[Apología Theoloqiae vere Christianae-Apology for the Trae Christian Divinity]. Obra de Roberto Barclay (1648-1690), publicada en 1676. El autor, escocés de Edimburgo, amigo de George Fose (1624-1690), fundador de la «Sociedad de los amigos» (cuáqueros) es su legislador y teólogo. En esta apología dirigida al rey de Inglaterra Carlos II, expone las características de este movimiento, la principal de las cuales es la completa interiorización de la idea de revelación. La «luz interior», la «palabra interior» del Espíritu Santo, que señala su presencia en la conmoción y el temblor del fiel (de dónde el nombre de «quakers», «los tembladores» dado por los adversarios) es la verdadera revelación, cuya autoridad es superior a la de la palabra externa de la Sagrada Escritura, cuya utilidad consiste sobre todo en preparar, mediante la meditación, la venida de la revelación interior. La doctrina de la redención se resuelve en la unión mística del alma con el «Cristo interior» y la espiritualización de la religión conduce — según los huérfanos — a la completa des valoración de la Iglesia como organismo sacramental.
La organización queda reducida al mínimo. Toda congregación es independiente. La asamblea se reúne para el culto que es en gran parte, a veces completamente, silenciosa, en espera de que el Espíritu se revele ; y todo fiel puede tomar la palabra para exhortar o rezar, cuando sienta el impulso interior para hacerlo. No hay ceremonias, ni música, ni canto, ni Bautismo, ni Comunión, puesto que todas estas cosas son símbolos de la iluminación del Espíritu; «Pero, ¿dónde está la realidad? ¿Qué necesidad se tiene del símbolo?» La resolución de la ortodoxia protestante en la mística de la luz interior, el ánimo tolerante que es en cierta manera su consecuencia natural fortificada por la situación de los perseguidos por la Iglesia establecida, las preocupaciones humanitarias (condena de la esclavitud y de la guerra), hacen de los cuáqueros el punto de paso del protestantismo al iluminismo y a la revolución liberal.
G. Miegge