Tempestad en la cumbre (1951), de Douglas Sirk

Una reclusa, condenada a muerte por un asesinato se refugia en un convento a consecuencia de unas inundaciones. Allí será protegida por una monja, Sor Buenaventura, que indagará acerca de su culpabilidad y, al creer en la inocencia de la joven, investigará para cazar al verdadero asesino.

Se trata de una película de argumento extraño, algo rebuscado, basado en una obra teatral de Charlotte Hastings. Dirige Douglas Sirk, quien declaró al respecto de esta película entre policiaca y religiosa: "Todas las grandes obras clásicas tienen, de cerca o de lejos, temas religiosos". Protagonizan Claudette Colbert (Sucedió una noche) en el papel de la monja, y Ann Blyth (El mundo en sus manos) en el de reclusa.