“La vida es más fácil cuando dos corazones y mentes están comprometidos a trabajar juntos y a enfrentar los desafíos del día.” (G. Chapman).
Los matrimonios pueden pasar por distintas etapas las cuales pueden ser semejantes a las estaciones del año. Esto hace referencia a las 4 estaciones: primavera, verano, otoño, invierno. Gary Chapman en su libro: Las Cuatro estaciones del matrimonio, es el que identifica así las distintas etapas por las que pueden pasar los matrimonios.
Las estaciones en el matrimonio se clasifican de acuerdo con ciertas características y sucesos que suceden durante distintas etapas. La mayoría de las parejas atravesarán cada una de ellas, aunque no todas. Cada una de las estaciones enfrenta a cada matrimonio con distintos desafíos que al vencerlos hará que la relación sea más sólida y que cada miembro de la pareja “crezca”. Estas épocas no necesariamente se viven de forma lineal, aunque suelen coincidir con algunos eventos que suceden durante la relación de pareja.
¿Qué es un matrimonio?
“Casarse realmente es fácil, lo difícil es permanecer casados, porque no se trata de la cantidad de amor que se tiene al comienzo, sino de todo lo que pueden construir juntos al final”.
El matrimonio es una relación de crecimiento interdependiente. Los esposos unen sus vidas con el fin de empezar un proyecto de vida en común. El bien de los esposos es uno de los fines que persigue.
El decir que el matrimonio es una relación interdependiente se debe a que, durante el mismo, ambas personas están comprometidas con el otro y las acciones que realicen repercuten directamente en su pareja.
Cuando cada persona dentro de la relación busca el bien del otro beneficia el crecimiento de su pareja en todos los sentidos, espiritual, psicológica y biológicamente.
“El verdadero éxito del matrimonio recae en aquellas personas que se toman seriamente la promesa de amarse para siempre, cuidándose y ayudándose mutuamente en todo momento.”
A través del tiempo suceden eventos durante la relación que son de manera metafórica identificables con cada estación del año.
Veamos ahora cuales características tiene cada estación:
Primavera:
Es la primera estación del matrimonio. Va desde el comienzo de este hasta aproximadamente los 2 años.
Durante esta etapa las parejas tienen grandes expectativas y la viven con gran ilusión. El matrimonio empieza generalmente como una época en la que se empieza un proyecto en común y en la que se cree que el otro es la persona indicada con la cual realizarlo. La relación no suele tener muchos conflictos al inicio. Se empiezan a construir los primeros cimientos en la construcción de la vida en común.
Existe una necesidad en cada uno de los integrantes de la pareja de ser aceptados por el otro. Si esto no se logra da paso a la desilusión, al descubrir que el cónyuge no cumple con todas las expectativas que se tenían cuando se empezó el matrimonio.
Usualmente durante estos primeros años las parejas están casadas, pero sin hijos. Es un momento en el que se suele tener más tiempo para compartir con la pareja y donde se da un mayor conocimiento del otro.
Verano:
La estación del verano usualmente es atravesada por los matrimonios cuando tienen hijos menores de 12 años. Suele durar 12 años. Es una etapa en la que se tienen muchas exigencias y responsabilidades ya que los niños aún son pequeños y necesitan que los padres estén más pendientes de ellos. Es un tiempo de sacrificio.
Las parejas durante esta estación suelen pasar ocupadas y cansadas debido a mayores exigencias. Hay grandes responsabilidades de tipo laboral, lo cual puede afectar también el tiempo dedicado a la familia.
El tiempo que se le dedica a la relación de pareja suele ser menor debido a las otras actividades que se deben realizar.
Lo que se debe evitar durante esta época es que se instale el silencio durante la relación, el cual puede surgir debido a las ocupaciones y responsabilidades. La comunicación entre los miembros de la pareja será clave durante esta etapa.
Otoño:
La época del otoño en el matrimonio tiene una duración aproximada entre 10 y 15 años.
Durante esta estación usualmente los hijos son adolescentes. Por lo anterior puede resultar en un tiempo algo turbulento. Los hijos pasan por una crisis en la que deben consolidar su identidad y esto suele coincidir con la crisis de mediana edad que viven los miembros del matrimonio.
Las parejas empiezan a tener un poco más de tiempo para ellas debido a que los hijos los necesitan cada vez menos al ser cada día más independientes. Además, el área laboral está más consolidada y puede haberse logrado un equilibrio entre vida y trabajo.
Es una época en la que se empiezan a ver los resultados del trabajo realizado durante las estaciones anteriores.
La mayor necesidad durante este tiempo es el que la pareja se apoye y anime mutuamente al transitar por ella. El peligro durante esta estación es que se caiga en la indiferencia y el que se empiecen a vivir “caminos” por separado, cada uno queriendo lograr cosas que se cree no se pudieron concretar en épocas anteriores.
Invierno:
Suele ser la estación más larga, puede durar 20 años aproximadamente. Las parejas que llegan hasta aquí usualmente han logrado superar las crisis de: la desilusión (en primavera), el silencio (en verano) y la de la indiferencia (en otoño). Coincide usualmente con el principio del final de la adultez media de ambos cónyuges. Es donde hay más tiempo para dedicarse el uno al otro. Los hijos probablemente ya se han independizado y puede vivirse lo que se conoce como nido vacío. Pueden aparecer las enfermedades en los miembros del matrimonio. La pareja debe darse tiempo para encontrar nuevos proyectos.
Una de las mayores necesidades durante el invierno es el de lograr compartir intereses y el tener una buena comunicación. Si ello se logra el amor se volverá reposado y sereno.
Esas son las 4 estaciones que atraviesan los matrimonios. Algunos de los matrimonios pueden romperse debido a un proceso de crecimiento por separado, la falta de comunicación y el que no se trabaje en la relación.
¿Con cuál estación te identificas?
