Biografía e Historia del Apóstol Juan: ¿Quién fue Juan?

Biografía e Historia del Apóstol Juan: ¿Quién fue Juan?

El apóstol Juan fue entre los acólitos más cercanos de Jesús y el escritor de algunos de los libros del Nuevo Testamento. Juan es generalmente conocido dentro de la tradición cristiana como “el discípulo amado”. A continuación conoceremos la historia y biografía del apóstol Juan.

La biografía del apóstol Juan

Juan era hijo de Zebedeo y probablemente de Salomé (Marcos 1:19; 16:1,2; Mateo 27:56). Su hermano, Santiago, asimismo pertenecía al grupo de los 12 acólitos de Jesús. Probablemente Santiago era mayor que Juan, puesto que siempre y en todo momento se le cita primero (Mateo 10:2-4). El apóstol Juan era pescador de oficio. Su padre era un hombre próspero en el negocio de la pesca, puesto que tenía pocos usados (Marcos 1:20).

La tradición cristiana asocia a Salomé como hermana de María, madre de Jesús (cf. Mateo 27,56; Juan 19,25). Si esta afirmación es adecuada, entonces el apóstol Juan era primo del Señor Jesús.

Antes de convertirse en entre los acólitos de Jesús, el apóstol Juan era seguidor de Juan el Bautista (Juan 1:35-37). Juan tuvo un primer encuentro con Jesús, y al poco tiempo se convirtió en uno de sus discípulos regulares (Marcos 1:16ss; Lucas 5:10).

La personalidad y el carácter del apóstol Juan

Algunos eventos registrados en los Evangelios nos asisten a comprender un tanto sobre la personalidad y el carácter del apóstol Juan. En una ocasión Jesús llamó a Juan y Santiago “hijos del trueno” (Marcos 3:17).

Lo mucho más probable es que esta designación apuntara a la naturaleza explosiva de los dos hermanos. Esto señala que comunmente eran hombres de conmuevas controladas, pero en ciertas ocasiones la furia no tardaría en surgir en ellos.

Un ejemplo de esto se puede ver en el momento en que los pobladores de un pueblo samaritano se negaron a acoger a Jesús. En aquella ocasión los dos hermanos próximamente afirmaron: “Señor, ¿deseas que hagamos descender fuego del cielo para consumirlos?” (Lucas 9:54).

Si bien tal declaración apunta a un temperamento fuerte, asimismo señala el profundo amor y la enorme lealtad que el apóstol Juan y su hermano tenían por el Señor Jesús. En una ocasión, quizás por influencia de su madre, Juan y Santiago mostraron cierto egoísmo en el momento en que solicitaron a Jesús que les concediera sitios privilegiados en su reino (Mc 10,37; cf. Mt 20,20).

Juan, el discípulo a quien Jesús amaba

En el Evangelio de Juan hay referencias a un acólito a quien Jesús amaba (Juan 13:23; 19:26; 20:2; 21:7,20). Es extensamente aceptado que semejantes referencias designan al mismo apóstol Juan.

Esto quiere decir que nadie conoció a Jesús mejor que Juan. Caminó con Jesús todos los días, y en la gran noche de la institución de la Cena del Señor, en la celebración de la última Pascua, fue él quien se reclinó sobre el seno de Jesús y le preguntó en lo personal sobre la identidad del traidor (Juan 13: 23).

El apóstol Juan también estuvo presente en tres oportunidades esenciales en el ministerio de Jesús. En estas oportunidades estuvo acompañado por Simón Pedro y Santiago:

  • Cuando Jesús resucitó a la hija de Jairo (Marcos 5:37).
  • Con motivo de la transfiguración (Marcos 9:2).
  • Durante el tiempo que Jesús estuvo en Getsemaní (Marcos 14:33).

Además, el evangelista Lucas asimismo nos comunica que Juan y Pedro eran las dos personas encargadas por Jesús de ocuparse de los preparativos de la cena pascual (Lc 22,8).

En el momento de la crucifixión, el apóstol Juan es el acólito que aparece más próximo a Jesús en el Martirio. Asimismo recibió de Jesús la labor de cuidar a María (Juan 19:26,27). Entonces fue él quien corrió con Pedro a la tumba de Jesús en la mañana de la resurrección (Juan 20:8).

Ministerio Apostólico de Juan

Tras la ascensión de Jesús al cielo, el apóstol Juan se relata de forma sobresaliente en la Iglesia Primitiva. En el libro de los Hechos se le relata con frecuencia en compañía de Pedro (Hch 3,1; 4,19; 8,14). Conoce la historia del apóstol Pedro.

El apóstol Juan fue uno de los más importantes líderes de la iglesia en Jerusalén (Hechos 15:6; Gálatas 2:9). La tradición cristiana asigna la autoría de cinco libros del Nuevo Testamento al apóstol Juan. Ellos son: el Cuarto Evangelio (Evangelio de Juan), tres Epístolas (1, 2 y 3 Juan) y el libro de Apocalipsis.

Es cierto que existen algunos críticos que intentan cuestionar la autoría de João de algunas de estas obras. El cuarto Evangelio y el libro de Apocalipsis son los principales objetivos de estas críticas. No obstante, la prueba apunta considerablemente más poderosamente a la verdad de que verdaderamente fue el apóstol Juan quien escribió los cinco libros.

La muerte del apóstol Juan

Es imposible afirmar con certeza cuánto tiempo continuó el apóstol Juan en Jerusalén. Pero probablemente el apóstol salió de Palestina al principio de la guerra judía, antes del año 69 d.C. En ese momento se trasladó a Asia Menor.

La tradición cristiana primitiva asegura que Juan vivió a lo largo de varios años en la localidad de Éfeso. Fue en Éfeso donde habría escrito sus proyectos literarias, con la excepción del libro de Apocalipsis.

En algún instante durante el reinado del emperador romano Domiciano (81-96 dC), el apóstol Juan fue desterrado a la isla de Patmos. Fue en Patmos que recibió las revelaciones divinas registradas en el libro de Apocalipsis. Consiga más información sobre quién escribió el Apocalipsis.

Con la ascensión al trono del emperador Marco Nerva en Roma (96-98 dC), el apóstol Juan fue liberado para regresar a Éfeso. En ese momento probablemente tenía unos 90 años. La tradición sostiene que el Apóstol Juan murió durante el comienzo del gobierno de Trajano, es decir, tras el año 98 dC, a una edad muy avanzada.

Algunos críticos viejos también han tratado de afirmar que el apóstol Juan no es exactamente el mismo Juan influyente en Éfeso. Esto indicaría que entonces él no fue el autor de los libros del Nuevo Testamento. Semejantes críticos afirman que el apóstol Juan murió a espada adjuntado con su hermano Santiago por orden de Herodes Agripa I, todavía en los primeros años de la Iglesia Primitiva, aproximadamente en el año 44 d.C.

No obstante, semejantes críticas no se afirman cuando se equiparan con la abundante prueba presentada por las antiguas tradiciones cristianas registradas en los escritos patrísticos. En verdad, la mayoría de los eruditos aceptan que la residencia y la predominación del apóstol Juan en Éfeso es una de las historias mucho más claras y sólidas documentadas en los primeros años de la Iglesia.

En consecuencia, hay prueba bastante para opinar que el apóstol Juan verdaderamente murió en Éfeso. Antes de eso, aun a una edad avanzada, continuó ejercitando activamente su ministerio. Fue el obispo primordial de las iglesias ubicadas en la zona de Éfeso y luchó contra las peligrosas herejías (en especial el gnosticismo) que conminaban la predicación del Evangelio.

Algunos escritos afirman que el apóstol Juan murió a una edad tan avanzada que en sus últimos días debió ser llevado a las asambleas cristianas. Curiosamente, su hermano Santiago fue el primer apóstol en sufrir el martirio (Hechos 12:2), mientras que Juan fue el último de los apóstoles en dejar la tierra y llegar al cielo.

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