El
puntero de don Honorato/Bibliograf�a/Lecturas
de cine/Glosario
de cine
Lois Weber y Phillips Smalley
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Lois Weber, cineasta pol�mica de los primeros tiempos del cine
En un mundo que dificulta y, muchas veces, impide a las
mujeres realizarse y desarrollar todo su potencial en actividades
interesantes, siempre hay pioneras
que rompen moldes y allanan el camino para las que vienen detr�s.
Alice Guy
fue la primera mujer que dirigi� pel�culas, en Francia, y la
estadounidense Lois Weber, que actu� por primera vez en el cine para un
corto del marido de Guy, Herbert Blach�, fue por su parte la primera
mujer que dirigi� un largometraje, El mercader de Venecia.
Lois Weber vivi�,
como actriz y directora de cine, a caballo entre dos eras, y pasaba
radicalmente de ser una actriz al uso del cine primitivo, d�cil y
manipulada, a convertirse en directora poderosa de temas pol�micos, una
especie de ambivalencia de lo que presenta el cine y lo que realmente
hay tras su industria.
Lois sigui� sus propios
instintos e ideales y rod� pel�culas sobre el aborto y el control de la
natalidad como 'Where are my
Children?' (1916), la pena de muerte en
'The People vs. John Doe'
(1916) o el alcoholismo en 'Hop, the
Devil's Brew' (1916). Todas ellas fueron pol�micas y
grandes �xitos de taquilla.
Fue la directora mejor pagada de la Universal en 1916, y
la �nica mujer con un puesto asegurado en la Motion Picture Directors
Association. El director John Ford (La
diligencia,
1939, Qu�
verde era mi valle,
1941, El
hombre tranquilo,
1952) fue ayudante de Weber antes de llevar a cabo sus propias
producciones. Y en 1927, ella rod� sin que la acreditaran Topsy
y Eva o La fildelidad de una esclava junto
con Del Lord, uno de los responsables de Los
tres chiflados (1922-1970)
y el mencionado DW Griffith, autor de la capital El
nacimiento de una naci�n (1915).
Lois
Weber, como actriz y directora, retrat� en sus pel�culas la tensi�n que,
a inicios del siglo XX, experimentaron las mujeres que quisieron
mantener algunas de las tradiciones victorianas, mientras escuchaban los
discursos reivindicativos de la New Woman. Lois Weber supo
documentar el surgimiento de una nueva psicolog�a femenina, a partir de
visualizar de manera compleja y contradictoria la dificultad de hacerse
mujer en la era del progreso.
En un mundo donde el
brillo del oropel deslumbraba desde la gran pantalla, Lois Weber se
empe�� en rodar pel�culas en las que las historias no transcurr�an en un
escenario de lujo, esplendor o exotismo, sino que mostraban bajo la
superficie calmada de los asuntos dom�sticos las violentas corrientes
submarinas de emoci�n y sentimiento que conforman la vida misma.
Adem�s de que Lois Weber fue la primera mujer que dirigi� un
largometraje, una adaptaci�n de El
mercader de Venecia, en 1914,
perdido a d�a de hoy, fue la primera directora que posey� su propio
estudio de cine, Lois Weber Productions, desde 1917, y la primera, con
Smalley, en realizar pel�culas sonoras en Estados Unidos.
�Me gusta dirigir porque creo que una mujer, de un modo m�s o
menos intuitivo, saca a la luz muchas emociones que raramente
pueden verse en la pantalla. Puede que pierda algo de lo que
consiguen los hombres, pero obtengo otros efectos en los que
ellos nunca han pensado.� � Lois
Weber |
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Hablo de Lois Weber (1879-1939)
Fue
la primera mujer que film� un largometraje, que fue cineasta pol�mica de
los primeros tiempos del cine, que se empe�� en rodar pel�culas en las
que las historias no transcurr�an en un escenario de lujo, esplendor o
exotismo, sino que mostraban bajo la superficie calmada de los asuntos
dom�sticos las violentas corrientes submarinas de emoci�n y sentimiento
que conforman la vida misma, que sigui�
sus propios ideales y rod� pel�culas sobre el aborto y el control de la
natalidad, la pena de muerte en 'The People o el alcoholismo, pel�culas
pol�micas y grandes �xitos de taquilla.
En el
a�o 1915 era la directora m�s importante de la Universal, tan conocida
como D.W. Griffith o Cecil B. DeMille, y en el 1917 levant� su propia
productora: la Lois Weber Productions. Ver Annette Kuhn y Susannah
Radstone. |
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Lois Weber.
(1879-1939).
Biograf�a
Informaci�n extra�da de
varias p�ginas de Internet y de la Enciclopedia del cine de Planeta
Lois Weber naci� en 1879 en Pittsburgh, en una
devota familia cristiana de clase media,
que se percat� de que la ni�a era un prodigio y acab� revel�ndose como
una magn�fica pianista. Abandon� su hogar familiar y vivi� en la
pobreza, dedic�ndose a evangelizar por las calles
de Nueva York y de su ciudad natal y al activismo social como miembro de
los Church Army Workers, cantando himnos y tocando el �rgano en las
misiones de salvaci�n, hasta que el grupo se disolvi� en 1900. Esta
experiencia le dej� una huella que se nota en su cine.
Regres� a la casa de sus padres, estudi� m�sica y, en
1903, comenz� su trayectoria como soprano y concertista de piano,
que dur� hasta que un accidente con una tecla rota le crisp� los nervios
y puso fin a sus recitales. Entr� en el mundo del espect�culo siguiendo
su af�n de hacer proselitismo religioso circunstancia y el consejo de un
t�o suyo de Chicago la decidi� a marcharse a Nueva York para labrarse una carrera como
actriz:
�Como yo estaba convencida de la profesi�n teatral necesitaba una
misionera, sugiri� que la mejor manera de llegar a ellos era que me
convirtiese en uno de ellos, as� que fui a los escenarios llena de un
gran deseo de convertir a mi pr�jimo�, cont�.
En 1904, con 24 a�os, Weber se uni� a una
compa��a teatral itinerante dirigida por Wendell Phillips Smalley, un
hombre cercano a la cuarentena que hab�a estudiado Derecho en Harvard y
ejercido como abogado durante siete a�os en Nueva York pero que al final
hab�a encontrado su vocaci�n en el teatro. Era, adem�s, el primer actor
de la compa��a. Pocos meses despu�s de que Lois Weber se uniera a la troupe, ella
y Smalley se enamoraron y se casaron. Con
Phillips Smalley, codirigi� Lois Weber un buen n�mero de sus
pel�culas.
Lois comenz� a escribir guiones
para las productoras cinematogr�ficas y ese fue el camino que les llev�
a entrar en el mundo del cine. Al poco tiempo los Smalleys (que era el
sobrenombre con el que acabaron siendo conocidos) entraron a trabajar en
la productora Gaumont. All� comenzaron a dirigir cortos de un rollo,
siempre sobre los guiones de Lois y all� coincidieron con Alice Guy
Blanche, la que se considera la primera directora de cine de la
historia. No resulta aventurado creer que el ejemplo de Alice Guy y sus
consejos sirvieron para animar a Lois a empezar a dirigir sus propias
pel�culas. Desde muy pronto fue ella la que figuraba como directora
principal y su marido como ayudante de direcci�n.
Los Smalleys se fueron haciendo un hueco
en el mundo del cine. En 1912 les ofrecieron hacerse cargo de la
productora cinematogr�fica Rex, filial de la Universal Film
Manufacturing Company una vez que Edwin S. Porter, que la hab�a
dirigido hasta entonces, decidiera abandonar su puesto. Lois y Smalley
dirig�an al menos dos pel�culas de un rollo a la semana. Esa fue la
verdadera escuela de cine de Lois, una en la que ella era la encargada
de escribir las historias, dise�ar el vestuario y los decorados, montar
y dirigir la pel�cula (incluso revelando ella misma los rollos) mientras
que Wendell se dedicaba a tareas de producci�n y a ser ayudante de
direcci�n. En muchos de esos cortometrajes de un rollo las protagonistas
eran mujeres que afrontaban conflictos y situaciones cotidianas a veces
estresantes, como en su pel�cula Suspense,
donde un ama de casa deb�a enfrentarse al ataque de un malhechor
mientras su marido estaba en el trabajo. Es notable el concepto
cinematogr�fico de la narraci�n que ten�a Lois Weber ya que en esta
pel�cula aparece un recurso muy poco frecuente en estos primeros a�os
del cine: la acci�n simult�nea vista a trav�s del recurso de la pantalla
partida.
Poco a poco, los Smalleys comenzaron a
atreverse con pel�culas de m�s rollos. El primer largometraje dirigido
por Lois Weber fue una adaptaci�n de la obra de Shakespeare El
mercader de Venecia, rodada en 1914. A partir de este
momento compaginaron la producci�n de cortos y de largometrajes hasta
que un a�o despu�s fueron contratados por Hobart Bosworth Productions
para que produjeran y dirigieran m�s largometrajes. Fue en este momento
en el que Lois Weber comenz� a hacerse un nombre como directora de cine
concienzuda. Una de las pel�culas que rod� para Bosworth tiene el honor
de ser la primera en la que en pantalla sale un desnudo completo
frontal. Esa pel�cula se titul� Hypocrites,
fue rodada en 1915 y ya presenta las caracter�sticas principales de las
obras de Weber: cuidado y meticulosidad en el dise�o art�stico, buena
direcci�n de actores e historias que no s�lo tuvieran categor�a
art�stica sino que incluyeran un mensaje que moviera conciencias.
Ya consolidada como directora de cine y
guionista Lois regresa a la Universal. A
todas las labores que ejerc�a anteriormente se une la de responsable de
la comunicaci�n y de la publicidad de sus pel�culas. El inter�s de Weber
por los temas sociales se plasm� en una serie de largometrajes que
exploraban (por lo general desde una �ptica femenina) una serie de temas
poco comerciales como la pena de muerte (The
People vs John Doe), la adicci�n a las drogas (Hop,
The Devil�s Brew) o la pobreza y la brecha salarial (Shoes).
Mientras parte de la cr�tica la aclamaba por no rodar pel�culas al uso,
otra parte la acusaba de sermonear al espectador con historias morales
cuando lo que quer�a el p�blico era mero entretenimiento. Weber se
manten�a ajena a las pol�micas y segu�a ganando prestigio como
directora. Tanto que su nombre se citaba junto con el de David W.
Griffith y Cecil B. de Mille cuando se hablaba de los directores m�s
importantes de Hollywood. De hecho, la pel�cula m�s taquillera de la
Universal en el a�o 1916 fue una dirigida por Lois Weber y cuya tem�tica
era el control de natalidad y el aborto. Where
are my children? fue un hito de la industria cinematogr�fica
estadounidense.
Ese prestigio fue, probablemente, el que
le hizo decidirse a abandonar la Universal en 1917 y fundar su propia
productora, Lois Weber Productions cuya sede estableci� en el 4634 de
Sunset Boulevard. A pesar de su nueva empresa,Weber negoci� importantes
contratos de distribuci�n con la Universal, asegur�ndose de ese modo la
difusi�n de su trabajo. En estos momentos, Lois Weber era el director de
cine (hombre o mujer) mejor pagado de Hollywood.
Las pel�culas que Weber dirigi� para su
propia productora variaron un tanto en su tem�tica con respecto a
aquellas que hab�a dirigido hasta el momento. Sigui� centrando los
argumentos en personajes femeninos pero las tramas (ella segu�a
escribiendo los guiones de las pel�culas que dirig�a) se desarrollaban
en ambientes �ntimos, por lo general dentro de los hogares (el lugar al
que estaba relegado la mujer) y la perspectiva de los acontecimientos
estaba marcada por las emociones y los temores femeninos. Su carrera
segu�a ascendiendo y ella estaba orgullosa de ello, como se muestra en
la publicidad (de la que tambi�n era responsable) de sus pel�culas:
Weber se siente orgullosa de haber realizado The
Blot y What
Do Men Want tal y como quer�a ella y no bajo las �rdenes de
ninguna productora.
La carrera de Lois Weber parec�a
imparable, sin embargo en 1922 ocurri� algo que signific� el comienzo de
su declive profesional: ella y Smalley se divorciaron tras casi dos
d�cadas de matrimonio. Algunos autores han defendido la teor�a de que
Wendell Philips Smalley fue algo m�s que un mero comparsa en la
asociaci�n profesional que manten�a con su esposa, y que eso se
demuestra en la r�pida decadencia de la carrera de Weber tras el
divorcio. Obviamente la relaci�n profesional entre ambos deb�a ser muy
s�lida y complementaria, y la separaci�n debi� afectar a Weber m�s de lo
que habr�a imaginado. Pero tambi�n debe tenerse en cuenta otro factor
completamente ajeno a las relaciones personales. A partir de la d�cada
de los a�os 20 del siglo XX, el mundo del cine deja de convertirse en un
negocio residual y alternativo para convertirse en una m�quina de
fabricar dinero. Es en este momento cuando el cine es ya el
entretenimiento por excelencia para el p�blico norteamericano y cuando
el nickelodeon para
las clases bajas se ve sustituido por las grandes salas lujosas que
atraen espectadores con mayor poder adquisitivo. Es entonces cuando la
presencia femenina en los puestos importantes de la industria del cine
comienza a desvanecerse y el cine se convierte en un negocio masculino.
Poco a poco van desapareciendo las mujeres productoras, directoras y
quedan, de modo residual, las guionistas o dise�adoras de decorados o
vestuario que, muchas veces, ni siquiera aparec�an en los cr�ditos. La
presencia femenina en el cine se reduce a la interpretaci�n y al brillo
de la femme
fatale que habr�a de marcar el cine hasta bien entrada la
d�cada de los 50. Tampoco hay que descartar que la tem�tica de las
pel�culas de Weber, con sus dilemas morales y sus tramas cotidianas,
empezaran a aburrir al p�blico, que exig�a m�s espect�culo y fantas�a.
Sea como fuere, la que hab�a sido la directora mejor pagada de Hollywood
comenz� a desaparecer de la escena.
Aun as�, Lois Weber sigui� dirigiendo
largometrajes. Cada vez m�s espaciados en el tiempo (quedaban lejos
aquellos a�os en los que ella y Smalley rodaban varias pel�culas de un
rollo a la semana para la Gaumont). Seguia escribiendo guiones basados
en protagonistas femeninas, lo que le dio fama de descubridora de nuevos
talentos interpretativos como Mildred Harris, una de las grandes
estrellas del Hollywood silencioso. Su �ltima pel�cula fue White
Heat, un drama de amor interracial entre un hombre ambicioso
y una nativa hawaiana, rodada en 1934 que tuvo una pobre acogida.
Despu�s de White
Heat Lois Weber no volvi� a dirigir. Pas� los �ltimos a�os de
su vida corrigiendo y revisando guiones para la Universal, la productora
a la que hab�a hecho ganar una fortuna. Su papel decisivo en la historia
del cine se vio ignorado durante d�cadas hasta que a principios del
siglo XXI su figura comenz� a ser revisada por diferentes estudiosos que
valoraron su visi�n de la industria cinematogr�fica completamente
opuesto al que se estableci� en Hollywood a partir de los a�os 20 con el
sistema de estudios. A pesar de ser considerada por parte de la cr�tica
como moralista e incluso mojigata por la tem�tica de sus pel�culas,
Weber ten�a claro que las protagonistas de sus historias no deb�an ser
�mu�equitas lindas� presentadas como �arboles de navidad recargados� (en
sus propias palabras) sino mujeres inteligentes y con car�cter,
luchadoras, que deber�an enfrentarse al papel que les otorgaban las
estructuras sociales patriarcales y las costumbres sexuales de la �poca.
En la
d�cada de 1920 su suerte empez� a cambiar � perdi� su compa��a, se
divorci� de Smalley en 1922, y tuvo una crisis nerviosa. Se cas� con
Harry Gantz en 1926, pero se divorciaron en 1935. Sus �ltimas pel�culas
mudas fueron Sensation Seekers y The Angel of Broadway (ambas
de 1927). El �ltimo film de Weber fue White Heat (1934), que tuvo
una pobre acogida. A partir de entonces �nicamente encontrar�a trabajo
como guionista supervisora para Universal.
Lois
Weber falleci� arruinada en 1939 en Hollywood, a causa de una enfermedad
g�strica. Ten�a 58 a�os. No dej� descendencia. |
Lois Weber con la bailarina Anna Pavlova, en el rodaje de
�The Dumb Girl of Portici�, en 1916
The Blot, 1921
Anna Pavlova en el film �The Dumb Girl of Portici.� 1916
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Margaret Edwards as "Naked Truth" in Hypocrites
Shoes, 1916 |
Lois Weber y los valores morales en el cine
Lois Weber hab�a
trabajado como activista social en las calles en nombre de la iglesia
Evang�lica; conoc�a, pues, la importancia de llegar a la gente e intent�
que su cine fuera un trozo de realidad, un medio para sacudir al
p�blico, para educar moralmente a los espectadores. En la d�cada de 1910
y, sobre todo, durante los a�os de la Primera Guerra Mundial, Weber,
como afirma Richard Koszarski, �consigui� un �xito enorme combinando un
astuto sentido comercial con una rara visi�n del cine como instrumento
moral�. De hecho, cuando Hollywood quiso legitimar el espect�culo
cinematogr�fico, entre la burgues�a, tuvo que demostrar que las
ficciones pod�an ser algo m�s que persecuciones o historias de amor: los
valores morales emergieron en las producciones m�s prestigiosas de David
Wark Griffith y Cecil B. DeMille, dos directores que en 1915 compet�an
con las producciones de Lois Weber3.
Tambi�n las actrices m�s populares de la �poca como Mary Pickford o
Mabel Normand intervinieron ideol�gicamente en las pel�culas que
protagonizaron y, fuera de la pantalla, se pronunciaron a favor del
intervencionismo del presidente Wilson, en discursos patri�ticos o en la
venta de bonos para el estado: dentro y fuera de la pantalla, estas
actrices dictaron una moral clara de conducta de c�mo ten�a que actuar
el ciudadano norteamericano.
Seg�n Philip C. DiMare y Daniel Eagan, Weber pensaba que
el cine pod�a ser �un veh�culo para la evangelizaci�n�, �una oportunidad
de predicar a las masas�. Lo cierto es que no soy muy amigo de las ideas
religiosas, y detesto la propaganda ideol�gica en el arte pero, al mismo
tiempo, procuro separar el an�lisis del pensamiento que desprende una
obra y el de sus valores propiamente est�ticos. En el caso de las
pel�culas de Su Hypocritescontiene
el primer desnudo integral femenino del cine no pornogr�fico. Weber, no
hay duda de que transmitir la moral cristiana era uno de sus objetivos,
pero tambi�n sus sinceras preocupaciones sociales: contra la pena de
muerte en The
People vs. John Doe (1916)
o sobre la drogadicci�n y el alcoholismo en Hop,
the Devil�s Brew (1916).
Hypocrites (1915)
es una nueva versi�n de la que hab�a escrito para Blach�, una alegor�a
sobre el tortuoso camino hacia la verdad que critica la hipocres�a y los
deseos deshonestos de dinero, sexo y poder, que mostr� el primer desnudo
integral femenino del cine no pornogr�fico, que contiene una secuencia
formidable, con un travelling asombroso, sobre ense�ar �la verdad
desnuda�, que caus� disturbios en Nueva York y todav�a sigue prohibida
en Ohio. Por otra parte, Where are my children?, 1916, es un
controvertido largometraje, funcional y bastante competente, en defensa
de la eugenesia y el control de la natalidad y sobre el aborto, en el
que aparece un grupo de mujeres que ha tomado las riendas en las
decisiones acerca de su maternidad. . En The Blot, 1921, se muestra como
una mujer libertaria y en contra de la censura. |
Hypocrites
1915. EEUU. 49 min.
Muda
Direcci�n y gui�n.
Lois Weber
Fotograf�a. Dal Clawson, George W. Hill (B&W)
Reparto.
Courtenay Foote (Monje asceta), Myrtle Stedman (La mujer), Herbert
Standing (abad), Adele Farrington (reina), Jane Darwell,
Margaret Edwards (la verdad desnuda)
Productora. Hobart Bosworth Productions
Sincerely, Lois Weber,
firmaba la directora sobre un retrato fotogr�fico de su figura al inicio
de la pel�cula Hypocrites(1915),
film que dirigi� ella sola y que se consider� su hito art�stico. Se
trata de una patra�a moral en la que Lois Weber hace una cr�tica a la
hipocres�a de los pol�ticos, negociantes y amantes del nuevo siglo, a
trav�s de una visi�n de un predicador situada en la Edad Media, donde un
monje fracasa en el intento de hacer conocer a su comunidad La
Verdad desnuda,
una figura simb�lica que todo el mundo malinterpreta porque aparece
totalmente desnuda. Este atrevimiento de Lois Weber de hacer salir una
mujer desnuda �que incluso mostraba el cuerpo frontalmente� removi� la
censura.
Hypocrites fue
un esc�ndalo por todas partes donde se proyect� (el alcalde de Boston
pidi� vestir el s�mbolo de la Verdad, solicitando que se pintaran los
fotogramas donde sal�a el personaje desnudo), pero, finalmente, fue un
�xito de p�blico y de cr�tica. Lois Weber no interpret� The
Naked True.
Seguramente, no os� presentarse desnuda, pero lo cierto es que en alguna
revista se escribi� que Lois Weber se hab�a atrevido a interpretar en la
pel�cula al s�mbolo desnudo de la Verdad. Y, de hecho, no iban tan
errados: Hypocrites se
puede entender como un manifiesto personal de c�mo quer�a tratar el
cuerpo femenino en la pantalla: lejos de quererle dar un sentido sexual
�pero utilizando el poder er�tico de un desnudo femenino� tradujo la
sensualidad de un cuerpo en un concepto moral, en un espacio de
reflexi�n. |
Fotogramas de �Hypocrites� (1915) en la que la actriz
Margaret Edwards aparece como �la Verdad desnuda�
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Suspense |
Aportaciones de Lois Weber al cine
En
Suspense, cortometraje de diez minutos de duraci�n, es una
extraordinaria cinta de vanguardia en la que la acci�n se da a veces en
acciones paralelas, a veces utilizando la split screen, un �nico
plano segmentado �en este caso en tres tri�ngulos� que enmarca escenas
diferentes. En esta peque�a proeza de suspense, se adivina el placer de
la experimentaci�n con el lenguaje cinematogr�fico, se nota que, en todo
momento, hay una investigaci�n meticulosa del encuadre y la
planificaci�n. Pese a que la cinta est� firmada tambi�n por su marido
Phillips Smalley, se comienza a delinearla escritura de una cineasta
que, posteriormente, y en solitario, sigui� demostrando que la precisi�n
era fundamental para relatar con intensidad lo que acontec�a en la
pantalla. Suspense es un corto absolutamente controlado, una proeza de
racionalismo en el uso del montaje anal�tico que visualiza el estilo
conciso de Lois Weber. No es, pues, extra�o que ella misma hubiese
escrito el gui�n, de la misma manera que fue la guionista de casi todos
los films que �a real director should be absolute�
Est�
claro que Lois Weber estaba explorando de qu� maneras diferentes se
pod�an presentar las acciones paralelas. Otro ejemplo de proeza
sint�tica se detecta en la utilizaci�n que Lois Weber hace del picado:
primero, vemos, en plano picado, c�mo la criada deja la llave bajo la
alfombra de la puerta de la entrada y, despu�s, vemos entrar al ladr�n
en la casa que, visto desde el mismo punto de vista picado, descubre la
llave bajo la estera, justo donde la criada la ha dejado. |
�
Enrique
Mart�nez-Salanova S�nchez
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