William Wycherley

Nació en Clive, cerca de Shrewsbury (Shropshire) en 1640 y murió en Londres el 1. ° de enero de 1716. Hijo de un alto funcionario del gobierno y miembro de una vieja familia patricia, a los quince años fue enviado a Francia, para que com­pletara allí sus estudios y se introdujera en la sociedad elegante, cuya pompa había influido ya negativamente en las elevadas esferas de la corte inglesa. Estudió asimismo en el «Queen’s College» (Oxford) y en el «Inner Temple» (Londres). Vuelto de Fran­cia, encontróse con la Restauración; y. así, el concurrente de las tertulias de la duquesa de Montausier (de soltera Julie de Ram­bouillet) permaneció a gusto en la corte, de la cual frecuentó los medios cultos junto con su amigo el comediógrafo Etherege.

Fue admitido asimismo en el «merry gang» de Marvell, y ganóse pronto la admiración de la duquesa de Cleveland, amante del rey Car­los II, con cuyo apoyo llegó a oficial, de la marina según parece (1672). En 1671 había presentado la comedia Amor en el bosque (v.), lozana aun cuando poco original, con influencias francesas. El segundo ensayo de Wycherley fue una farsa, ampliamente inspirada en La escuela de los maridos, v., y La escuela de las mujeres, v., de Molière, en cuanto a la trama, en la que, sin embargo, el autor se burla precisamente de las modas france­sas y españolas introducidas en Inglaterra. El gentilhombre maestro de baile (1672, v.) posee, además, el defecto de la reiteración, típico en Wycherley; en este aspecto resultan reve­ladores los prolongados y superfluos «aparte» que abundan en la acción dramática.

No obstante, esta comedia supone ya un paso hacia la perfección, y hace de Wycherley uno de los «Big five of Restoration comeny». En las otras dos obras del mismo género teatral que completan la producción del autor, éste se manifiesta ya maestro en la técnica y en los argumentos: de un lado, había recibido la herencia de Jonson, y, por otra parte, asimilado a Molière. El vigor de su teatro proviene de la capacidad «gráfica» de cap­tación del comportamiento, los ademanes, la expresión y el hábito social de cada per­sonaje, de la realidad, y de las críticas con­tra la sociedad contemporánea mediante la franca exposición de su forma de vida in- moral. La tradición de Jonson aparece aquí reanimada por un lenguaje más crudo, rea­lista, vernáculo, cínicamente escueto. El autor resulta original por la inquietud de su temperamento, pero castiga y hiere sin contemplaciones.

Tal es el mundo de La mujer campesina (publicada en 1675 y com­puesta en 1673, v.), posiblemente la mejor comedia de Wycherley En El misántropo (v.) de Molière, en cambio, se inspira El hombre de bien (aparecida en 1677 y escrita en 1676, v.), el apasionado Manly (nombre que luego se convirtió en sobrenombre del mismo Wycherley) resulta casi un cínico autorretrato moral. El comediógrafo hubiera llegado a precep­tor del duque de Richmond de no haberse casado, contra el parecer de Carlos II, con la condesa de Drogheda (1680), a causa de la cual viose luego reducido a la pobreza y a deudas que le retuvieron en la cárcel hasta que una pensión real (debida a Jacobo II) ayudólo a volver honorablemente a la vida social.

Por aquel entonces el joven Pope era introducido por Wycherley en los medios literarios de la capital y se prestaba a revi­sar la producción de su viejo amigo, en la publicación de cuyos poesías (Miscellany Poems, 1704) colaboró, no sin tener que acudir a notables correcciones. Poco antes de la muerte del comediógrafo, una nueva unión matrimonial impidió que su patri­monio fuera heredado por el sobrino.

E. Lépore Epifanía