La deseada joya inglesa que rechazó jugar en el Barcelona y que ahora busca equipo con 32 años
La deseada joya inglesa que rechazó jugar en el Barcelona y que ahora busca equipo con 32 años
NO LLEGÓ A EXPLOTAR EN LA ÉLITE

La deseada joya inglesa que rechazó jugar en el Barcelona y que ahora busca equipo con 32 años

Hace varias décadas, un joven inglés apuntaba grandes maneras para ser una de las estrellas del fútbol actual. Ahora, años después, busca equipo para volver a jugar

Foto: John Bostock, antes de un partido con el Toulouse. (Reuters/Emmanuel Foudrot)
John Bostock, antes de un partido con el Toulouse. (Reuters/Emmanuel Foudrot)

El fútbol puede llegar a ser un deporte cruel. Para llegar al más alto nivel, no vale con tener calidad, constancia y cuidarse sino que, en muchas ocasiones, el factor suerte juega un papel decisivo. En ocasiones, estar en el sitio adecuado en el momento oportuno te permite dar el salto a la élite y, otras veces, jugadores que lo tenían todo para triunfar, se terminan quedando en el camino sin cumplir las expectativas que había puestas en ellos.

Eso es, precisamente, lo que le sucedió a John Bostock, uno de esos futbolistas que brillaba cuando solo era un niño, pero que nunca llegó a romper. El centrocampista inglés empezó a mostrar de lo que era capaz a edades muy tempranas. Formado en las categorías inferiores del Crystal Palace, siempre jugó un par de categorías por encima de las que marcaba su edad: su zancada, control de balón y visión de juego eran superlativos.

Foto: Xavi se lamenta en el partido ante el Girona. (EFE/Siu Wu)

Por físico, calidad y cabeza, todo hacía pensar que Bostock estaba llamado a ser uno de los grandes jugadores del futuro y, por esa razón, buena parte de los grandes equipos del mundo comenzaron a preguntar por su situación. Muchos de los clubes importantes trataron de incorporarle a sus filas, aunque un conjunto intentó ficharlo con más energía que el resto: el Barcelona, que incluso le puso sobre la mesa un contrato por diez años.

"Si nombras cualquier club de Europa, te podría decir que se interesaron por mí: Barcelona, ​​Real Madrid, Inter de Milán, Manchester United, Chelsea, Liverpool...", afirmaba Bostock en una entrevista con la BBC. Y, de hecho, el inglés confirmaba que sería el club azulgrana quien más cerca lo tuvo. "Cuando tenía 14 años, el Barcelona me ofreció un contrato de 10 años. Ronaldinho era mi jugador favorito y me enviaron un póster firmado por él que aún tengo en Londres", explicaba.

Sin embargo, el joven rechazó su fichaje por el Barça. Dejar Inglaterra a tan temprana edad no pasaba por sus planes y sí seguir mejorando y creciendo en un club local. Por esa razón, no dudó en firmar por el Tottenham... y ahí empezó su calvario. La negociación entre ambos clubes no fue sencilla y, de hecho, acabó en los tribunales, lo que provocó que tardara varios meses en poder volver a la actividad deportiva. Pero su sueño se quedó en el camino.

No llegó a debutar en la Premier, aunque sí lo hizo en la UEFA de 2008 de la mano Harry Redknapp, convirtiéndose en el jugador más joven de la historia en jugar con el Tottenham. Pero, entonces, comenzó un periplo de cesiones, en las que pasó por Brentford, Hull, Sheffield Wednesday, Swindon y Toronto. Ya en 2013, siendo internacional por Trinidad y Tobago, rompió su vínculo con los Spurs... y, de nuevo, los contantes movimientos temporada tras temporada.

Tras jugar en Royal Antwerp, Leuven, Lens y Bursaspor, ficharía por el Toulouse, para volver a Inglaterra tras ser cedido en el Nottingham en la 2019-20. Pero, de nuevo en casa, Bostock no tuvo la fortuna esperada. Tras dejar el Forest, fichó por Doncaster Rovers y Notts County, equipo con el que logró el ascenso a League Two en 2022. Pero, una vez acabada la temporada, el club decidió no continuar con el jugador... que, a sus 32 años, se encuentra sin equipo por primera vez en su carrera.

Aquel joven que lo tenía todo para triunfar y que era deseado por los grandes de Europa, se quedaba en el paro. Desde entonces, no ha vuelto a encontrar una oportunidad de volver a sentirse deportista y aquel jugador que apuntaba grandes maneras para convertirse en una de las grandes estrellas del fútbol inglés, trata de buscar un nuevo equipo en el que apurar sus últimas horas de fútbol. De ser el gran deseado del Barça a no tener equipo con 32 años.

El fútbol puede llegar a ser un deporte cruel. Para llegar al más alto nivel, no vale con tener calidad, constancia y cuidarse sino que, en muchas ocasiones, el factor suerte juega un papel decisivo. En ocasiones, estar en el sitio adecuado en el momento oportuno te permite dar el salto a la élite y, otras veces, jugadores que lo tenían todo para triunfar, se terminan quedando en el camino sin cumplir las expectativas que había puestas en ellos.

El Confidencial
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