Terence Crawford ganó este sábado todos los cinturones de peso welter y se elevó hasta la cúspide del boxeo mundial al humillar con un nocaut técnico en el noveno asalto a su compatriota Errol Spence Jr.
Con este triunfo, el estadounidense llegó a las 40 victorias en su trayectoria, con 31 KO's, arrebatando el invicto a un auténtico gladiador del ring. Además, Crawford se convirtió en el primer púgil en unificar dos divisiones, al haber sido monarca indiscutido de peso superligero.
Desde el principio, el combate se desarrolló como se esperaba, con un ritmo alto y una velocidad notoria de ambas partes.
Tras un primer asalto de estudio entre ambos púgiles, Crawford fue el primero en desencadenar los gritos del público, al conectar un fuerte derechazo que mandó a Spence a la lona. Aunque logró recuperarse, lució afectado y terminó 'salvándolo la campana'.
Spence buscó demostrar que estaba entero y de vuelta en el siguiente round, pero su rival hizo gala de su jab de derecha, con el que pareció controlar las acciones, e incluso dejó ensangrentado rápidamente el rostro de su compatriota.
Con el pasar de los rounds, ambos boxeadores intercambiaron golpes, pero Crawford lució más fresco y preciso en sus intentos, ganando la 'guerra psicológica' en el ring a Spence, que por su parte, no quería desentonar con el alto nivel de combate en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
El séptimo round fue otro punto clave en el combate, cuando Spence Jr. sufrió un nuevo contacto que lo dejó tendido, luciendo agotado y fatigado ante la exigente pelea que le presentaba Crawford. Pese a todo, volvió, sólo para caer unos segundos más tarde justo al final del episodio.
Fue a los dos minutos y 32 segundos del noveno asalto cuando el referee paró la pelea ante el constante castigo y decretó una gloriosa victoria para Crawford, quien hizo historia y celebró levantando los brazos ante los miles de espectadores en la 'Ciudad del Pecado'.
