Friburgo de Brisgovia es una ciudad alemana (no confundir con la ciudad de Friburgo en Suiza) ubicada en el estado Baden-Wurtenberg. Esta población es conocida por ser la puerta de entrada de La Selva Negra y por sus famosos Bächle, unos pequeños canales de agua que atraviesan la ciudad y que hacen las delicias de los más pequeños.

Sigue leyendo para descubrir todo lo que hay qué ver en Friburgo en un día.

Cómo llegar a Friburgo

La forma más rápida y cómoda para llegar a Friburgo es volando al aeropuerto EuroAirport (Basilea­-Mulhouse­-Friburgo). El vuelo desde Barcelona es de menos de dos horas de duración. 

Una vez en el aeropuerto, para llegar al centro de la ciudad de Friburgo, la opción más sencilla es coger alguno de los autobuses directos que unen el aeropuerto con la estación central de trenes de Friburgo en menos de una hora. El trayecto lo opera la compañía Flixbus y diariamente hay unas 10 frecuencias de paso en cada dirección. Los billetes se pueden reservar online y tienen un precio que ronda los 25 € por persona y trayecto.

Otra opción es el tren, pero, en este caso tendrás que ir hasta la estación central de trenes de Basilea y allí coger un tren que en unos 45 minutos llegará hasta Friburgo. Para ir hasta la estación de Basilea hay que coger el autobús número 50 (la parada está justo delante de la puerta de llegadas) que tiene una frecuencia de paso cada 10 minutos y que llega hasta la estación central tras unos 15 o 20 minutos de trayecto. El precio del billete de este autobús es de 6,10 CHF por trayecto y adulto (los niños a partir de 6 años pagan la mitad del importe) y se puede comprar en una máquina que hay justo al lado de la parada del autobús que acepta el pago en efectivo o con tarjeta. 

Para viajar a Alemania, especialmente si te acompañan niños, te recomendamos contratar un buen seguro de viaje que te garantice asistencia médica y sanitaria, ya que la Tarjeta Sanitaria Europea no cubre siempre el 100% de las incidencias.

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Cómo moverse por Friburgo

La ciudad de Friburgo dispone de una amplia red de transporte público. Aún así, ten en cuenta que el casco antiguo es bastante compacto, así que la mejor opción es moverse a pie. Si aún así debes desplazarte, la ciudad cuenta con multitud de líneas de autobús y tranvía. 

Dónde alojarse en Friburgo

Como todas las grandes ciudades, Friburgo tiene una amplia oferta de alojamientos. Nuestra recomendación es que busques un alojamiento cerca de la estación de trenes, para estar excelentemente comunicado, o bien en pleno casco histórico, cerca de la catedral, para poder llegar a pie a los puntos de mayor interés. 

En esta ocasión, nosotros estuvimos alojados en el Mercure Hotel Freiburg am Münster, ubicado a tres minutos a pie de la catedral y a muy poca distancia de una parada de tranvía. Las habitaciones son bastante amplias y nuevas y sirven un desayuno buffet muy completo.

El mapa de lo que hay que ver en Friburgo

A continuación, compartimos un mapa con todos los puntos de interés qué ver en Friburgo y que nombraremos a lo largo del artículo.

Qué ver en Friburgo

Catedral de Friburgo (Freiburger Münster)

Puede que sea por su característica torre (de 116 metros de altura) o bien por su color rojizo, pero lo que está claro es que la Catedral de Friburgo es uno de los mayores atractivos y símbolos de la ciudad, y un imprescindible que ver en Friburgo. Se tardaron más de 300 años en construirla y la mayoría de sus maestros de obras nunca llegaron a ver el resultado final.

Aunque los bombardeos castigaron mucho la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial, la catedral se salvó. La rodean más de 90 gárgolas que tienen la función de proteger los muros de un exceso de agua de lluvia.

El acceso a la catedral es gratuito. Únicamente hay que pagar si se quieren subir los 333 escalones de la torre (no hay ascensor).

Münsterplatz y el mercado de la Catedral

Cada mañana, de 7:30 a 13:30 horas se instala en Münsterplatz, la plaza de la Catedral y punto neurálgico de la ciudad de Friburgo, el tradicional mercado. 

Se pueden encontrar decenas de puestos de fruta y verdura, así como de flores y también paradas donde se cocina y sirve la “Lange Rote”, la legendaria salchicha de Friburgo.

Historisches Kaufhaus (Almacén Histórico)

En la misma Münsterplatz se encuentra un precioso edificio de color rojo oscuro y decorado con todo lujo de detalles que, siglos atrás, servía para almacenar la mercancía de los comerciantes que llegaban a Friburgo mientras se esperaba que se estableciera la cantidad de impuestos que tenían que pagar.

Su magnífica fachada con sus torres-mirador y arcadas bellamente decoradas, descata entre sus edificios vecinos al sobresalir hacia delante ligeramente. Sólo se puede acceder al interior del edificio durante la celebración de algún evento.

Bächle, los “riachuelos” de Friburgo

Alrededor de todo el casco antiguo de Friburgo se pueden encontrar los Bächle, unos riachuelos o canales pavimentados con adoquines planos y alimentados con agua del río Dreisam que, ya en el siglo XII, abastecían a la población.

Son ideales para refrescarse los pies durante los calurosos días de verano, pero también son un gran atractivo para los niños. Es habitual ver a los pequeños hacer carreras de barquitos de madera que se arrastran con una cuerda o bien jugando con patitos de goma que se dejan correr libremente.

Si no tienes pareja y aprecias tu soltería, éstate atento porque, según la leyenda, quien mete el pie por accidente en uno de estos riachuelos, tiene que casarse con un chico o una chica de Friburgo.

Schwabentor (Puerta de los Suabos)

La Puerta de los Suabos fue construida a mediados del siglo XIII y formaba parte de la fortaleza que protegía la ciudad. Cuenta la leyenda que su nombre se le da en honor a un comerciante de sal procedente de Suabia, que se había enamorado de Friburgo en sus anteriores viajes de negocios a la ciudad. Se dice que en una de sus visitas llegó con varios barriles llenos de dinero porque quería comprar Friburgo, pero cuando abrió los barriles se dio cuenta de que su esposa, poco entusiasmada con la idea de su marido de gastar todo su dinero en la compra de un pueblo, le había intercambiado el dinero por arena y piedras.

Otro elemento destacado de esta puerta es la pequeña figura sin cuello que está sentada con las piernas cruzadas sobre la pasarela de la torre fortificada y se saca una espina del pie. Se dice que servía de advertencia para no salirse del camino correcto y que alertaba a los viandantes de los peligros que les podían esperar al cruzar la puerta y salir de la ciudad.

Martinstor (Puerta de Martín)

Junto con Schwabentor, Martinstor sobrevivió a las guerras aunque hubo un momento que se cuestionó si debían ser demolidas para adaptarse a los nuevos tiempos y dejar paso a la construcción del tranvía. Sin embargo, el alcalde Otto Winterer, a finales del siglo XIX, aumentó su altura casi tres veces y añadió un techo de estilo historicista del siglo XV, así como un paso más grande para el tranvía para que no desapareciera.

Altes Rathaus y Neues (Ayuntamiento Antiguo y Nuevo)

El Ayuntamiento Antiguo, que en la actualidad acoge la oficina de turismo, se encuentra justo al lado del Ayuntamiento Nuevo, ubicado en la plaza homónima. Los dos edificios están conectados por una pasarela. Como curiosidad, debéis saber que el Ayuntamiento Nuevo es más viejo que el Ayuntamiento Antiguo, y el ayuntamiento más antiguo de la ciudad es en realidad el llamado “Gerichtslaube”.

Schlossberg (Monte del Palacio)

Schlossberg es una montaña boscosa que delimita el casco antiguo de Friburgo. Muchos de sus habitantes salen a pasear o a correr por los numerosos caminos que se pueden encontrar en todas las laderas. Es uno de los lugares más bonitos que ver en Friburgo.

Para llegar hasta el monte Schlossberg se puede usar el funicular que tarda 3 minutos en subir o bien acceder por alguno de los múltiples caminos que dan acceso a los diferentes miradores, desde donde contemplar unas fantásticas vistas sobre el casco antiguo. Mi recomendación es que subáis con el funicular y vayáis descendiendo tranquilamente a pie.

Klein Venedig (Pequeña Venecia)

En esta zona residían antiguamente artesanos de diversos gremios, mayoritariamente molineros, curtidores y pescadores, que necesitaban el agua del río Dreisam. Por este motivo se construyó un sofisticado sistema con múltiples canales. El resultado fueron los llamados Bächle (riachuelos) y también un par de canales mucho más anchos y profundos ubicados entre las bonitas calles Fischerau y Gerberau. Unos arroyos que hoy en día siguen rodeados de pintorescas fachadas con ventanas llenas de flores. 

Konviktstrasse

Es una de las calles más pintorescas que ver en Friburgo, llena de boutiques y librerías de antigüedades, ubicadas en los bajos de antiguas casas perfectamente cuidadas y decoradas.

Dónde comer en Friburgo

La ciudad está llena de restaurantes, pero si buscas un lugar dónde comer en Friburgo comida típica de la región a un precio razonable, te recomiendo Ganter Brauereiausschank. Este establecimiento está en la misma plaza de la Catedral, Münsterplatz, y sirve todo tipo de especialidades alemanas y el ambiente en su interior es de cervecería tradicional. Sin duda, una gran opción para comer en el centro histórico de Friburgo.

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Este artículo está escrito en base a nuestra propia experiencia, con información veraz que queremos que te sea útil a la hora de planificar tus viajes.

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