Cortocircuito (1986), de John Badham

El número cinco es un sofisticado robot que ha diseñado el ejército de los Estados Unidos como su más importante arma estratégica. Todo parece ir como estaba previsto pero, durante su presentación, un rayo cae cerca de un transformador y produce un cortocircuito, lo que afecta de forma inesperada al robot. A partir de ese momento el número cinco desarrolla por azar un sistema de estímulos y respuestas emocionales; es decir, su mente se vuelve muy similar a la de los humanos. Esto le dota principalmente de una gran curiosidad, por lo que decide salir al exterior para conocer sus secretos. Allí conoce a la típica familia americana, con la que inicia una gran amistad. Estos le ayudan en su huida, puesto que el ejército no escatima medios para intentar atraparle y devolverle a la base de donde huyó.

John Badham fue en los años ochenta uno de los más reputados artesanos de productos fantásticos. Dos de sus mayores éxitos tienen en común que tratan el tema de la tecnología y su relación con el ciudadano medio: Cortocircuito y Juegos de guerra. También fue el responsable de una correcta versión de Drácula. Del reparto destaca Steve Guttenberg, un actor que demostró su versatilidad en filmes como Cocoon, Loca academia de policía y Falso testigo. Aparece rodeado de un nutrido elenco de profesionales que en general aprueba con buena nota.