Carlos Checa, en estado puro

Carlos Checa repasa junto a MOTORBIKE MAGAZINE su trayectoria: anécdotas, vivencias, lesiones, logros, el título de SBK en 2011... Todo ello, sin filtros y con la naturalidad que siempre le ha caracterizado. Carlos Checa en estado puro.


MBK


Circuit de Barcelona-Catalunya, una leyenda del motociclismo español y muchas historias que contar. Carlos Checa se sienta junto a MOTORBIKE MAGAZINE para repasar su trayectoria y los momentos más destacados de una vida ligada a las carreras.

Checa se convirtió en uno de los pilotos de referencia a finales de los ‘90 y principios de los 2000 entre 500cc y MotoGP, y acabó llegando a la cima en el Mundial de Superbike, donde en 2011 logró un título que dio “valor y sentido” a su carrera deportiva.

Un recorrido que repasa junto a nosotros y en el que hay tiempo para hablar de muchos momentos inolvidables e incluso otros inéditos, que nunca antes había contado. Una amplia entrevista en la que habla sin filtros, con la naturalidad que siempre le ha caracterizado. Carlos Checa en estado puro.

Te dejamos aquí con un pequeño anticipo: algunas de las mejores pinceladas de esta amplia entrevista con Carlos Checa. Esto es sólo un avance, recuerda que puedes verla al completo en nuestro canal de YouTube:

El primer recuerdo con el mundo de las motos y sus inicios: «Se me pone la piel de gallina... A mí siempre me gustaba la bicicleta y me gustaba hacer muchos deportes: hacía atletismo, jugaba al fútbol... Todo lo que fuera una actividad deportiva me gustaba. Después, obviamente la bicicleta, es lo que te da más velocidad, pero cuando probé la moto, me gustó y me despertaba una emoción muy grande el hecho de ir encima de la moto. Recuerdo cuando mi padre compró una Mecatecno Tanga, una moto muy pequeñita, y pude salir por el pueblo. Hice dos calles, y esa sensación de ir encima, dando gas y desplazándome sobre dos ruedas, fue una emoción muy difícil de describir. Es algo que te apasiona, que te absorbe y que te mete ahí. Sólo quería ir en moto. Le cogía la moto a mi padre cuando no me veía, le puso un candado y se lo quitaba... Me tenía absorbido. Me encantaba y me sigue gustando ir en moto, no con aquella pasión que no existía nada más. Es algo que no sabes de dónde proviene. Te coge, y a mí me cogió la pasión por la moto, y desde el primer momento que me subí a un pequeño scooter por las calles de Sant Fruitós». 

carlos checa entrevista 13

El momento en el que aquella pasión empieza a convertirse en una trayectoria deportiva: «En aquella época salíamos a jugar, al menos en mi pequeño entorno nadie pensaba en dedicarnos a eso. En ningún momento nadie de mi familia pensó que eso fuese una salida de futuro. Después hacíamos carreras de resistencia con ciclomotores y alguna de motocross con una moto que me compró mi abuelo, mi padre me llevaba con la furgoneta en algunas carreras locales... Todo cambia un poco cuando íbamos a hacer una carrera de resistencia. Hice una de asfalto en el pueblo de Sant Fruitós y luego en Manresa, y empecé a disfrutar mucho con el asfalto. Ya ahí compramos una moto para hacer el Criterium y el Campeonato de Cataluña, y empezamos en el circuito de Can Padró. Al igual que cuando la moto me dio esa sensación que me atrapó, el hecho de ir cerca del asfalto, de tocar con la rodilla, que me agujereé algunos pantalones... Hasta que esto no sucedió, no cambié el chip para el asfalto. Hice ese paso gracias a la ayuda de muchas personas; era como una cooperativa de amigos, que todos colaboraban, al igual que el pueblo de Sant Fruitós con su alcalde, Ignasi Salas. En aquel momento empecé a ver que llegaba el Campeonato de España, que empezaba a haber responsabilidad y fue todo muy bien. Cuando ya dices: 'A lo mejor me puedo dedicar a esto', es cuando llegas al Mundial».

La anécdota del Superprestigio 1994 y el salto a 500cc: «Yo fui ahí de turista, porque me llamó Jaime Alguersuari. Yo había sido el mejor piloto privado de 250cc en una época en la que había 14 motos oficiales, y quedamos 12º con una moto que no era oficial e hicimos una temporada excelente con el equipo GB Racing. Yo me había llevado el mono, pero Sito Pons me dijo que teníamos que hacer 250cc y que era un riesgo. Así que nos fuimos a cenar con un amigo mío, llegamos tarde y tenía que correr Juan Bautista Borja. Pero Borja se cae, se hace daño en la mano y por la mañana la tenía hinchada y no podía salir a correr en moto. Entonces llegué allí, después de habernos ido a dormir a las 3 o 4 de la mañana, y llegó Manolo Burillo con los ojos que se le salían: '¡Corre, corre Carlos!'. Y me hicieron subir a la 500cc. Hicimos el Superprestigio y me subí a la 50cc de un día para otro, sin esperarlo, pero al final fue bastante bien. Nos peleamos con Barros, estaba Norick Abe... Creo que lo hice realmente bien y asombré un poco, y eso creo que marcó la decisión de que Sito me cogiera para hacer el Mundial de 250cc y luego pasó lo de Alberto (Puig)». 

Montmeló 1995, su quinta carrera en 500cc y su primera gran oportunidad de victoria: «Me descentré un poco. Empecé a ver a los amigos en la tribuna y empecé a perder un poco la atención. Después, cuando la retomé, entrando en la curva 5 quizá toqué demasiado el freno trasero, la perdí un poco de atrás, me descabalgó, me salí fuera y me caí. Después me di cuenta del error que había cometido. Fue un error de piloto joven, prematuro. Creo que eso hice que Álex (Crivillé) pudiera ganar, porque al verme delante eso le empujó, le activó para buscar la victoria. En aquella época, 500cc era como una dimensión imposible para nosotros. Estaban los americanos, los australianos... El motociclismo español tenía tradición en las categorías pequeñas, pero 500cc era como la 'hostia'. Y encima, poder ganar una carrera, como consiguió Crivillé en Holanda era increíble. Entonces, llegar yo y en la quinta carrera, cuando a Pons y a Garriga les había costado tanto, fue algo espectacular y sorprendente. Para mí fue algo muy bueno; ojalá hubiera podido ganarla». 

carlos checa entrevista 5

Montmeló 1996 y cómo quitarse la espina: «La experiencia es un cúmulo de errores en la vida. Sobre todo, lo bueno es aprender de ellos y rectificar. Sabía que tenía una buena oportunidad y quería hacerlo. Pude mantener la concentración y está claro que cuando te has tropezado una vez, cambias un poco la trazada y no tropecé otra vez con el mismo error. Pude mantener un poco la atención en pilotar, en centrarme en lo que tenía que hacer en cada momento, sin perder la atención. Ese fue mi ejercicio y lo pude conseguir con bastante margen». 

El grave accidente de Donington Park 1998: «Tenía la presión un poco encima, también por el entorno, de apretar a Doohan. En el primer entrenamiento estaban las condiciones típicas de Inglaterra, con la típica neblina y el asfalto frío. La perdí de delante en la curva de bajada y salí patinando. Fue como una caída más; de hecho, Alberto Puig me recogió en el scooter y me llevó al box y Sito me preguntó si quería salir con la segunda moto. No me encontraba muy fino y, por suerte, no salí, porque cuando volví al motorhome me desplomé. Noté un sudor frío y suerte que estaba mi asistente, Jaume Colom; le dije que algo no iba bien, que llamase al médico, y ya me desmallé. Luego, la operación de la melsa y la complicación que tuve con los coágulos. Ahí me pararon la respiración, me desperté sin visión, rodeado de tubos enchufados. Si algún recé de corazón, fue aquel día, porque no podía hacer nada más. No ves, tienes medio cuerpo paralizado y estás en una situación en la que dices: "Lo que dios quiera". Por suerte, pude recuperarme, pero ahí se perdió a una parte del piloto. Al menos esa temporada, incluso la siguiente. Pero creo que gané como persona. Ahí los valores te cambian».

carlos checa entrevista 12

La temporada 2000, su mejor oportunidad en 500cc: «Creo que ahí tuvimos la oportunidad técnica, pero yo no estuve a la altura. Hubo otras temporadas en las que estuve mejor, pero no tuve la oportunidad técnica. A veces es difícil conjugar todo. Creo que la Yamaha aquel año estaba para ganar; yo no fui capaz, pero la moto estaba. Creo que la decisión de ir a Yamaha fue acertada. Si yo hubiera estado mejor, podría haber ganado el Mundial». 

El ansiado título en el Mundial de Superbike en 2011: «Creo que fue un año muy, muy bonito en muchos aspectos. Y sobre todo, aquellos errores o aquellos momentos que has tenido de bajón, tenía un poco de miedo de que no llegase el momento de que me perdiera un poco. Pero no, fue totalmente al revés... Se me pone la piel de gallina, porque cuanta más presión y más cerca teníamos el Mundial, más fuerte estaba. Me sorprendí a mí mismo, porque me di cuenta de que estaba más maduro y más capacitado que nunca, sobre todo en el momento de luchar por un Mundial. Eso me da una gran satisfacción; es como haber cumplido la última etapa. Ser Campeón del Mundo y saber dónde has tropezado, lo que es necesario para conseguirlo y poderlo hacer. Mi proceso fue ese. Creo que tenía la capacidad de haber sido Campeón del Mundo mucho antes, pero también necesitas que la capacidad técnica te acompañe. En MotoGP sí que tuve unos años que técnicamente estábamos para ganar el Mundial, pero no lo aproveché. Y luego los años en los que yo estaba mejor, yo no podía con lo que teníamos. Ese año (2011) se juntó todo; la moto, el equipo... Conseguirlo en ese momento, con casi 40 años, con toda esa presión y todo, tuve una satisfacción brutal. Le da valor y sentido a todo». 

carlos checa entrevista 8