I Lucio Vero

Lucious Ceionius Commodus Verus Armeniacus, o bien Lucio Vero, nació en Roma el 15 de diciembre del año 130 d.C, hijo de Lucio Aelio Vero, y Avidia Plautia, e hijo adoptivo por el emperador Adriano. Perteneciente a la dinastía de los Antoninos (161-192 d.C).

Lucio Vero, fue enviado por Marco Aurelio a Oriente, y combatir contra el nuevo rey de los parthos Vologeses III, que había invadido Armenia, el año 162, pero Vero en vez de ir al teatro de las operaciones militares, se detuvo en Grecia con el fin de solazarse junto con su amante Pantea, reanudando su marcha y llegando a Siria donde el gobernador de Capadocia Elio Severiano se unió al rey armenio siendo vencidos los romanos, por lo que Vologeses entro en Siria devastando el país. Marco Aurelio tuvo que movilizar a sus mejores generales, para pacificar aquellas regiones, por lo que Lucio Vero se quedó con el ánimo tranquilo, pensando que el problema ya estaba solucionado, disponiéndose a pasar el invierno en Laodicea y el siguiente verano en Dafne, cerca de Antioquía. Una vez resuelta la papeleta del legítimo rey de Armenia, Soemo, al ser repuesto en su trono, Vero una vez mas escaqueándose de los problemas del Imperio Romano, se permitió la desfachatez de coronar personalmente al destronado rey.

No obstante Marco Aurelio, no quiso nunca prescindir de Vero, ya que ambos fueron adoptados por Adriano, (uniéndoles el lazo de hermanos adoptivos). Le confío los ejércitos de Oriente, fue cónsul junto a él mismo, y nombrado co-emperador, un hecho sin precedentes en el Imperio Romano. Aun si cabe mas generosidad por parte de Marco Aurelio, le concedió en matrimonio a su propia hija, Galeria Lucilla. Participó también en las llamadas Guerras Marcomanas, contra las tribus de alamanes y marcómanos en las fronteras del Danubio.

A Lucio Vero se le puede llamar de todo, menos eficiente colaborador para con los problemas de Roma, ya que a la muerte de Adriano su valedor, Vero a pesar de su exquisita educación, sobre todo en gramática, poesía y declamación, pudo con él la fácil vida depravada, dominándolo por completo, rodeándose de aduladores amigos, organizando fiestas costosísimas, de un lujo inapropiado de un servidor del gobierno de Roma, grandes comilonas, según contaba su biógrafo, durante uno de esos ágapes, con tan solo doce invitados, llegó a gastarse 6.000.000 de sestercios.

La ciudadanía romana, veía con muy malos ojos el dispendio que suponía los caprichos de Lucio Vero, al cual iban comparando y temiendo la vuelta a las perversiones, que en su día ofreció el emperador Nerón. La ocasión para librarse de tan disoluto personaje llegó en el año 169 a sus 39 años de edad, durante las Guerras Marcomanas, se dice que murió de viruela, por culpa de la epidemia llamada “peste antonina”, denominada así por tratarse de una epidemia seguramente contraída por los soldados que lucharon en Oriente y por el mismo Lucio Vero, al ser de la familia de los Antoninos. Se habló también de un supuesto envenenamiento, la cuestión es que Roma se libró de Vero, así sin casi darse cuenta.

Marco Aurelio lamentó su muerte, aun a pesar de las diferencias que hubo entre los dos hermanos adoptivos, hasta el extremo de acompañar su cadáver hasta Roma donde fue enterrado, y naturalmente se le declaró dios, “Divus Verus”.

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