolonias animan el debate: el embajador de Mozambique ante la ONU aplaudi� los comentarios y dijo que �confrontar el pasado ya es reparador, pero ser�a a�n mejor si pudi�ramos ir m�s all�. El presidente caboverdiano, Jos� Mar�a Neves, destac� que �hay necesidad de discusiones�, y la ministra de Educaci�n de Santo Tom� y Pr�ncipe asegur� que su Gobierno se prepara para pedir reparaciones �si Portugal est� de acuerdo y acepta�. La ministra de Igualdad Racial brasile�a pidi� �acciones concretas�, aunque en Brasil, una de las excolonias m�s cr�ticas con la esclavitud, tambi�n se advierte que no debe afrontar el debate solo como v�ctima, dado su papel activo en el comercio de esclavos.

Rebelo de Sousa defiende que Portugal lidere el proceso de asumir las consecuencias del colonialismo y sugiere, como ejemplo, el perd�n de deudas, cooperaci�n y financiaci�n. Otras voces apelan a empezar por una mayor integraci�n de las minor�as africanas en Portugal.