Johann Heinrich Pestalozzi fue un notable pedagogo y educador. Trató de introducir mejoras en el sistema educativo transformando la realidad de los más desposeídos.
A Pestalozzi se le reconoce como el padre de los pobres. Fue un hombre de acción que entró en contacto con la realidad ignorada por muchos en su época: la vida de los necesitados, quienes no tenían garantizado el acceso a la educación.
Johann Heinrich Pestalozzi: el contacto con otra realidad
Pestalozzi es considerado el fundador de la pedagogía moderna. Hoy día se le asocia con muchos movimientos que buscaban la reforma estudiantil, sin embargo, en su época su éxito no fue tan fácil, ya que de su biografía se deduce cómo estuvo de frente muchos desafíos para llevar a cabo su idea de educar a los pobres.
Nació en Zurich en 1746. Su padre fue un cirujano y oftalmólogo, pero murió a los 33 años cuando Pestalozzi apenas tenía seis años de edad. El pequeño Pestalozzi creció en el seno de una familia de fe protestante. Su madre solo pudo seguir adelante con la familia gracias a la ayuda de una criada, Barbara Schmid, llamada Babeli. En 1975, Pestalozzi asistió al Gymnasium, en donde aprendió historia, griego, política y hebreo, pero lo que cambió el curso de su vida fueron otros hechos.
Johann Pestalozzi solía visitar a su abuelo materno, quien era clérigo. Juntos, tomaban viajes hacia las escuelas y las casas de los feligreses. Fueron estos paseos y visitas las que llevaron a Pestalozzi a conocer cómo vivían los más desposeídos, ya que Pestalozzi observó cómo los niños, hijos de campesinos, debían trabajar desde pequeños en una fábrica. También se percató de que las escuelas católicas no los ayudaban, de modo que vivían sumergidos en la pobreza, el sufrimiento y la ignorancia.
Establecer contacto con esa realidad motivó una inquietud en Pestalozzi, quien guardó esas impresiones por el resto de su vida.
Por otro lado, Pestalozzi había sido formado para ser un clérigo protestante, pero esto no lo pudo concretar, ya que se dice que su primer sermón no salió tan bien como esperaba. Además, Pestalozzi ya había conocido las ideas del filósofo Jean-Jacques Rousseau a través de las lecturas, así que no habría vuelta atrás. Pestalozzi se abocó a una carrera política en procura de la transformación social.
Pestalozzi y su pensamiento pedagógico
El pensamiento pedagógico no está desvinculado de la vida y el accionar de Pestalozzi, ya que en cada una de sus decisiones trató de implementar sus convicciones de lo que sería mejor para la sociedad y para los más desfavorecidos. Pestalozzi no creó una teoría para desvincularse de ella, sino que teoría y praxis confluyen en su vida.
Pestalozzi no pertenecía a la religión del verbo, pues él quería materializar sus ideas. En este sentido, sembró una ruptura con el sistema educativo de su entorno, el cual era considerado como el mejor. Pero, Pestalozzi se dio cuenta que esa educación estaba orientada a los citadinos, mientras los habitantes del campo quedaban olvidados. El atacar a ciertas personalidades políticas le llevó a la prisión, de la cual fue luego liberado.
El pedagogo Pestalozzi conoció varias veces la ruina, pero jamás desatendió los problemas de quienes vivían al margen. Fue así como llegó a reunirse con otros grupos estudiantiles a los cuales también les preocupaban los verdaderos problemas, alejándose así de aquellos jóvenes aristócratas que se reunían a debatir, pero que no conocían otra realidad aparte de la propia.
Su experiencia en Nuehof
Pestalozzi construyó una casa, en su propiedad hipotecada, que llamó “Nuehof”. En ella, quiso ayudar a los niños a desarrollar su responsabilidad y enseñarles sobre principios económicos y cómo ellos podían ser el instrumento de su propio cambio.
En esa propiedad, en la que aplicó sus ideas pedagógicas e industriales, los niños trabajaban en el hilado y el tejido y financiaban su educación. Pero, este proyecto no fue exitoso, ya que la tierra no era cultivable y, luego de quedarse sin financiamiento, Pestalozzi llegó a la quiebra.
Luego de este fracaso, Pestalozzi quiso ayudar, una vez más, a los niños pobres, los cuales estaban mal alimentados y trabajaban en exceso. Él quería que ellos viviesen una buena vida, así que quiso convertir la granja en una escuela industrial. Con ayuda de las publicaciones de una revista en la que él participó, recibió prestamos libres de intereses, pero, luego de una corta prosperidad, Pestalozzi otra vez se encontró con la ruina.
Ideas pedagógicas
Las ideas pedagógicas de Pestalozzi se sustentan en su concepción de la educación, la cual debía tener como fin el perfeccionamiento y la igualdad. También, consideró que la educación debía servir para llevar al hombre a su libertad.
En el método de Pestalozzi, se consideran que:
- A los niños se les debe enseñar a diferenciar la forma de cada objeto, ayudarles a describir y darles explicaciones sencillas. Por medio del dibujo, enseñar a los niños a reproducir y ejercitar su escritura.
- En cuanto a los números, se les debe enseñar a los niños a conocer la unidad. Utilizar tabillas con letras para que ellos aprendan los números y las letras al mismo tiempo.
- Familiarizar a los niños con los nombres de los objetos.
- En la enseñanza del lenguaje, el sonido es primordial porque se conecta con la palabra, y de allí a la gramática.
- Se debía aplicar la enseñanza de uno por medio de otros, como apoyo por la gran cantidad de niños.
- La educación debía ser para ambos sexos.
- La educación debía ser productiva y educativa.
- En la familia comienza la enseñanza de la moral y la religión.
- Las relaciones afectivas entre la madre y el hijo son las que ayudan al pequeño a desarrollar la bondad y el amor.
- Debía existir una relación entre escuela y trabajo, con la enseñanza de la lectura, la escritura, el dibujo, el cálculo, la moral y la religión.
Para Pestalozzi, más que impartir conocimientos, era importante la educación manual, la educación física para ganar resistencia corporal y el desarrollo integral del estudiante.
En la etapa infantil, Pestalozzi consideró que el juego, por medio de la observación y exploración, era importante y que siempre se debía respetar el desarrollo del pequeño.
Hoy día, las ideas de Pestalozzi son muy estimadas y se les considera “aprendizaje holístico”. Su pensamiento ha sido influyente en el sistema educativo de muchos países y en Suiza, por ejemplo, hay una Fundación Infantil Pestalozzi, en donde sus teorías pedagógicas son aplicadas.
Bibliografía
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