Si alguien nos preguntara cómo imaginamos las metrópolis del futuro a muchos nos vendrá a la mente la oscura, contaminada y distópica Los Ángeles de Blade Runner (1982). O quizás pensemos en la más aérea y vertical Nueva York de El Quinto Elemento (1997); en las tecnológicamente inquietantes ciudades planteadas por Black Mirror (2011) o directamente en la devastación absoluta que vimos en La isla (2005), Soy Leyenda (2007) o Matrix (2021) entre tantas otras. El futuro urbano es gris. No hay duda. No solo se nos plantea con más o menos imaginación en el mundo del celuloide, solo hay que poner las noticias.
Pero queremos pensar que hay otras opciones. Y, de hecho, aunque a pequeña escala, las hay. Hay que ir al distrito más verde (Quartier Vauban), dentro de la ciudad más verde (Friburgo), dentro del land más verde de Alemania (Baden-Württenberg) para verlo.