LA PREDESTINACIÓN; ANÁLISIS COMPARATIVO DE LAS PROPUESTAS DE JACOBO ARMINIO Y JUAN CALVINO Introducción El término predestinación refiere específicamente a la actividad cognitiva de Dios respecto a las acciones humanas libres, puede decirse que refiere a la actividad volitiva del Creador.1 Cualquier decisión divina relacionada con la naturaleza o la realidad creada debe considerarse dentro de la predestinación. Se debe entender que la predestinación de Dios no determina la salvación o condenación eterna de los seres humanos, no se identifica con la presciencia, por eso se dice que Dios predestina lo que conoce de antemano, porque conoce nuestro destino etrerno de antemano. Por esto decimos que el papel del libre albedrío en la determinación de nuestro destino eterno está implícito en la enseñanza bíblica de predestinación. Ahora bien, en este artículo trataremos las dos posturas principales que han disputado la verdad acerca de dicho concepto. Este tema sigue siendo objeto de debate entre los eruditos, debido a que las ideas de Calvino y Arminio en particular formularon conceptos contrapuestos que son base de algunas corrientes teológicas contemporáneas. 1 Fernando L. Canale, «Dios», en Tratado de teología adventista del séptimo día, editado por George W. Ried, 105-159 (Florida, Buenos Aires: ACES, 1987), 132. Desarrollo Calvinismo Cuando referimos a la predestinación desde una perspectiva calvinista, resulta interesante la definición brindada por Loraine Boettner en su libro, «La Predestinación»: Llamamos predestinación al eterno decreto de Dios, por el que ha determinado lo que quiere hacer de cada uno de los hombres. Porque Él no los crea a todos con el mismo destino, sino que ordena a unos para la vida eterna, y a otros para la condenación perpetua. Por tanto, según el fin para el cual el hombre es creado, decimos que está predestinado para vida o muerte.2 Según Calvino, Dios ha elegido para su propia gloria, a algunos seres humanos para la perdición y muerte eterna, y a otros, escogidos, para la salvación y vida en abundancia. La salvación de este último grupo devela la grandiosa misericordia de Dios y la severidad de su justicia se refleja en la condenación de los impíos.3 Calvino, al igual que Lutero estaba afirmado en la interpretación agustiniana de la doctrina de la Gracia en Pablo, siendo un doble predestinarista. De esta manera afirmaba que tal como la salvación de los escogidos es obra puramente de Dios, también lo es la condenación de los reprobados.4 Los 5 puntos del calvinismo: 1. Depravación total 2 Loraine Boettner, La predestinación, (Grand Rapids, MI: Literatura Cristiana, 1968), 12. 3 Paul K. Jewett, Election & Predestination, (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1985), 10. 4 Ibíd., 79. El pecador es ciego, sordo y mudo, debido a la caída, por lo tanto, incapaz de creer en el evangelio. No es capaz de hacer ni quiere escoger el bien dado que no es de ninguna manera libre. La ayuda del Espíritu no es suficiente para lograr acercarse a Cristo. La fe es en sí, el don de Dios al pecador, no el don del pecador a Dios.5 2. Elección incondicional Dios ha escogido a determinados pecadores para salvación antes de la fundación del mundo, no estando basado en un acto de obediencia o respuesta de estos, sino que se debe únicamente a su soberana voluntad suprema. El brinda la fe y arrepentimiento a cada escogido, por lo tanto, la elección no está determinada ni condicionada por virtud u obra meritoria humana. Esto decanta en que la salvación no es la decisión del pecador de aceptar a Cristo, sino, la elección de Dios de cada pecador.6 3. Redención particular o expiación limitada Cristo solo padeció y murió por los escogidos únicamente, su fin fue solo asegurar la salvación de este selecto grupo. Su acto redentor proveyó a los pecadores de fe y borró todos sus pecados, este don de la fe es impartido por el Espíritu a todos por los que Cristo murió.7 4. Llamamiento eficaz o gracia irresistible El Espíritu Santo no solo hace un llamado a la salvación a todos aquellos quienes escuchan el Evangelio, sino que además realiza un particular llamado a los ya mencionados 5 Loraine Boettner, La predestinación, 370. 6 Ibíd., 371. 7 Ibíd. escogidos, a través del cual inevitablemente son conducidos hacia la salvación. El llamamiento general y el particular, se distinguen en que el primero es posible rechazarlo, pero en cambio, al llamamiento particular, el escogido no puede hacer caso omiso, sino que siempre termina resultando en su aceptación y conversión.8 5. Perseverancia de los creyentes El Dios Todopoderoso, preserva en la fe a todos los escogidos quienes han sido redimidos por Cristo y a quienes el Espíritu ha impartido la fe, haciéndolos eternamente salvos y preservándolos hasta el fin. El 13 de noviembre de 1618, en Dordrech, Holanda, se llevó a cabo una asamblea de obispos escogidos de las distintas regiones del mundo, sínodo de Dort, con incluso 8 representantes venidos de países extranjeros con derecho a voto.9 Fue promovido por la Iglesia Reformada Holandesa, con el objetivo de regular las controversias iniciadas por el Arminianismo. Allí, el sistema de teología calvinista fue reconocido como la doctrina de la salvación contenida en la Sagradas Escrituras y se formularon los 5 puntos mencionados con antelación.10 Arminio En medio de la discusión de la doctrina bíblica de salvación, que declara que las necesidades más profundas de la vida no se dejan a la suerte o el destino, sino que están bajo el control de Dios mismo, quien extiende su amor por sus hijos desde la eternidad y por el 8 Ibíd., 372. 9 Paul K. Jewett, Election & Predestination, 15. 10 Loraine Boettner, La predestinación, 375. futuro ilimitado. De este modo la apreciación de este don divino, nos anima a experimentar la libertad que Dios provee. Pero la noción de que seamos elegidos de Dios ha causado diversas posturas e interpretaciones en cuanto al grado de certidumbre de salvación bajo la óptica del libre albedrío, es entonces cuando surge la necesidad de establecer un parámetro bíblico-teológico. En este sentido, la figura de Arminio destaca entre las posturas más influyentes del pensamiento teológico. La voz más fuerte contra la predestinación de Calvino fue precisamente la de Jacobo Arminio, quien se opuso a la idea de que Dios primero decretara la elección y la condenación y luego permitiera la caída para efectuarlo. Él defendió la libertad de los humanos en este sentido. Arminio entendía que la postura calvinista hacía a Dios el autor del pecado. No negaba la elección, sino que la basaba en la presciencia de Dios. Su pensamiento se desarrolló principalmente en algunos aspectos destacados; Dios determinó en la eternidad salvar a los que creyeran y perseveraran en la fe, además agregó que el sacrificio vicario de Jesús es válido para todos los hombres, ese fue el fin, pero es válido solo para los que a través de la fe lo aceptan, ya que por causa del pecado los hombres no tienen posibilidad de hacer el bien, sino solamente por la renovación de la persona interior por la obra del Espíritu Santo, pero que ni estos pueden resistir a la tentación sino por medio de la gracia disponible de Dios, solo así podrán ser vencedores de las tentaciones de Satanás, aunque esta realidad no suprime la posibilidad de perder la salvación. El concepto de Arminianismo Reformado se forja en el pensamiento reformado holandés, si bien Jacobo Arminio se retuvo conceptos reformados esenciales. Arminio afirmó que la voluntad humana en su estado caído no es capaz de conseguir ningún bien espiritual que no sea intervenido por la gracia. Para Arminio el pecador puede ser justificado mediante la imputación por parte de Dios de la justicia de Cristo en el pecador. El término imputación era muy importante para él. Fue reformado por su formulación de la esencia de la Redención, de lo que significa estar en un estado de Gracia.11 Los que están en Cristo no experimentan una metamorfosis que los convierte en individuos ontológicamente justos y prefectos. Sino ¿quién puede ser hallado en Cristo? ¿requieren realmente los textos bíblicos relativos a la salvación el particularismo y la elección incondicional? Claramente no, de hecho, sería lo contrario, la expiación de Cristo es para todos y abierta a todo ser humano por la fe (2 Cor. 5:19, Tito 2:11). El desacuerdo está en el modo en que Dios a decidido resolver el dilema humano del pecado. Aunque Dios es soberano, ha decidido condicionar su presciencia a las acciones reales y contingentes de las criaturas libres. Para Arminio la libertad no representa una libertad absoluta sino mas bien libre de la necesidad determinista. En términos soteriológicos proponen que la Salvación es condicional. Antes de ser atraídos y capacitados somos incapaces de creer, únicamente de resistir. Luego somos capaces de creer y también de resistirnos, luego Dios nos regenera, por lo que somos capaces de seguir creyendo y también de dejar de hacerlo, y cuando alguien se resiste al punto de la incredulidad, ya no puede creer de nuevo. Arminio declara: «Es imposible que los creyentes, mientras sigan siendo creyentes, caigan de la Salvación». Por lo tanto, si la gracia de Dios es resistible antes de la conversión, sigue siéndolo después de ella, Dios no limita nuestro libre albedrío en el momento de la conversión. Somos la casa de Dios si retenemos nuestra confianza (Heb. 3:6). La justificación no se logra dejando de pecar, sino por la fe en Cristo. Por tanto, tampoco por pecar después de ser salvo se deja de estar justificado ante Dios. 11 J. Mathew Pinson, ed., La seguridad de la salvación: Cuatro puntos de vista, (Barcelona: CLIE, 2005), 152. Según Arminio, el humano es libre para determinar su propio destino en el sentido último de la palabra, por lo tanto, ha explicado la predestinación. Frente a este punto de vista la elección divina determina la salvación humana, la eternidad se rompe en el tiempo el cual se vuelve "cargado de eternidad".12 Para explicar esta postura de la forma más clara posible, consideraremos esta segunda posición en su forma más coherente y lógicamente convincente, es decir, en forma de doble predestinación, la doctrina de que Dios ha predestinado a algunos a salvación y otros para condenación. Dada tal posición, la voluntad de Dios es claramente la razón final por la que algunos son elegidos y otros reprobados. La libertad de la criatura se basa en la libertad del Creador, cuya prerrogativa es determinar el destino de la criatura según su sabiduría infinita. Según Zoppi, Arminio llego a las siguientes conclusiones: Dios eligió de la caída y pecadora raza humana a todos aquellos que crean, por un decreto eterno para vida eterna, por medio de su Gracia. Y por el contrario resolvió rechazar al no converso e incrédulo para perdición eterna. Cristo obtuvo por su muerte en la cruz, reconciliación y perdón por los pecados, para todos los hombres.13 El hombre no puede obtener fe salvadora de sí mismo o por la fuerza de su libre voluntad, necesita de la Gracia de Dios por medio de Cristo para ser renovado en el pensamiento y la voluntad. La Gracia es el amor de Dios y la energía moral disponible para todos los hombres, no es una causa divina arbitraria, si no el don de Dios que capacita al hombre. El verdadero creyente tiene suficiente fuerza por medio de la Gracia divina para luchar contra Satanás, el 12 Paul K. Jewett, Election & Predestination, 77. Alberto José Zoppi, Función de la voluntad humana en la salvación tal como la entendieron los reformadores y la Iglesia adventista del Séptimo Día, (tesis de maestría, Seminario adventista latinoamericano, 1992), 21,22. 13 pecado, el mundo, su propia carne, y obtener la victoria. Además, en su teología, Arminio destaca la obra del Espíritu Santo, la importancia de la gracia y la necesidad de que tanto la predestinación como toda la teología se encuentra centrada en Cristo.14 1. Los principios de Arminio para poder elaborar su propuesta de predestinación A. Debiera ser bíblica y no lógica o filosófica. B. Debe entenderse cristológicamente. Cristo es la Fuente y Causa de la salvación. C. La salvación debe ser por la fe personal de Cristo. D. Ninguna de las teorías de la predestinación es bíblica. 2. Desarrollo la teoría sobre predestinación A. «las personas no son elegidas individualmente para salvación», gracias a Cristo el camino esta predestinado para salvación. Por esta razón hubo un cambio en el pensamiento de la predestinación. B. Dios decreta que todos los que se vuelven al Señor y crean volverán a estar en su Gracia, todo está vinculado directamente con Cristo, la salvación es para los que perseveren. C. Dios da el poder para lograr su objetivo. La Gracia debiera ser dada a todos los hombres para que puedan volver a Cristo, habla de una Gracia preventiva para poder ser salvos. D. El Señor predestina sobre su conocimiento divino, esto significa que Él sabe si las personas van a creer o no, y conforme a eso predestina. 14 Midred Bags Wynkoop, Bases teológicas de Arminio y Wesley, (Kansas: Casa Nazarena, 1973), 54,55. Estudio de caso bíblico En el Evangelio según Juan 13:18 encontramos un tema controversial, lee: «No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar». «ὐ περὶ πάντων ὑμῶν λέγω· ἐγὼ οἶδα οὓς ἐξελεξάμην· ἀλλ᾽ ἵνα ἡ γραφὴ πληρωθῇ, Ὁ τρώγων μετ᾽ ἐμοῦ τὸν ἄρτον ἐπῆρεν ἐπ᾽ ἐμὲ τὴν πτέρναν αὐτοῦ». (BYZ) Antes de analizar el versículo, debemos tener en cuenta dos tipos de profecías bíblicas: una condicional y otra incondicional. La profecía condicional se observa en varias historias bíblicas, el caso más citado es el de Jonás. Como ejemplo de profecía incondicional se encuentra la profecía de Daniel acerca de las 2300 tardes y mañanas, existe un consenso en el ámbito académico acerca de la interpretación de las 70 semanas, estas son un designio preciso del día en que moriría Jesús. (Daniel 9,24-26). ¿Cuál de las dos profecías trata las que Jesús dice en Juan 13:18? De eso depende mucho nuestra interpretación del versículo, si es condicional depende de la persona que hace la acción y si no es condicional depende del que lo predestinó para que él cumpliera el propósito, en este caso sería Dios. Es destacable la frase: ἀλλ᾽ ἵνα ἡ γραφὴ πληρωθῇ. ἀλλ. Típicamente una conjunción adversativa, pero (pero, en cambio, sin embargo, por el contrario, más allá o más). ᾽ ἵνα. Una conjunción subordinada con el propósito de «que» en orden, mirando hacia el objetivo, un resultado previsto de la idea verbal. Con el propósito de «que» o más bien dicho «para qué». Las conjunciones sirven para dos cosas en el idioma. Puede ser para unir una estructura con otra o subordinada. ἡ γραφὴ. «Escritura», nominativo, sustantivo. πληρωθῇ. «Estar lleno», llenar en la capacidad individual. Es decir, en la medida que se cumpla. ἀλλ᾽ ἵνα ἡ γραφὴ πληρωθῇ. Se encuentra en modo subjuntivo. En general, el modo subjuntivo representa la acción verbal (o estado) como incierto, pero probable en muchos casos ἵνα + subjuntivo, se aúna para expresar propósito o resultado, en muchos casos no se puede distinguir entre el propósito y el resultado por eso se usa ἵνα con el resultado que sigue según el propósito del sujeto o de Dios. Otro aspecto, el tiempo aoristo en subjuntivo es utilizado para mostrar lo externo del resultado, no lo interno. Por eso en la escena contigua que se da en la cena, el interés de Juan se enfoca en el desarrollo de la historia, en el verso 27 señala que Satanás entró en él (Judas) y Jesús le dijo: «lo que vas a hacer hazlo ahora». Conclusión: Judas no fue predestinado para entregar a Jesús, porque el cognitivamente y volitivamente quiso actuar en sus propios deseos y por eso Satanás aprovechó su decisión y lo indujo a entregar a Jesús. La decisión de Judas cumplió la profecía. C. K. Barret propone que ἵνα + subjuntivo se emplea a veces en sustitución del imperativo, en cuyo caso habría de traducir: pues que se cumpla la escritura.15 Sería un error comparar el subjuntivo con el imperativo. Solo en dos casos son parecidos, cuando se usa el subjuntivo exhortativo y de prohibición. El uso exhortativo se asocia con la primera persona del plural y el de prohibición con la segunda persona del singular más la negación del subjuntivo. Cuando se usa en forma de imperativo, es una orden, un mandato o súplica de emergencia, alude a lo volitivo y no cognitivo, pero el subjuntivo es volitivo y cognitivo. La palabra que utiliza para «saber», es οἶδα en Juan 13:18 está en su forma original usada como un sustantivo. «Sé», en sentido físico que se expresa espiritual o mental también quiere decir algo que a través de la experiencia se conoce o se sabe. Lo que Jesús en realidad dice es: «de tanto estar con ustedes ya conozco cada uno de sus pensamientos». Los calvinistas apoyan la idea de que Dios es soberano en todo sin importar que decidan las personas, es como una monarquía terrenal. Que Dios crea a algunas personas para perdición y otros para salvación, es decir, que unos aceptan al Espíritu Santo y otros lo rechazan sencillamente porque ya nacieron para perdición. Esta postura hace culpable a Dios y proveedor del mal, propone que Dios creó a Satanás y este solo tuvo la opción de caer, tal como describe Isaías 14 y Ezequiel 28. E. G. White alude a este momento diciendo que Judas decidió probar el asunto. Si Jesús era realmente el Mesías, el pueblo, por el cual había hecho tanto, se reuniría en derredor suyo, y le proclamaría rey. Esto haría decidirse para siempre a muchos espíritus 15 Charles Kingsley Barret, El Evangelio según san Juan, (Madrid: Cristiandad, 2003), 675. que estaban ahora en la incertidumbre. Judas tendría en su favor el haber puesto al rey en el trono de David. Y este acto le aseguraría el primer puesto, el siguiente a Cristo en el nuevo reino.16 Conclusión Luego de haber comparado las principales posturas, y observando el estudio del caso bíblico en particular, se puede decir que no podemos hacer congeniar las posturas de los autores Arminio y Calvino con la conclusión del caso estudiado. Para Calvino los seres humanos estamos completamente predestinados de forma limitada, es decir, ciertas personas elegidas de antemano para Salvación o perdición. En contraste, Arminio propone que Cristo murió por todos, y a través de la Gracia el pecador encuentra Salvación completa en Él, por esta causa la Gracia preventiva, no permite que el ser humano caiga, o se aparte de Dios, sino una vez que acepta el sacrificio seguirá siendo salvo. Concluyendo, ambas posturas son diametralmente opuestas en cuanto a términos de Salvación. Y en el caso de Judas, su propósito fue ayudar a Jesús a proclamarse rey, pero si así no fuera, al menos obtendría dinero a cambio de un maestro falso. Por tanto, el decidió hacer lo que hizo, cognitiva y volitivamente, anulando los fundamentos arminianos y calvinistas. 16 Ellen G. White, El Deseado de todas las gentes, (Forida, Buenos Aires: ACES, 2014), 668.